31- Pau: Te mentiría, por más que no exista un nosotros

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- ¿Qué decís?¿Me queda bien? -gire una y otra vez tratando que Celes tuviera un panorama completo de lo que quería usar esa noche.

Es un vestido negro con encaje por arriba que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo, dejando a su vez mucho para fantasear. Queda apenas por debajo de la cola, sin que se vea nada y resalta muy bien mi redondo y flácido culo, mi fina cintura y delgadas piernas, dejando de lado mis diminutas lolas. Aún así, de más está decir que, no me siento yo misma.

- Digamos que la cámara del celular no ayuda mucho -riendo su cara se acerca más a la pantalla como queriendo llegar a mí.

- ¡No seas bobi! -reí a carcajadas al ver su expresión.

- ¡La vas a romper amiga!

- No sé, no quiero romperla. Sólo quiero ser yo, pasarla bien, divertirme...

- Conocer un hombre guapo que te deje sin aliento -interrumpió- Son tus últimos días amiga, es hora de arrancar suspiros, ¡como en los viejos tiempos! -pronunció con énfasis las últimas palabras.

- ¿Nunca te vas a cansar? -puse los ojos en blanco.

- ¡Jamás!

- Olvidalo. Quiero disfrutar de mis amigos.

- Si, sobre todo disfrutar de "tu amigo jefe" -remarcó esto último con unas simuladas comillas- Lo vas a deslumbrar.

- ¿Eso qué quiere decir? -me acerqué a la pantalla levantando una ceja.

- Que te recuerdo que tu jefe es Fede. Que tu jefe es esa misma persona con la que todas las noches me dejas colgada para perderte hablando. Te recuerdo que tu jefe es ese mismo que te tiraba los perros por una app de citas antes de que se diera cuenta quién eras ¡Ah espera! -su tono se volvió irónico- Y también el mismo que casi te besa en la otra fiesta o el que te cuido toda la noche en su cama mientras estabas borracha.

- ¿Y? -fruncí el ceño, no entendía de qué venía la cosa, <<¡Y eso que no le conté lo de Buenos Aires!>>--- No entiendo, porque también te recuerdo que es el mismo que está de novio, que no confío en mí para contarmelo.

- ¿Eso te lo confirmó él?

- ¿Qué cosa?

- Que está de novio -levantó ambas cejas e hizo un gesto de duda con la boca- Porque hasta dónde yo sé esas fueron tus conclusiones ¿Nunca te detuviste a pensar por qué no te dijo de esa chica?

- ¡Si! -mi voz se escuchó fría, distante y más elevada de lo que pretendía- Porque es un cobarde que le gusta guardarse las cosas, que es tan reservado que ni a quién decía que era su amiga se lo contó.

- O...

- ¿Con qué tontería vas a saltar ahora?

- O quizás porque le gustas, porque está tan loco por vos que no lo puede admitir.

- ¿Acaso tenemos diecisiete años? Volvimos a la secundaria y no me entere -me burlé sacando la lengua- Fede no es de los que se esconde, amiga. Si una mujer le gusta va de frente, con sutileza y encanto, pero es directo, es impulsivo, es pasional. Timidez y Fede no van en una misma oración (jaja).

- ¡Cómo lo conoces, amiga! Es más, si no te conociera diría qué estás enamorada.

- Si no te conociera diría que ¡estás loca!

- ¿Cuándo lo vas a admitir?

- ¿De qué hablamos ahora? -la mire pensando qué me perdí de una parte de la conversación.

- De que estás enamorada de tu Jefe.

- ¡Nunca! Porque no es verdad. Aunque mmm... -Hice un espacio para meditar las palabras- Puedo admitir que cuando no quiero matarlo o tirarle algo por la cabeza me parece sexi. En otras circunstancias quizás con este vestido podría conquistarlo y tener una noche de pasión -dije bailando con unos sensuales movimientos a la cámara y reí a carcajadas.

¿Y si NOS VOLVEMOS a ENCONTRAR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora