Buenos Aires, mayo de 2019.
—No quiero hacer esto. Ya no más —sollozó la hermana menor.
—Tenemos que hacer que nos busquen. Es lo que nos ordenaron —explicó la hermana mayor, mientras le arrancaba la cabeza a una pobre rata con sus uñas afiladas.
—Ya no lo soporto. Van más de trescientos años...
—Es sólo un tiempo más, hermana. Nuestro trabajo de años no será en vano —contestó, aplastando los huesos de la rata para llevar a cabo el hechizo de magia negra.
La hermana mayor era demasiado talentosa. Era capaz de hablar y al mismo tiempo, realizar un encantamiento.
—No he soportado que los Cazadores se aprovecharan de nosotras y he hecho el trabajo sucio del demonio durante siglos para que todo se termine aquí.
Un humo negro salió disparado del suelo cuando el hechizo se concretó. Esa era una de las diferencias más evidentes entre la magia de Luzbel y la de Dios: la de Dios era invisible, y la de Luzbel emanaba humo negro... además, claramente, de que Dios no lastimaba seres vivos para usar magia.
—Tenés razón —la hermana menor observó su alrededor con preocupación. Le tenía terror a los Emisarios, especialmente a los de nivel tres—. Resistiremos. Ahora, date prisa.
Sábado 4 de mayo de 2019. 8.55 p.m.
Alex vigiló un rato a Mateo, luego decidió dar una vuelta por el centro de Capital, y más tarde, volvería a ir a echarle un vistazo a su alma.
Tuvo que hipnotizar a un oficial de policía para que le permitiera atravesar las rejas que rodeaban al Obelisco. No le gustaba utilizar sus poderes sobre humanos, pero necesitaba examinar el lugar.
Encontró sangre seca, pero no pudo identificar el hechizo.
—¿Trabajando en mi zona, Samaras? —soltó una voz familiar.
El primo de Dimitri, Noah, también había cruzado la protección del monumento para examinar la brujería.
—Dimitri me pidió que te diera una mano ¿Qué es esto? —preguntó Alexander.
—Claramente, un encantamiento sanguis. No sabemos para qué lo hicieron aquí. Sabemos que es un hechizo poderoso.
—Las brujas y los Cazadores suelen ser muy cuidadosos —observó Alexander—. Si esto está aquí, es porque quieren distraernos.
—O ser evidentes. Quizás quieren contactarnos, o localizarnos. Estos encantamientos pueden tener varias funciones.
—¿Para qué querrían contactarnos?
—No lo sé. Debemos leer más libros de magia negra para intentar deducir este hechizo. Se vienen tiempos oscuros, Alexander.
—Eso dicen. Eso dicen.
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MI AMANTE INMORTAL (COMPLETA)
RomanceAlexander Samaras es un ser inmortal que se enamora con facilidad. Ámbar Boyer es una humana con un alma muy especial, y está casada con un hombre que no la ama y no la respeta. Los caminos de Samaras y Boyer estuvieron destinados a cruzarse desde h...