20- Fede, Descubiendola

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Descubriendola entre amigos ==> Domingo 10/10

- Si la lastimas -mire a ese alto y robusto hombre que me mira fijo, con su voz ronca y serena- Espero que tengas bastante platita, porque vas a necesitarla para volver a configurar tu cara -me dio una fuerte palmada en el hombro.

- Sólo somos amigos -sonreí por su comentario.

- Y yo también -respondió burlón devolviéndome la sonrisa.

- Es distinto, vos sos el novio de la amiga -<<¿Qué tiene que ver?>> no lo sé, y supongo que el desconcierto de mi pregunta interna se mostró en un gesto torcido porque José dejó su ruda postura para dar lugar a una más relajada al largar una sonora risotada.

- Primero -intentó decir cuando termino de reír- que sean amigos no quiere decir que no puedas hacerle daño. Pau siempre está para todos sin importar nada, pero lo que tiene de fuerte y valiente lo tiene de sensible y vulnerable, aunque a simple vista no lo parezca -entrecerre los ojos atento a su forma de ver a Pau- Segundo, antes de ser el novio de Mery era el amigo de Pau. Ella fue quién nos hizo el aguante, aunque por entonces, decir que la tenía entre ojos es muyyyy poco.

- ¿No la quería?

- Veo que te sorprende -río ante mi cara- Eran otros tiempos para todos, incluso para ella.

- No la imagino no queriendo a alguien.

- Imaginalo, porque al principio le hizo las mil y una -otra carcajada salió de su bocota- No sólo le llevaba la contra en todas sino que encima se encargaba de que todas las bromas habidas y por haber fueran directas a Mery.

- ¿Pau hacía bromas?

- Bromas, chistes, locuras. Nos llevaba a un boliche distinto de jueves a lunes, si era feriado era capaz de llevarte al fin del mundo -hizo un pausa, quizás rememorando esa vieja versión- Éramos casi los primeros en llegar por sus caprichos y era imposible bajarla de las tarimas hasta el final. Eso si no nos arrastraba a algún viaje inesperado donde tocará relativamente cerca alguno de esos grupos de cuarteto que esta demente escuchaba. Cerra la boca macho que te van a entrar moscas.

- No... la imagino -quede tildado unos segundos- Bailando en una tarima o en un baile.

- Me doy cuenta ¿Tampoco te contó de los viajes descabellados que quería hacer por el mundo?

Negué con la cabeza, él fijó la mirada en su mujer, Pau y Celeste, yo lo seguí. Las chicas bailaban con tanto entusiasmo y soltura que lo único que podían transmitir es alegría, ganas de disfrutar la vida.

En otras ocasiones, fuera de la oficina, pude verla moverse al compás de la música pero ahora había algo diferente, la complicidad que hay entre ellas o tal vez que acá se siente en casa. Algo que la hace brillar con mayor esplendor, quizás producto de lo relajada y divertida que parece estar. Gruñón, cómo escuche que lo llama Pau, soltó fuertemente un suspiro que parece contener mucha nostalgia, melancolía de viejos tiempos compartidos.

- Supongo que todos cambiamos con la vida. Es parte de crecer.

- ¿Dónde se conocieron?

- Sos chusma macho -nuevamente una risotada salió de él, <<¿Qué nunca para de reír este hombre?>>- Estudiamos juntos Periodismo Deportivo.

Sentí toda mi cara arrugarse y torcerse por semejante sorpresa, <<¿Paula periodista?¿Deportes? Si es la mujer más perezosa y anti deportista que conozco, ¿o tal vez no la conozco tanto?>>.

- Su familia no lo aprobaba, así como tampoco querían que trabajará -no podía quitarle los ojos de encima al grandulón- Y esta loca -señaló a Pau- Porque nunca le cabio mejor que en esa época ese apodo, no iba a dejar que la controlarán, que le dijeran qué hacer. Así que por la mañana iba con nosotros y por la tarde estudiaba Administración.

¿Y si NOS VOLVEMOS a ENCONTRAR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora