🎶Uh oh oh oh no no
Y poco a poco formar parte
De mil recuerdos que te hagan sonreír🎶De fondo logré escuchar y prenderme a esa melodía que salía del celular de Paula, seguramente producto de alguna de sus alarmas. <<Mil recuerdos que te hagan sonreír>>, eso es lo quería en este momento en el que estaba en un trance sumamente inexplicable para mí.
Una mezcla de shock, incomprensión, contención por todas las barbaridades que tenía ganas de soltar y una furia que nacía como consecuencia de querer partirle la cara a ese desgraciado.
Hasta ahora siempre había creído que el causante de sus inseguridad respecto a como se veía como mujer o la manera en que en nuestras conversaciones mencionaba el tema de hombres y sexo era concecuencia del hecho de que Marco hubiera salido del closet. Pero esta nueva parte de su historia no sólo me generan miles de preguntas que corren por mi mente sino también unas inmensas ganas de tomarla entre mis brazos y jamás soltarla. Protegerla de todo aquello que la lleve de nuevo a esa tristeza y vulnerabilidad que en este instante recorren sus profundos ojos marrones, esos mismos que en el día a día me llenaban de energía con tal sólo verlos brillar.
Mi contención está siendo extrema en demasiados sentidos, ¿seré capaz de evitar largar todo lo que me corre ahora por la cabeza? No quiero ser yo el que la siga llevando a esos recuerdos de dolor, pero ¿cuánto más podré retener esta curiosidad que me invade? ¿por qué nunca se lo contara nadie? ¿o acaso lo hizo? ¿Cómo es qué sus padres no hicieron algo? ¿o acaso lo hicieron? ¡Me parezco a Pau! con tantas preguntas que ahora mismo recorren mi mente mientras mi cuerpo vibra de una manera extraña que no puedo ni quiero saber porqué.
- Cuando hablé con mi mamá su respuesta fue negarlo todo -sus ojos se mantienen inmovil buscando algo que no logró descifrar en mi mirada- No recuerdo muy bien que me dijo, pero si que algo en mi cambió, tanto que deje de escribir, de soñar, de creer. Me encerré cada vez más en mi caparazón y guarde todo en un cajón con llave, jamás se volvió a hablar del tema. No fue hasta después de conocer a Celes que los recuerdos se despertaron, aunque todo comenzó a tener sentido después de separarme de Marco.
- Tenían la necesidad de complementarse con alguien que estuviera igual de roto y perdido -susurre al tiempo que sus ojos se abrían como platos, supongo que al notar recordaba esa frase que ya ni sé cuando me la habrá mencionado- Nunca la entendí, supongo que por eso me quedó resonando.
Reíamos al tiempo, como dos tontos en una complicidad que el último tiempo habíamos ido forjando y entremezclando entre su manera de ver el mundo a través de preguntas, curiosidad y canciones, y el mío lleno de arrebatos, planes impulsivos y pasión. Intercambiando con el mundo del otro palabras como "resonar", "reflejar" o "señales", y otras tantas como "accionar", "actuar" o "estructurar".
- Una de las primeras cosas que te preguntan cuando decís que tu ex salío del closet es <<¿Nunca te diste cuenta de nada en la cama?>> -intento bajar la mirada, pero volví a levantarle la misma subiendo con suavidad su barbilla hacía mí- Y no, la verdad es que nunca me di cuenta, quizás por eso comencé a preguntarme si es que había sido muy tonta o él era muy bueno -no pude evitar reírme ante su tono sarcastico.
- Imagino que era un Dios del sexo -dije con guarra y note como ahora reía con más ganas al tiempo que la tensión de sus hombros comenzaba a dispersarse.
- Eso mismo creí yo, así que decidí salir al mundo de Tinder y sacarme la duda -hizó una pausa- Pero no sólo me sentía un bicho raro, totalmente inexperta y oxidada, sino que también comenzaron a volver a mi los recuerdos. Cada vez que alguien quería avanzar me sentía sucia, indefensa, vulnerable. Venían a mi sensaciones de asco, de vacío. Entonces no me quedó otra que volver el tiempo atrás, a aquellas épocas guardadas en lo más profundo para encontrar respuestas.
- ¿Por eso decidiste refugiarte en el amor verdadero? -sentí un puñetazo en mi hombro.
- ¡Si serás! -una carcajada volvió a salir de su boca- Algo así -reímos juntos- No es que me refugio en el amor verdadero. ¿Tan malo es querer estar con alguien que te quiera o que quiera ir por el mismo camino que vos?
