¿Y si NOS VOLVEMOS a ENCONTRAR?

11- Fede: Loco

17 de septiembre de 2021, viernes por la noche y aquí estoy llegando al Portal del Lago Hotel para festejar la Fiesta de Aniversario de Food's. Todavía no puedo creer que me deje convencer por las dos dementes que tengo como secretaria y administrativa, es que si Florencia me desquiciaba estando sola ahora que se complotó con Paula ya no tengo escapatoria.

Intento mostrarme duro, pero cada día se hace más difícil. Es complicado no entrar con una sonrisa cuando la música y sus risas se escuchan al poner un pie en la empresa, o sentir el cosquilleo de la curiosidad ante la respuesta con la que van a saltar para excusarse por estar haciendo todo menos trabajar. Incluso contener las ganas de sumarse a esa diversión o planear alguna maldad al Jefe de Depósito que siempre anda quisquilloso rezongando, y sé que desde que ella está con nosotros se lo ve sonreír más, tomar algún que otro café con algún chocolate que estás le dejan en el escrito o tirar algún chiste negro.

Después de más de un año de pandemia mundial, donde el Covid 19 decidió cobrarse muchas vidas y dar vuelco a muchas otras más, los lugares comienzan a abrir, con protocolos y restricciones.

Por eso estas dos desquiciadas pensaron que era una buena oportunidad aprovechar que este lugar se amoldaba para realizar la Fiesta Aniversario. El hecho de ser una de las primeras reuniones de la empresa con la sucursal de Córdoba en "época post pandemia" dio una energía diferente en el personal durante toda la semana. Tengo que reconocer que las chicas tenían razón cuando lo plantearon como un "chute de energía" para reparar ánimos, para que entre todos podamos complotarnos para encontrar nuevas oportunidades para crecer. No sé si en esto último tendrán o no razón, pero es cierto que los últimos días la emoción, la risas, la complicidad estuvo en todo, y lo más importante, sin que las ventas bajarán, todo lo contrario.

Los primeros días de la primavera se hacen notar en el clima cálido con la suavidad del viento. El Hotel de noche es mucho más llamativo que de día ya que la imponente entrada rustica de color madera contrasta con las luces, el puente todo iluminado que conecta las dos manzanas, el verde de los arboles que la rodean, la imagen de las sombras de las sierras de fondo que se tiñen por un cielo totalmente estrellado. Es un escenario deslumbrante para una cita perfecta, aunque también para encontrarme con mis socios y disfrutar algunos vinos, después de todo nos lo merecemos y el hecho de que no todavía los lugares no están habilitados en su totalidad, de que no se permita que la gente baile -sobre todo por cuestiones de cercanías y barbijos- va a ayudar a que nadie se pase de la raya.

-¿Fede!

-Decime Flor.

-Nos distribuyeron en tres mesas diferentes, por el tema de la cantidad que debe haber por mesa, pero las dejaron más o menos cerca entre ellas. A diferencia de las de otras empresas que están más alejadas.

-Genial. ¿Llegaron todos?

--No, todavía falta gente -observe las mesas que Flor había señalado-. Franco y los chicos de Córdoba ya están. ¿A Javi lo dejo con ustedes o en la mesa con Pau? -una molestia me recorrió el cuerpo cuando escuché su nombre.

-Donde quieran ellos -conteste con voz fría y seca.

-Esta bien -revoleo los ojos y se dio media vuelta-. ¡Ah! -se volvió hacia mí- Pau pidió barra libre cuando solicito el presupuesto -<<Carajo>> pensé mientras podía notar debajo del barbijo de Flor su sonrisa burlona.

Apreté el puño derecho llevándolo con fuerza hacia abajo, fruncí los labios maldiciendo por dentro a la vez que me sentaba junto a mi socio para comenzar a disfrutar la noche. Alcé la vista a una de las mesas y una hermosa rubia me dirigió una amplia sonrisa, <<Quizás no esté tan mal la noche>>, le devolví la sonrisa asintiendo con la cabeza y me centre en lo que hablaban en la mesa.