Un amor

41.

Las vacaciones con mi Lali estuvieron soñadas, la pasamos increíble, me hizo reír todo el viaje, conocimos lugares hermosos, ella era luz absoluta, cada mañana me despertaba y la veía dormida a mi lado, me parecía loco que decidiera estar a mi lado a pesar de todo. Volvimos contra nuestra voluntad a casa, los dos queríamos seguir de viaje pero teníamos compromisos. Fui hasta el club para visitar a la psicóloga, se estaba acercando el inicio de temporada y aún no tenía mi alta.

—¿Cómo te sentiste en el último partido? —me quedé en silencio, entonces soltó una sonrisa

—Cuando llego al estadio tengo muchos sentimientos encontrados, me siento feliz y afortunado de jugar en el lugar que siempre soñé y por otro lado aunque suene exagerado, no quiero estar acá sin él —dije mientras se me hacía un nudo en la garganta— Me siento vacío, cada juego, como si me hubiesen arrancado el corazón —ella me miraba con atención— Es ridículo

—No digas eso, no minimices tus sentimientos Peter, todo lo que sientes es válido, perdiste a la persona más importante de tu vida y tienes que seguir. Yo recomendé al club que no regreses a jugar hasta que dejes de sentirte así, porque me imagino que no debe ser fácil para nada lidiar con tantas emociones —me quedé en silencio mientras se me caían las lágrimas— ¿Me puedes contar que sientes cuando entras a ese camarín?

—La noche anterior al partido es durísima, duermo poco, pienso muchas cosas, en el camarín siento una presión en el pecho tan fuerte, como si el corazón me fuese a explotar, las veces que jugué traté de hacer algunos ejercicios de respiración, pero la última vez terminé vomitando, eso nunca se lo conté a nadie —dije muy triste

—¿Por qué? —preguntó

—Porque no quiero que se sigan preocupando por mí, yo sé que todo lo que me pasa no es fácil, en la primera fase de este duelo estuve apunto de perder a Lali solo porque me parecía que estaría mejor sin mí, entonces le pedí que hiciera su vida porque no me sentía bien para llevar una relación, lo que quiero decir, es que ella no se merecía tener que lidiar conmigo en ese estado —sonreí— Una de las cosas que más me duele de todo esto es ella

—¿Por? —preguntó mientras anotaba todo lo que yo decía

—Porque ella es... —solté una sonrisa— No sé cómo describirla, ha sido luz dentro de todo este horrible momento, fue la persona que vino a buscarme al camarín para decirme lo que estaba pasando, después de ese momento nunca me dejó solo, incluso en los peores momento cuando yo no quería ver a nadie, hablar, comer, siempre estuvo, acompañó a mi familia, a mi hermana sabiendo perfectamente lo importante que es ella para Emi —dije limpiandome las lágrimas— No quería que ella cargara con tanta responsabilidad, no quiero que siga pensando que soy un... débil, este último tiempo me esforcé mucho por estar bien, porque una de las últimas cosas que hablamos con mi abuelo, es que ahora yo sería el hombre de la casa, mamá y mi hermana necesitan verme bien, Lali necesita verme bien

—La pregunta es... ¿Estás bien? —me miró con atención y negó— Fingir que estás bien no es una opción correcta, es engañarte, engañar tus sentimientos, guardar tristeza lo único que genera es que... explotes de la peor manera. Escúchame, no estás listo para volver a jugar, probablemente que lo hagas cuando comience la temporada sería apresurado, pero por otro lado, tu siempre me has dicho que nunca fuiste tan feliz como lo eres en el estadio —asentí— Tenemos que buscar la manera de volver a encontrarte con tu pasión Peter, tienes una memoria que honrar —agregó con una sonrisa

—Es una de las cosas por la que no renuncio de una vez a todo —sonreí— Había pensado dejar todo por un año, pero le prometí que iba a ganar un nuevo superbowl, no lo quiero defraudar, el problema es que tampoco me siento en condiciones