-No lo sé, Pau -la solté y me alejé mientras me rascaba la nuca con la mano.
No creo estar preparado para esta conversación. Ni para darle el apoyo que necesita, mucho menos algún tipo de consejo que la ayude a avanzar. Sabemos por demás que vemos de manera muy diferente el amor, las parejas y lo que cada uno busca en este tema.
- Cuando logré ver que mi mamá siempre hizo lo mejor que pudo con lo que sabía -tomó aire- Cuando logré perdonarme por tantos años en los que me azote con un látigo sintiendome culpable de una situación que no podía controlar, una situación de la que yo misma decidi volverme una víctima al refugiarme en ese hecho para no afrontar los miedos relacionados con la confianza. Entonces fue cuando pude reconocer lo romántica y sensible que puedo ser. Fue cuando descubrí que mi miedo a no encontrar ese amor verdadero que te acepta con todo tu equipaje y sombras era el verdadero motivo por el cuál había usado de excusa aquel abuso para no sentirme desnuda y vulnerable ante otra persona. Pude reconocer que el miedo a que no me amen como soy es muy grande, tanto que me aterra... me aterra su rechazo.
- Lo siento, Pau -susurre tratando de no ser el mismo impulsivo de siempre que larga todo sin pensar, pero la verdad es que la cantidad de pensamientos que corren por mi maldita cabeza son como un tsunami.
- ¿Por? -preguntó con una dulzura que hasta ahora nunca me había resultado tan sexi y que me lleva a un estado de calma que no puedo explicar y tampoco sé si quiero.
- No lo sé -y era completamente cierto.
No sabía porqué sentía lo que sentía. Jamás me plantee ponerle lógica a aquellos sentimientos que me llevan a decir las cosas o hacer lo que hago. La planificación de mis sueños o de lo que deseaba siempre viene de mi impulsividad, de mi pasión, de la búsqueda desenfrenada de lograr lo que me propongo o quiero, pero nunca de una lógica pensada. Sentía lo que sentía, lo que impulsaba y jamás me hacía un planteo sobre eso, por lo menos no hasta que ella se había comenzado a colar en mis noches, en mi mundo. Tanto que hasta mi mente ya parecía hablarme con baladas, canciones y prosas romanticas.
- No podes proteger a todos, Fede, menos cuando no estabas ahí ¿lo comprendes, no? -asentí al tiempo que volvía a arrimarla a mi cuerpo tomándola por la cintura, necesito tenerla cerca, aunque no sepa por qué, aunque no me salgan las palabras- Mírame -me pide con ternura- El pasado es parte de nuestra historia. Si algo aprendí, es que si duele está bien, pero que guardarlo bajo la alfombra, huir de él nunca es la forma de sanar. Soltar no significa olvidar y hacer que nunca paso. Significa sentirlo, transitarlo y transformarlo en un recuerdo que nos enseñe para seguir creciendo y avanzando.
- No sé cómo puedes seguir viendo la vida de esa manera siempre tan positiva y benevolente.
- Porque ya vi el mundo desde la mismísima mierda: oscura, negra y sin sentido. ¿Y sabes qué? -asentí para que continuará- Era mucho más mierda que creer que todo es posible y de tanto en tanto sentirse para el orto, como una putada.
- Nunca te escuche decir tantas groserías juntas -con guasa y mirándola con cara de sorpresa continue- ¿Dónde está mi mejor amiga?¿Qué es esta versión mal hablada?
Sus carcajadas volvieron a ser música para mis oídos. Su amplia sonrisa llegando de nuevo a los ojos iluminaron todo. Su pequeño y frágil cuerpo bajo mis brazos llenaron mi día de sentido. Y esa puta manera que tiene de ver la vida volvió a envolverme de una paz que sólo ella puede transmitir. Aunque en mi cabeza no deja de darme vueltas todo lo que me contó, haciéndome imaginar lo que habrá pasado, lo que habrá sufrido y lo mucho que quiero llenar su vida de mil recuerdos que siempre la hagan sonreír.
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¿Y si NOS VOLVEMOS a ENCONTRAR?
RomanceA veces el amor no es suficiente para tanta intensidad. A veces la conexión es tan profunda, que no sabes qué hacer con ella. A veces dejar ir ese amor que no nos hace bien, es el camino, porque ya esta doliendo. Porque a veces las heridas ahogan, a...