< Diciembre 2024> Y si algún día dejamos de hablar, mandame una canción
Últimamente me aburría cada vez más rápido y con mayor facilidad en casi todos lados, o mejor dicho, en lugares donde reina la fiesta y diversión desenfrenada. Disfrutaba de la compañía de mis amigos, del vino y el asado, la música a todo volumen. Prenderme a cualquier plan que incluyera deportes, y el tenis que me abría puertas y oportunidades. Los coqueteos que terminaban en tentadoras propuestas. Sin embargo, cada vez más seguido volvía a casa solo, con un nuevo número de celular que sabía que no iba a marcar, la sensación de que algo me falta y el silencio que me envuelve recordando madrugadas que un tiempo atrás estaban llenas de conversaciones, risas y un chat con quien solía llamar bonita. Tal vez me estoy poniendo viejo, quizás ya sea hora de hacer algunos cambios.
<< Tal vez deba dejar un poco el alcohol para dejar de mandar canciones en mitad de la madrugada>>, pienso justo antes de escuchar una canción que en este instante me recuerda a que debería estar con ella y al tiempo la rabia de odiar no poder odiarla.
Amo tus ojos, tu boca y tu voz
Te amo aunque me hayas dicho adiós
No importa lo que hagas
En mí no cambia nada de nada, no
Amo tus besos, tu pelo y tu piel
Te amo a distancia y te amo en papel (en papel)
Pero lo que más amo (lo que más amo)
Es que no te odio y nunca lo haré
Aquel día cuando desapareció de mi vista después de dar fin a nuestra relación de amigos con derechos creí que, tal cual me lo dijo, <<estaría siempre para mí>>, pero esa frase se esfumó en el aire al igual que Pau. Con el paso de los días fui asimilando cada una de sus palabras en sintonía con esa canción que lo decía todo, al tiempo que rehacía mi día a día, los fin de semanas que ahora estaban vacíos sin mi amiga de aventuras, sin ella, sin su compañía, sin sus locuras, sin sus pequeños besos, sin su música en vivo... porque sabía que cada una de las canciones que agregaremos a nuestra lista resuena en el otro, aunque no sepa exactamente como lo hacía en ella, aunque me muriera por la curiosidad de saber cuáles eran las miles de preguntas y dilemas que saltarán por su cabecita.
Hoy estoy más lejos de ti
No sé hasta qué distancia escucharé tu voz
No sé cómo estar sin ti
Y al mismo tiempo sé que solo estoy mejor
No puedo evitar la tristeza que se apodera de mí al recordar los planes que teníamos para el festejo de los treinta y nueve de Pau. Un viaje que era sólo una loca fantasía, porque a mí no me gusta viajar demasiado, a ella no le gusta el frío y menos planear un viaje sabiéndolo. Sin embargo, y aunque ella no lo supiera, estaba dispuesto a hacerlo realidad, a demostrarle de alguna manera lo mucho que significaba tenerla en mi vida.
Hoy recuerdo lo que fue nuestro primer viaje
Tú y yo en Nueva York
Parecía como si pisar la gran manzana contagiara amor
Comienzo a reír a carcajadas entremezcladas con un agujero en pecho que comienza a abrirse cada vez más al notar que ella tampoco lo olvido, pero que aún así, está mejor sin mi.
Lo nuestro no fue un golpe de suerte
Y sin embargo romperlo me duele igual
Primera vez lejos de ti, en un mes y una semana
Toda mi piel no está de acuerdo con mi decisión
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¿Y si NOS VOLVEMOS a ENCONTRAR?
RomanceA veces el amor no es suficiente para tanta intensidad. A veces la conexión es tan profunda, que no sabes qué hacer con ella. A veces dejar ir ese amor que no nos hace bien, es el camino, porque ya esta doliendo. Porque a veces las heridas ahogan, a...
