—No quiero que me muestres lo que pasó con Mía. Quiero que me lo cuentes vos.
Alexander tomó a su hermana por los hombros y la miró con una tristeza tan profunda, que Alysa se estremeció.
—No puedo contártelo.
—¿Por qué no?
La bruja apretó los labios. Se veía ansiosa.
—Porque me aterroriza lo que puedas a llegar a pensar de mí... y porque no hay palabras que puedan expresar algunas cosas.
Alexander la contempló con desesperación.
—Yo tampoco quiero verlo. Yo también soy un cobarde —la idea de revivir ese horrible recuerdo le ponía la piel de gallina—. Necesito que me lo cuentes todo, Aly.
Sin embargo, su hermana no respetó su decisión.
—Hemos visto el futuro de Alexander Samaras —había anunciado Beatriz Glinda en una reunión de Brujas y Cazadores—. Él será el chivo expiatorio perfecto para empezar a romper la estabilidad Celestial. Se enamorará de una humana, y no cumplirá las normas por ella. Pero no se sentirá atraído por cualquier chica, sino por un alma púrpura.
Chloe y Alysa intercambiaron unas miradas cargadas de emociones.
—Dudo que nuestro artefacto incrementador de energía esté listo para entonces. Por consiguiente, debemos deshacernos del alma púrpura. Siempre nacen seres con mucha energía espiritual, por lo tanto, no lamentaremos tanto la pérdida. Sin embargo, el Cielo no lo verá de ese modo: culparán a Samaras por la muerte de la joven. Eso empezará a generar una brecha en el Cielo.
>>Tenemos Celestiales que nos apoyan, por supuesto. También fingiremos estar en paz durante un siglo, hasta que nuestro aparato esté listo y otra alma púrpura renazca. Cuando sea el momento adecuado, iremos atacando en diferentes partes del mundo.
Beatriz Glinda miró a Alysa Samaras.
—Mi alumna más destacada será quien ayude al Celestial a asesinar a la joven púrpura.
La mayor de las Samaras tragó saliva, y asintió.
—A pesar de que es una gran oportunidad para un Cazador llevarse un alma púrpura destinada, son muchos los que quieren tomarla. Para evitar conflictos internos y ganar lealtad de un Celestial, será ese Emisario quien la asesine, y vos Alysa, te encargarás de dejar rastro de Cazador para engañar a los seguidores de Dios.
>>Luego de que hayan examinado su cuerpo, lo robaremos para extraer su sangre y experimentar diferentes hechizos.
—¿Esperarán a que le designen un Emisario al alma destinada? —inquirió Alysa.
—No, ni bien corra un rumor de que la destinarán, la asesinaremos con un arma negra. No queremos que su alma deambule. Debe morir.
—No puedo seguir viendo esto ¡No puedo! —Alexander cayó de rodillas en la nieve. Sentía que la cabeza le dolía, y que no podía soportar todo lo que había divisado.
Su hermana era cómplice de la muerte de Mía Loncar. Había un Celestial que los había traicionado, y los Demoníacos estaban tramando un plan horripilante para acabar con el Reino de Dios.
—Alex, tenés que ser fuerte, por favor —sollozó su hermana mayor—. Necesitás saberlo todo. También necesitás saber que todo lo que hice fue para que nosotros tres sobreviviéramos. Vos y Chloe son lo único que me importa.
—Si te importo tanto ¿Por qué me causaste este dolor? —aulló Alexander, escondiendo su rostro en sus manos heladas.
En ese momento, un humo negro los envolvió, y volvió a meterse en los recuerdos de su hermana mayor.
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MI AMANTE INMORTAL (COMPLETA)
RomanceAlexander Samaras es un ser inmortal que se enamora con facilidad. Ámbar Boyer es una humana con un alma muy especial, y está casada con un hombre que no la ama y no la respeta. Los caminos de Samaras y Boyer estuvieron destinados a cruzarse desde h...