Alexander Samaras es un ser inmortal que se enamora con facilidad. Ámbar Boyer es una humana con un alma muy especial, y está casada con un hombre que no la ama y no la respeta.
Los caminos de Samaras y Boyer estuvieron destinados a cruzarse desde h...
—¡Ineptos! —Namael abofeteó a los líderes de los ángeles blancos y de los negros—. ¿Cómo pudieron permitir que esto sucediera?
—¡Los Emisarios no hicieron bien su trabajo! —se justificó un ángel blanco, agachando sus pulcras alas.
—¡Ellos deben cuidar de las almas destinadas! ¡Esto se fue de las manos! ¡El Demonio podría apoderarse de la Tierra! —escupió Namael.
—Lo sentimos —intervinieron los ángeles de alas doradas y plateadas—. La situación se fue de control. Jamás creímos...
—Jamás subestimen a sus enemigos. Ahora vayan a ayudar a los Emisarios. Si es necesario, crearemos más. Hablaré con Dios para que tome medidas drásticas.
—Señor —intervino un ángel de alas negras—. Creo que debería pedirle a Dios que deje de destinar tantas almas. Sería más fácil cumplir con nuestro trabajo si hubiera menos personas a quienes cuidar.
Namael se acercó de forma altanera hasta el ángel de menor rango. Con su cetro, golpeó el estómago de su inferior. Éste gimió de dolor.
En ese entonces, el jefe de los ángeles era bastante agresivo. Los demás Celestiales observaban la situación en silencio y con expresiones de terror.
—No entiendo cómo Dios permitió que una criatura tan hueca estuviera en el cielo. ¿Cómo ha permitido que el propio Adán fuera tu padre? ¡Eres una vergüenza!
—¡Señor! —exclamó Raguel, otro ángel rojo, pero fue ignorado.
—¡Silencio! —aulló Namael—. ¿Saben por qué algunas almas son destinadas? ¡Porque Dios las necesita! ¡Cada ser creado por él tiene una función en el mundo! Las almas deben reencarnar para mantener su energía espiritual. Los espíritus que son elegidos para el paraíso viven en plenitud junto a Dios, haciéndole compañía, dialogando directamente con él, disfrutando de lo maravillosa que puede ser la muerte ¿Saben por qué Dios creó el universo? ¡Porque se sentía solo! ¡Cualquier libro de teología para principiantes lo dice! Es por esa razón que hay que cuidar a todas las criaturas del planeta. Todos tenemos un propósito en esta vida... y el de ustedes, es cumplir con su deber.
Hubo un silencio incómodo en la sala.
—¿Qué están esperando? ¡Vayan a detener a los Cazadores y a las Brujas! ¡Piensen en un plan para acabar con Luzbel!
—¡Sí, señor!
Y en ese instante, los ángeles se fueron volando hacia la Tierra.
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19 de abril de 2019. Buenos Aires.
Esa mañana, Ámbar se levantó temprano para actualizar en Booknet. Fue al baño, hizo su aseo rutinario y luego se dirigió hacia la cocina.
