CAMUFLAJE (Cullen)

🦎Capítulo 86

❝A veces la atracción solo debe quedar como eso, un simple crush. Encapricharse, puede ser el camino final de todo.

En el prado de flores liláceas, Bella y Eco se encuentran en un momento tenso y cargado de emociones. Bella, con las manos temblorosas, expone sus sentimientos, mientras Eco mantiene una expresión de firmeza.

—¿A qué hemos venido hasta aquí, Bella? —pregunta Eco, acariciando las flores con las puntas de los dedos.

—Necesitamos hablar —responde Bella, con las manos empuñadas que luego relaja, pero la frustración se refleja en su rostro—. Yo... Necesito decirte muchas cosas. Pero ellos no me dejan acercarme a ti.

Eco la mira con el ceño fruncido, su paciencia a punto de agotarse.

—Pues habla. No tengo todo el tiempo.

Bella da un paso adelante, sus palabras cargadas de ansiedad y esperanza.

—Desde que te vi, mi corazón late a mil. Tu belleza y calma me hacen desear tener el amor que le das a Edward. ¡Quiero que me ames también! —suplicó, su voz quebrada por la emoción.

El corazón de Eco se estruja al ver la vulnerabilidad en los ojos de Bella. Aunque su instinto le dice que debe mantenerse firme, la sinceridad en la confesión de Bella la afecta profundamente.

—¿Y por qué hasta hoy me lo dices? —pregunta Eco, con seriedad—. Eres consciente de que soy de último año. No podemos ser algo.

—Podríamos ser novias en secreto, vivir una vida de ensueño... —intenta Bella, su voz temblando.

Eco se acerca y toma la mejilla de Bella con delicadeza, su mirada mezclando comprensión con tristeza.

—Bella, no estamos destinadas a estar juntas. ¿Lo sabes, no?

Bella se aferra a la esperanza, su rostro bañándose en lágrimas.

—¡No! T-te sientes atraída a mí. T-tu también me quieres...

Eco, sintiendo una mezcla de tristeza y frustración, evita mostrar su dolor.

—No solo has venido a decir esto. Algo más escondes. ¿Por qué? —exige, su voz cargada de molestia.

Bella, temblando, revela su temor.

—Sé que ellos son monstruos. Son vampiros, y tú... Eres su banco de sangre. No tengo otra hipótesis para que te traten como una reina. Si... Si mueres, se acaba su alimento.

Bella, en un impulso desesperado, besa a Eco con una pasión forzada. El beso, lejos de ser dulce, resulta doloroso y amargo para Eco. La acidez de la lengua de Bella hace que Eco reaccione con repulsión, vomitando sobre el suelo mientras Bella sufre las consecuencias del beso corrosivo.

El grito de Bella, lleno de dolor y angustia, resuena en el prado mientras la sangre y el líquido viscoso verde caen de su boca. La situación se torna caótica, y Eco, en un estado de desesperación, intenta llamar a Sam. Sam, al llegar, se encuentra con la escena y su mirada amenazante hace que Eco se sienta aún más atrapada en su propio tormento.

Mientras Eco lucha con su hambre insaciable y el caos se desata en el prado, los tres vampiros nómadas—Victoria, James y Laurent—se acercan a Bella. Victoria, con su pelo pelirrojo brillante, muerde a Bella con frenesí. James, con su fuerza brutal, se prepara para desgarrar más carne, mientras Laurent observa la escena con una mezcla de ansiedad y ambición.

—¡Esa Tua cantante es mía! ¡Mi sangre! ¡Mía! —gruñe Eco, intentando arañar a quienes la apartan, pero sintiendo vergüenza al reconocer el aroma y comenzar a dejar la sangre humana en segundo plano.

Jasper y Emmett la detienen, abrazándola y pidiendo que se fije en ellos para calmar su furia. Edward, mientras tanto, corre a socorrer a Bella, llevándola al hospital para intentar salvarla de una posible conversión o muerte inminente.

Sam Uley y su manada, alertados por el peligro, llegan al prado en su forma de lobos. El líder de la manada, Sam, se lanza sobre James, que está mordiendo a Bella. Con una zancada poderosa y garras afiladas, Sam arranca a James de Bella, lanzándolo con furia hacia un lado. James, aturdido por el impacto, intenta contraatacar, pero Sam lo mantiene bajo control.

Jasper y Emmett también entran en acción. Jasper, con su agilidad y fuerza sobrehumana, se enfrenta a Victoria. Los dos luchan ferozmente, pero Victoria, a pesar de su destreza, no puede igualar la fuerza combinada de Jasper y Sam. Finalmente, Jasper la derrumba con un golpe decisivo, acabando con la amenaza.

Laurent, el tercero en discordia, observa la batalla con creciente pánico. Se da cuenta de que su situación es crítica y decide huir. Mientras corre hacia el borde del prado, Rosalie aparece de repente, alertada por la batalla y la presencia de Laurent. Al reconocer a Laurent como el compañero de Irina, Rosalie decide intervenir. Con rapidez y precisión, Rosalie intercepta a Laurent antes de que pueda escapar. A pesar de la desesperación de Laurent, Rosalie lo salva, evitando que el vampiro sea destruido por completo.

Laurent, herido y debilitado, es llevado a un lugar seguro por Rosalie, que lo oculta mientras la batalla continúa. Los lobos terminan de asegurarse de que James y Victoria no vuelvan a representar una amenaza. El prado queda en silencio después de la intensa confrontación, con la sangre de los vampiros nómadas y el desorden de la batalla esparcidos por el suelo.

Bella, aún en estado crítico, es llevada de urgencia al hospital por Edward y Carlisle. La intervención de los lobos ha salvado a Bella y neutralizado la amenaza inmediata, pero la experiencia ha dejado a Eco profundamente afectada. La manada de lobos, aunque exhausta, permanece en alerta, vigilando y protegiendo mientras los acontecimientos se desarrollan.