|35| Capítulo

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⁓ TOM Y MATTHEW ⁓

7 de septiembre de 1991:

— Se siente tan bien volver a casa. — Digo entrando al castillo.
— Se siente bien saber que ganaremos. — Dice y me toma de la cintura, para atraerme hacia él.

Caminamos hacia nuestro cuarto y nos acostamos a dormir. Nos despertamos por golpes en la puerta.

— Reggie... — Le digo.
— Quédate atrás de mí. — Ambos salimos en silencio, empuñando nuestras varitas.

Llegamos a la puerta y vemos a tres personas con capuchas.

— ¿Quienes son ustedes y que hacen en la puerta de mi casa?  — Pregunta Regulus.

— ¿Tu casa? — Pregunta la persona encapuchada del medio. — No seas ridículo Regulus, todo esto es de Diana. — Dice y se quita la capucha, Bellatrix.

— ¿Bellatrix? — Pregunta Regulus.
— Hola primito. — Lo saluda.

Salgo de detrás de Regulus y abrazo a Bellatrix.

— Vengo en busca de ayuda... — Me susurra en el oído.
— ¿Qué sucede? — Le preguntó.

Nos separamos.

— Chicos, les presento a sus papás... — Dice y tanto Regulus como yo los miramos raro.

 Las otras dos personas se quitan las capuchas y vemos a dos chicos.

— Ellos son Tom y Matthew. — Empieza a decir Bellatrix. — Los niños que me pidieron que cuidara... 

Regulus y yo mirábamos atónicos la situación.

— Madre... Padre... — Se acerca Tom.
— Mamá, papá. — Matthew copia a su hermano.

Podía ver a Bellatrix con los ojos llorosos.

— Hola mis amores... Que bueno verlos de nuevo, me alegra ver que la tía Bellatrix hizo un gran trabajo. — Beso las frentes de ambos. — ¿Porque no van a descansar? Es tarde, pueden escoger el cuarto que deseen. 

Les sonrió y los niños se van, despidiéndose de su "padre" y su "tía" con un buenas noches.

— ¿Como qué hijos? — Pregunta Regulus y me mira triste. — Dime que no...

Entendí lo que estaba pensando.

— No, nunca te haría eso... — Le digo y lo tomó de la mano. — Bellatrix...
— ¿Podemos hablar en otro lado? — Pregunta con los ojos llenos de lágrimas. 

La llevamos a una oficina y la silenciamos.

Bellatrix empieza a llorar, me acerco y la abrazo.

— ¿Qué es lo que pasa, Bella? — Le preguntó.
— Son mis hijos... Mios y del Lord. — Dice, Regulus y yo la vemos sin decir nada. 

— Iré a preparar té... — Dice Regulus y sale de la habitación.

— ¿Como que son hijos de Thomás? — Le preguntó.
— Di... Cuando ustedes desaparecieron... Él llegó a mi hogar, Rodolph no estaba... Él... Él... Él me-

La abrazo entendiendo todo. Bella empieza a llorar.

— Lamento no haber estado, Bella... Lo siento tanto. — Empiezo a llorar. — Yo debí estar para ayudarte...

— No... no es tu culpa. Rodolph no podía enterarse, el Lord lo mataría... Así que cuando los mellizos nacieron los lleve a un orfanato muggle, ninguno de los dos los buscaría en ese lugar en dado caso se enterarán de su existencia. — Dice y Regulus vuelve a entrar con un té.

— Bien... ¿Cuál es el plan? — Pregunta.
— ¿Me ayudarán? — Pregunta Bella desesperada.
—  Somos familia, Bella. Y te prometemos que haremos lo que sea necesario para proteger a los mellizos. — Le dice Regulus.

— Estamos juntos en esto, pase lo que pase. — Le digo.

Bellatrix se levanta a abrazarnos.

— Se llaman Tom y Matthew, Tom es el mayor por media hora... Ammm, nacieron en el Londres Muggle, en el bosque de tu casa Reg... — Regulus la mira asombrado. — Lo siento, pero era el único lugar seguro y vacío.

— ¿Porque no los dejaste con nosotros? — Pregunta Reg.
— No quería involucrarlos, Rodolph o Thomas los matarían...  Tom nació el 25 de diciembre a las 23:45 y Matthew nació el 26 de diciembre a las 00:16, de 1,975. — Dice.

— Pero... Nosotros nos fuimos en 1,979... — Le digo.
— Fue una noche... en los terrenos de Grimmauld Place, Kreacher ayudo... Tienen 16 años, están en Hogwarts, Severus me ayudó a crearles un expediente falso, ellos sabían que no podían decir quienes eran... Eran Tom y Matthew B. — Dice.

— Muy bien... ¿Cómo haremos que esto sea posible? — Dice Regulus.
— Haremos esto, Regulus y yo llegamos a un futuro muy lejano y tuvimos a los mellizos, pero queríamos regresar a nuestro tiempo entonces de eso sacaremos la explicación de la existencia de los mellizos. — Les digo.

— Me parece bien. — Dice Bellatrix. — ¿Podríamos hacer un juramento inquebrantable? Cuidarán a los chicos como propios y yo... nunca les diré la verdad.

— ¿Es lo que quieres? — le pregunta Regulus.
— Ustedes se encariñaran y... pueden darles un mejor futuro del que yo podría. 

Regulus y yo nos miramos, comprendiendo la gravedad de la situación y la importancia de la decisión que estábamos a punto de tomar.

— Estamos de acuerdo — respondo finalmente.

Sé que, pase lo que pase, no podemos dar la espalda a estos niños que han sido confiados a nosotros.

Regulus asiente en silencio, su expresión seria pero resuelta.

Bellatrix cierra los ojos por un momento, como si estuviera aliviada por nuestra respuesta.

— Entonces, que así sea. Que este juramento inquebrantable sea nuestro vínculo, nuestra promesa de proteger a los mellizos Riddle y de guardar su verdadera identidad en secreto —declara con solemnidad.

Nos tomamos de las manos, formando un círculo unidos por el juramento mágico que acabamos de hacer.

— Por el bien de los niños y por el honor de nuestra familia — agrega Regulus, su voz resonando con determinación.

Bellatrix asiente, con un brillo de gratitud en sus ojos.

Y en ese momento, sellamos nuestro destino juntos, comprometiéndonos a proteger a los mellizos Riddle y a mantener su secreto a salvo, sin importar las dificultades que puedan enfrentarse en el camino.

Sin duda los secretos son como reliquias en la casa de los Black: guardados con fervor, protegidos con lealtad, y llevados hasta las sombras más profundas del linaje.

Slytherin Queen - Regulus Black © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora