Neela:
Han pasado unos días, no pienso volver a las oficinas Hall. Alexandra a estado ocupada, un hombre la contactó para ser nuestro socio, ella no está del todo segura por lo que le dije que buscara otras opciones, pero no ha encontrado nada hasta ahora, estoy esperando su llamada. El teléfono suena y lo levanto al primer toque.
-Neela-me saluda, pero sé que algo va mal.
- ¿Que sucede? -no me molesto en saludar.
-He estado buscando y ese hombre es nuestra mejor opción, con su ayuda la marca crecerá, se hará mundialmente conocida. En realidad, ya lo sabía, pero hay cosas que no sabes de mí. El hombre es un americano que conoces a la perfección-suspiro con un mal presentimiento.
- ¿Quien?
-Eros Hall-suspiro fuerte.
-No importa, mientras el sueño de mi madre se cumpla no importa que sea él, pero quiero saber el porqué de no querer que fuera Eros, el porqué de no querer venir y porque te escondes, o tenías un viaje siempre que mi hermano o mi papá me visitaban.
-Te lo contaré todo, pero no puede ser por teléfono en la mañana estaré en New York, no puedo ocultarme toda la vida.
-Alexandra yo siempre te apoyaré en todo-le recuerdo porque así será, no importa que.
-Lo sé, tú y tu familia hace mucho se convirtieron en la mía y ya es hora que conozcas mi historia, solo espero que me entiendas.
Luego de compartir todo lo que ha estado haciendo Aurora y de los preparativos cuelgo.
Bajo las escaleras y como de costumbres estos últimos días, Eros está conversando con mis primas y hermano.- ¿Alguna noticia positiva? -me pregunta
Mariam.-Nada.
-Pero tienes el inversor de aquí-mi mirada se dirige a Eros que me analiza.
-Es la última opción ya veremos, que pasa-él sonríe de lado y mi jodido corazón cae en pica, porque tiene que ser tan guapo y porque tengo que amarlo.
-Alexandra debe estar frustrada, sabe que es lo mejor, pero al final la última palabra es tuya-afirma Mariana.
-No es nada de eso, estoy recibido una buena oferta de García-esa ya la desechamos, pero no lo digo, mi hermano y Eros se ponen serios.
-El español, Marcos García-asiento, mi hermano niega-por favor Neela ese hombre no.
- ¿Qué pasa con él?
-Hace unos años hicimos un negocio y no quedamos del todo bien-mira a Eros-nos guarda bastante rencor, no sería seguro.
-No te preocupes, solo estamos viendo cual es la mejor oferta, no hay nada seguro. Confío en ti, si me lo dices por algo será, lo dejaré de lado. Además, Alexandra viene mañana, quiere decirme y proponerme algo importante, me imagino que debe haber una tercera oferta.
Eros niega sonriendo, al parecer la única que no sabía que quería ser mi socio era yo, porque los presentes ya lo saben. Mi hermano es su abogado, lo asesora en todo, está de más decirlo y las gemelas siempre lo saben todo, son unas metiches.
Nos sentamos en las bancas cerca de piscina, los dos hombres conversan apartados, al parecer algo alterados. Eros me mira una y otra vez, negándole constantemente a mi hermano.
-Averiguamos algo-me susurran las loquitas.
- ¿Sobre qué?
-Natalia, la obligaron a cazarse con tu papá y él accedió, porque su familia le sabe algo-asegura Mariam.
-Es decir que lo están chantajeando y es porque él no quiere que ese algo salga a luz, pero porque obligar a casarlo con Natalia.
Suena ilógico, quien quería unir a su hija joven, con un hombre que podría ser su padre.
-La familia de Natalia también proviene de un largo linaje de médicos-Mariam se encoje de hombros- quizás por posición, no lo sé.
-Tenemos que averiguarlo.
-Ella no dice nada, su padre vino en la mañana y por eso pudimos enterarnos, por metiches como tú dices. Ella le tiene miedo Neela, se puso a temblar cuando lo vio-suspira y continúa-hay que buscar una forma para que hable, para ayudarla.
-Te has hecho muy cercana a ella, la que más posibilidades tiene eres tú-le aseguro.
-Por más seguridad que le doy, no quiere decir palabra, no sé cómo convencerla, me dijo que solo debe esperar unos días y que luego nos dirá.
-Simplemente seguiremos apoyándola-las dos asienten - ¿Que se traen esos dos?
-No somos adivinas, no podemos responder todas tus preguntas, la ración de hoy se agotó-me rio asintiendo.
-Tonta-tiro de su hombro y se encoje de hombros.
-Es de ti o de nosotras porque nos miran contantemente. Quizás tu hermano al fin nos concederá el honor -dice Mariam fingiendo entusiasmo.
-Aaaa huácala. ¿Qué hay de Eric? -ella gira los ojos.
-No funcia, nos reconoce y está babeando-señala a su hermana.
-Es muy mono -lo defiende Mariana.
- ¡No lo puedo creer! -niega rápido.
-Nada de lo que estás pensando-dice de mala gana y agotada como si hubiese repetido muchas veces esas palabras.
-Ni tú te lo crees hermanita, estás enamorada, que te lo niegues a ti misma es otra cosa. De todas formas, la que sale perdiendo soy yo, ya no quieres divertirte-dice lo último mirándome como si fuera lo peor que le pudo haber pasado.
-Neela-me llama Liam-mañana puedes ir conmigo a la oficina, mi secretaria tubo un problema y necesito ayuda de alguien confiable, hermanita ya tú tienes experiencia.
-Nosotras también tenemos experiencia-Mariam lo mira de forma coqueta y todos reímos.
-Si claro, pero prefiero no arriesgarme a caer en sus encantos-ahí es cuando Mariam por raro que parezca enrojece y todos nos partimos de la risa. Mi hermano puede ser encantador e irresistible cuando se lo propone.
-Mañana llega Alexandra-le informo.
-Sería una sola reunión por la mañana, a primera hora-pone moritos y no puedo negarme, es tan tierno.
-Está bien, en cuanto termine voy a esperarla-me sonríe.
-Gracias hermanita-le devuelto la sonrisa.
Los veo alejarse, ese precioso y oscuro hombre se voltea y me mira, no puedo evitar quedarme estática, como puede ser tan hermoso, tan imponente, con esa ropa negra, con esa piel tan blanca, esos labios perfectos y esos ojos tan negros, que le dan a ese rostro de ángel un aire tan siniestro que llega a intimidar, porque si existen los ángeles el no sería uno cualquiera, sino un caído, el más poderoso y malvado, el mismísimo Lucifer, ese magnetismo, esa seducción, esa jodida perfección no son naturales.
- ¡Neela, te quedaste lela! -niego agitando la cabeza para que ese hombre salga de mi mente-claro, está para comérselo. Si me mirase así ya yo le habría saltado encima, le habría quitado la ropa, me lo habría follado a lo bestia y...
- ¡Mariam! -la interrumpo haciéndola callar, para que comience a reírse.
-Qué quieres, ese adonis te estaba follando con los ojos,de una manera que me puso cachonda-me quedo callada porque no sé qué decir.
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Eros
RomanceEros Hall un hombre que esconde secretos, un turbio pasado que tocará en la puerta de su presente. Cadenas. Una amargura que lo ata a la soledad. Sus fantasmas le impedirán acercarse a la chica que lo enloquece. A la chica que llevaba años sin ver y...