Capítulo 50: "Recuerdos dolorosos".

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25 de julio, Santiago de Chile.

Eran las diez de la noche y Dimitri aún no lograba localizar a Ámbar. No podía evitar sentirse muy nervioso al respecto.

—¿No podés seguir los rastros de magia negra? —preguntó Samantha, ansiosa.

—¡Estoy tratando de seguir cualquier rastro de magia! ¡Ya sea blanca, negra o la que haya! —la ansiedad estaba comiendo a Dimitri por dentro.

La ciudad estaba demasiado tranquila. Dimitri revisó todos los lugares públicos de la zona, acompañado de la fantasma.

—Ni siquiera hay marionetas.

—¿Marionetas?

Le explicó a la fantasma que había habido una invasión de marionetas y que muchos Emisarios se encontraban en la Tierra luchando para salvar a la humanidad. Luego, decidió telefonear a su primo.

—¿Dónde estás, Noah? —inquirió apenas su interlocutor atendió la llamada.

—En Bariloche.

—¿Has sabido algo de Alexander?

—No. No he visto a ningún Samaras —se refería a las Brujas también—. Sólo sé que Ámbar Boyer viajó a Chile, y que escapó de una batalla.

—¿De una batalla? —preguntó, inquieto.

—Sí... Los inmortales se desintegran cuando mueren...

—Eso ya lo sé, primo —había dejado en Buenos Aires a un Cazador para que se desintegrara en la calle—. Ve al grano, que el tiempo es valioso.

—Bueno, te digo esto porque hubo un ataque de marionetas, del cual Abathar se ocupó... hasta que apareció un Cazador y lo asesinó. Llegué demasiado tarde, justo cuando él estaba empezando a desintegrarse.

—Abathar... ¿Fue asesinado?

¿Hacía cuánto tiempo que no asesinaban a un ángel? Sintió escalofríos. Se avecinaban tiempos muy oscuros.

—Sí, no pude ver al Cazador que lo hizo.

—Esos hijos de perra jamás muestran su cara —gruñó Dimitri.

—Es raro escucharte hablar de forma vulgar —observó su primo—. Me quedaré en Bariloche. Trataré de encontrar a Samaras y revisaré si hay más marionetas en la ciudad.

—De acuerdo. Buscá al responsable del asesinato, por favor. Yo me encargaré de hallar a Ámbar Boyer.

—Con respecto a Ámbar, te será difícil localizarla: le alcancé un par de Amuletos a Alexander hace un tiempo. Ella debe estar llevando el anillo de la madre de Fernando de Aragón para esconderse de los Cazadores.

Dimitri asintió. Por un lado, eso era negativo para él: sería una ardua tarea hallarla. Sin embargo, eso le permitiría esconderse de los Cazadores.

—Gracias por la información. Nos mantenemos en contacto, primo.

Cortaron la comunicación.

Samantha, quien había escuchado toda la conversación, se veía aterrorizada.

—¿Creés que encontraremos a Ámbar? ¡Estamos tratando con gente súper peligrosa!

—Tenemos que hacerlo. Debemos encontrarla y salvarla de su destino.


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MI AMANTE INMORTAL (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora