Eros:
No puedo negarme, esta niña se ha convertido en mi todo, sé que la haré sufrir, pero soy tan débil que no puedo alejarme, mi cuerpo me ruega su cercanía, mi piel arde con tan solo verla y es como un balde de agua fría cundo está lejos.
-Me quedaré contigo-acaricio con mi nariz esos labios rosados y perfectos, bajo por su cuello embriagándome con su aroma y enloqueciéndome cundo esa vena late fuerte contra mis labios, se me hace imposible, la tentación es demasiada, paso mi lengua ahí, aprieta mis caderas con sus piernas. Mi miembro crece como no creía posible, ella al sentirlo hace fricción, me necesita, pero no puedo, me separo.
-Eros.
Joder su voz es tan sensual que es un afrodisíaco para todo mi cuerpo haciéndome hiperventilar, enreda sus piernas en mis caderas apresándome para que no me marche.
-No te alejes, no otra vez-no se si es un ruego o una demanda.
No se merece mis idas y venidas, no puedo tenerla cerca, pero simplemente no sé cómo mantenerme lejos, le quiero lejos pero no puedo estar sin ella, es frustrante, ni siquiera tengo el control.
-Neela no me hagas esto.
Comienza a besar mi cuello y yo lo único que puedo hacer es tratar de retener un gruñido que me hace vibrar el pecho.
-No me dejes.
Sus besos dejan de ser tiernos cundo comienza a morder y chupar todo cuanto puede.
-Quédate conmigo -susurra haciéndome cosquillas con su aliento-no te alejes-sus manos se cuelan por mi pulóver recorriendo mi espalda-te necesito.
Me desplomo, simplemente no tengo fuerzas, no cundo toma el lóbulo de mi oreja y lo aprisiona entre sus labios, cuando sus dientes lo enredan y tira para luego acariciarlo con la punta de su lengua.
-Neela-no es más que un ruego, tomo todas mis fuerzas saliendo de entre sus piernas y colocándome a su costado, se me abraza de inmediato quedando en mi pecho, sonrío por su actitud, dándole caricias en su cabello bajando por su espalda, así una y otra vez.
El que esté prácticamente desnuda no ayuda nada, he podido ver a través de la tela su tanga rosa y sus senos descubiertos, sus pezones duros. Continúo un rato más hasta quedarme dormido.
Me despierto temprano, estoy adaptado, no necesito despertador para levantarme a la 5:00 es mi hora de ejercitarme, pero hoy algo es diferente.
No sé cómo terminamos así, estoy sobre ella, mi torso pegado a su espalda y mi rostro perdido en su cuello, la melena rojiza está esparcida de forma desordenada, me separo un poco y se queja.
Acaricio su espalda para que siga durmiendo, joder, joder, joder, toco su trasero, me obligo a no mirar, el ligero vestido se subió, la tentación es demasiada, joder es grande y perfecto, tiene algunas pecas y lunares asiéndome sonreír, parecen estrellas.
-Eros.
Me llama tan lindo, me acomodo nuevamente sobre ella, aunque la posición no ayude en nada a mi amiguito despierto, menos cuando se mueve sobre él acomodándose de lado, la tomó de la cintura atrayéndome a mí, enredo mis piernas entre las suyas y se tranquiliza.
No necesito nada más que mirarla durante varias horas hasta que esos preciosos ojos color turquesa se abren, sintiéndome el hombre más dichoso por sé lo primero que vea al despertar.
-Eros-besa mi pecho suspirando.
- ¿Despertaste?
- ¿Llevas mucho despierto? -me rio.
-El suficiente para verte babear-frunce el ceño.
-Yo no babeo -dice indignada levantándose para hacerme cosquillas,quedando encima de mí, recorro su cuerpo, sus pezones rosados endurecidos, su vientre cubierto de pecas, sus caderas rodeándome sentada sobre mí en
forma de M.Miro su rostro sonrosado sonriendo, mis pulgares van a esas puntitas necesitadas y los hundo.
