Slytherin Queen - Regulus Black © ✔

|31| Capítulo

⁓ CONFRONTAR EL PASADO ⁓

Sirius se paró frente a la puerta del estudio de su madre, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. Después de la conversación con Diana, estaba decidido a confrontar a Walburga y obtener respuestas directas sobre su pasado. Respiró hondo antes de golpear suavemente la puerta.

— ¿Quién es? — la voz fría y autoritaria de Walburga resonó desde el otro lado.

— Soy yo, Sirius. Necesitamos hablar — respondió Sirius, tratando de mantener su voz firme a pesar de la tensión en el aire.

La puerta se abrió lentamente, revelando a Walburga de pie en el umbral, con una mirada penetrante y fría que le resultaba familiar a Sirius. Cruzó la habitación y se sentó en una silla frente a su madre, preparado para lo que estaba por venir.

— ¿Qué es lo que quieres, Sirius? — preguntó Walburga, su tono lleno de desdén.

Sirius inhaló profundamente, reuniendo toda su valentía antes de hablar. — Quiero saber la verdad, madre. ¿Por qué me trató tan mal? ¿Por qué me echaste de casa?

Walburga lo miró con frialdad, sin mostrar ni un ápice de remordimiento en su expresión. — Lo hice para protegerte, Sirius. No entendías el peligro en el que te encontrabas.

Sirius frunció el ceño, sintiendo que algo no encajaba en sus palabras. —¿Qué peligro? ¿De qué estás hablando?

Walburga suspiró, como si le pesara tener que revelar la verdad. —Lord Voldemort tenía sus ojos puestos en ti. Sabía que te expondrías a un peligro innecesario si te quedabas en casa. Tenía que alejarte para mantenerte a salvo.

Sirius se quedó sin habla, asimilando lentamente la gravedad de las palabras de su madre. Nunca habría imaginado que su vida estuviera en peligro, ni mucho menos que su propia madre lo hubiera expuesto a tal riesgo. Se sintió abrumado por una mezcla de emociones, desde la ira hasta la tristeza y la confusión.

— ¿Por qué nunca me lo dijiste antes, madre? ¿Por qué me dejaste creer que me tratabas así por mi propio bienestar? — preguntó Sirius, su voz llena de amargura y resentimiento.

Walburga lo miró con dureza, sin mostrar ni un atisbo de arrepentimiento en su expresión. — Lo hice porque tenía que hacerlo. No podía arriesgarme a que te negaras a irte si supieras la verdad. Fue una decisión difícil, pero necesaria.

Sirius se levantó de su asiento, sintiéndose abrumado por la revelación. No sabía cómo procesar toda la información que acababa de recibir, ni cómo enfrentarse a la realidad de que su propia madre lo había sacrificado por el bien de su propia seguridad.

— No sé qué decir, madre. Esto es mucho para procesar — murmuró Sirius, su voz llena de emoción contenida.

Walburga lo observó en silencio por un momento, como si estuviera evaluando sus palabras. Finalmente, asintió lentamente, su expresión sombría pero resignada.

— Lo sé. Pero espero que algún día puedas entender por qué hice lo que hice. Fue por tu propio bien — respondió Walburga, su voz llena de tristeza y remordimiento.

Sirius asintió lentamente, sintiendo que todavía tenía muchas preguntas sin respuesta. Pero también sabía que había dado un paso importante hacia la comprensión y la reconciliación con su madre, aunque fuera difícil de aceptar. Se dio la vuelta y salió del estudio, con el peso de la verdad pesando sobre sus hombros mientras se enfrentaba al futuro incierto que le esperaba.

Mientras la conversación ocurría Regulus y yo esperábamos en la sala de estar, donde se encontraba el tapete.

— ¿Cómo crees que salga esto? — Le pregunto.
— Mal, madre no sabe expresar sus sentimientos. — Dice Reggie.
— No seas tan positivo por Aslan. — Le digo y él señala a la puerta.

Entra Sirius con los ojos llorosos.

— Bienvenida a la Noble y Ancestral Casa de los Black, cariño. — Dice mientras se levanta a servir trago. — ¿Tu... tomas?

— Sí, ron de fuego. — Dice Sirius y Regulus asiente, sirve los tragos y nos los pasa.
— Por los Black. — Propone Regulus, Sirius rie triste y todos tomamos. 
— Por tu familia. — Dice Sirius.
— Nuestra familia, eres un Black vayas a donde vayas. 

No puedo creer lo que mis ojos ven, puede que la charla con Walburga saliera mal pero al menos, la relación entre los hermanos está mejorando.

La puerta se abre de par en par y vemos a Walburga, quien con un aura fría camina hacía sus hijos, ambos muchachos se enderezan y está los abraza.

Los tres nos quedamos en silencio reaccionando, ellos se quedan estáticos. 

—  Estoy feliz de tener de vuelta a mis dos muchachos... — Susurra Walburga y eso hace que los hermanos la abracen. 

Mi mirada se encuentra con la de Regulus, sonrió al verlo así, este aparta su mano del abrazo y me la extiende, esto hace que Walburga los deje de abrazar y volteé a verme.

— No... Es momento familiar. — Digo muy bajo.

Walburga se acerca y me tomó de la mano, haciendo que le tome la mano a Regulus.

—  Tu hiciste que este momento fuera posible. — Ella vuelve a abrazar a Sirius y Regulus me abraza a mi.

Y así, los hermanos Black pudieron confrontar el pasado... Al mismo tiempo, entender las decisiones de su madre.