Slytherin Queen - Regulus Black © ✔

|25| Capítulo

~ HORA DEL TÉ ~

Regulus y yo volvíamos a Grimmauld Place tomados de la mano.

— Madre estará muy feliz... Casi como yo. — Rompe el silencio Regulus.
— ¿Tu madre... Feliz? — Pregunto viéndolo. — No me lo tomes a mal, pero creo que me odia.
— ¿Qué? No, ella fue la que me alentó a pedirte matrimonio. — Contesta.
— ¿Qué? ¿Cuando? — Pregunto.
— El día de la llegada del Lord. — Responde Regulus.

Llegamos a la casa Black, subimos directo al estudio donde se encontraban Walburga y Orion. Walburga es la primera en notar nuestra presencia.

— Chicos. — Dice viéndonos.
— Diana y yo estamos comprometidos, padres. — Les informa Regulus.

Ambos señores me miran, Walburga se levanta y me abraza... El abrazo me toma desprevenida.

Miro a Walburga muy descuidada llorando ante un cuadro de Regulus.

— Mi muchacho...

Pestañeo y vuelvo a lo que pasa actualmente, Walburga continua abrazándome... La abrazo de vuelta.

— Bienvenida a la familia Black. — Dice cuando se aparta.
— Gracias. — Le contesto confundida por lo que había visto.

Luego es Orion el que se acerca y me abraza, él había felicitado a Regulus primero. Luego de eso Orion y Regulus se marcharon, dejándonos solas a Walburga y a mi.

— ¿Tomamos el té? — Me pregunta Walburga.
— Claro. — Digo cortes con una sonrisa.

Ambas salimos al jardín, Kreacher aparece. Estaba apunto de pedirle el té cuando Walburga lo hizo.

— Kreacher, podrías traernos el té, por favor. — Dijo Walburga en tono amable.
— Claro, Ama Black. Ahora vuelve Kreacher. — Le respondió el elfo.

Esa interacción me dejo sin palabras.

— No soy tan cruel y despiadada como piensas, Diana. — Me dice.
— Yo no creo eso de usted. — Le contestó.
— Claro que sí, nos juzgas con la mirada. — Empieza a decir. — Y no te culpo.

Kreacher aparece con el té.

— Gracias Kreacher. — Le agradecemos ambas, Kreacher desaparece.

— Sabes... El anillo que llevas en tu dedo es una reliquia Black. — Menciona Walburga.
— Regulus mencionó que usted estaba feliz con el compromiso. — Le comento.
— Y lo estoy... Tal vez tu si logres proteger a Regulus, ya que yo no pude proteger a Sirius. — Dice en forma de reproche.

Me quedo en silencio, no pensaba ponerme a pelear.

— Tu podrás ser la Reina, pero no conoces nada de este mundo...  Siempre creí que ellos estarían a salvo en la mansión, bajo el manto negro de la familia... Invisibles a él. Pero Sirius tenía otros planes, se volvió un interés para él por su cercanía con Potter. Así que al no poder echarlo, lo tuve que a orillar a que se fuera porque sabía lo que pasaría y así fue, este fue el primer lugar donde él lo buscó. — Explicó Walburga, dejándome sin palabras. — Pero mi plan salió mal, Regulus no siguió a su hermano.

Me quede callada analizando todo lo que Walburga acababa de decir. 

 — Él vino por Kreacher hace un tiempo, como madre tengo que- — Walburga se calló en ese momento.

Orion y Regulus aparecieron en el marco de la puerta que daba al jardín.

— ¿Nos les podemos unir? — Pregunta Regulus.
— Sabes que si, siéntate. — Le contesta Walburga con una ligera sonrisa.

Orion también se une a nosotros, asi terminamos los cuatro en la mesa.

— ¿Cuando quieren la boda? — Pregunta Orion.
— Lo antes posible. — Le contesta Regulus.
— ¿Qué tal el 20 de este mes? — Intervengo en la plática.
— Pero eso es... En 18 días. —  Contesta Walburga algo preocupada.

— No queremos nada grande... — Le explico.
— ¡Tonterías! No son muggles o mestizos para querer una boda pequeña, son el heredero de La Noble Casa Black y la Reina del Mundo Mágico. — Menciona Orion. 

— Sí, tiene que ser a lo grande. — Agrega Walburga.
— Padres ya ex- — Interrumpo a Regulus.
— Tenemos 18 días, lo haremos tan grande como podamos... Walburga me ayudará con todo ¿Verdad? — Preguntó viendo a Walburga.
— Así es. — Contesta con una sonrisa.

Regulus se queda extrañado viendo la sonrisa de su madre.

— Se hará como ambas quieran. — Termina decidiendo Regulus.
— ¿Donde la haríamos? — Pregunta Walburga.
— La tradición manda que se haga en Grimmauld place. — Ordena Orion.

— Se hará en el castillo, como dicta la ley de Narnia. — Le informó a los presentes.
— Regulus dile a tu prometida como se hacen las cosas en esta casa. — Dice Orion enojado. 
— Por mi está bien, no hay alumnos para esa fecha. — Responde Regulus viéndome con una sonrisa.