- ¿Nadie te había hecho esto? -pregunto haciendo círculos sobre sus pezones, niega echado su cabeza hacia atrás.
- ¿Ni ese novio? -reclamo recordando cómo los celos me consumieron y me consumen de solo imaginar otras manos que no fueran las mías sobre su precioso cuerpo.
-Nadie más que tu-responde entrecortada, comenzando a moverse sobre mí
-solo me beso un par de bese-bajo una mano por su vientre y gime.- ¿Fue el primero en besarte? -asiente aumentando los movimientos, mierda si
continúa me voy a correr y no puedo permitirlo, detengo sus caderas tomando
toda mi fuerza de voluntad.-Eros yo-la volteo quedando sobre ella.
-Nunca te has tocado Neela-niega con los ojos entrecerrados, las mejillas sonrosadas y el labio inferir entre sus dientes, una puta aparición, joder solo hace que se me engorde aún más la polla.
-No sé cómo -sonrío de lado, llegando a su oreja.
-Así lucecita-separo su tanga llegando a su clítoris.
- ¡Tienes que tocarlo así! -hago círculos perezosos y lo pellizco, gruñe fuerte, bajo a su entrada empapada, joder esto es el cielo, solo la rodeo y subo empapando todo su sexo.
-Luego así -lo pongo entre mis dedos bajando y chocando contra su entrada, jadea con la respiración entrecortada.
-Para terminar aquí -aprieto duro su pezón y un gritico se le escapa mientras el éxtasis la consume.
-Eros-dice sin aliento llevo un poco de sus fluidos a mis labios, joder que delicia, su mirada está fija en mi acción entreabre los labios yo no lo pienso y llevo mis dedos a su boca.
-Te gusta lucecita -lo chupa de una manera tan sexy que me remuevo incomodo, estoy por correrme.
-Sabe mejor aquí-los saco sustituyéndolos por mis labios, la beso saboreándonos con su esencia de por medio, cuando mete su lengua de esa manera tan arrolladora, no lo resisto, me levanto de golpe marchándome, joder, joder por suerte mi habitación está cerca .
Me despojo rápido de mis pantalones para terminar, tomo mi miembro sacudiéndolo, joder cuatro años de abstinencia y una vida entera sin que el deseo fuera tanto me tiene las bolas azules. La electricidad me recorre acumulándose en un solo punto, mis bolas cosquillean con ese peso delicioso y me derrumbo, fue como nunca.
Me he acostados con muchas mujeres, pero las reacciones de mi cuerpo, esta necesidad tóxica, la conexión, mi mundo gira en torno a ella, nunca había sentido esto y no sé si será normal o sano.
Cuatro años sin sentir ningún interés sexual, siquiera me masturbaba y ahora en lo único que pienso es en ella y en las mil formas de follármela, de alimentar aquello que creí saciado, que creí que había cortado en la mañana que me dieron los putos resultados positivos.
Termino por bañarme, para bajar a desayunar, aunque debe ser un poco tarde cundo bajo ella aún no está. Elena y la pequeña revolotean por la cocina, estoy feliz por Liam, siempre la ha amado y siempre la amará, nada podrá cambiar eso, he sido testigo durante largos años que para él solo existe ella.
Yo ni siquiera sé lo que esa presiona chica me hace sentir, pero es demasiado inmenso, es como si le perteneciera.
Liam me mira con una sonrisa en los labios, como si supiera exactamente lo que estoy pensando y en ese preciso momento la siento bajar las escaleras y se me es imposible no quedarme hechizado, como de costumbre cundo nuestros ojos se conectan me pierdo en la inmensa pureza que contienen los suyos.
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Eros
RomanceEros Hall un hombre que esconde secretos, un turbio pasado que tocará en la puerta de su presente. Cadenas. Una amargura que lo ata a la soledad. Sus fantasmas le impedirán acercarse a la chica que lo enloquece. A la chica que llevaba años sin ver y...