¿Convertirse en el guía del villano misogino? ¡Absolutamente no!

Capítulo 23

Oscar, un Guía Clase A, era tan raro como el gengibre silvestre.

Con su alto rango y una apariencia encantadora y atractiva, era inmensamente popular entre las mujeres Espers.

Oscar abrazó plenamente esa popularidad sin reservas.

Además, no es exagerado decir que la mayoría de las mujeres Espers probablemente habían sido guiadas por Oscar al menos una vez.

Parecía que en el juego la historia de Irene tomó protagonismo. Entonces, no esperaba ninguna amistad personal entre Oscar y Claude.

Por supuesto… Parecía un poco unilateral. Aunque Claude mostró su disgusto, Oscar no le prestó atención.

Aun así, el hecho de que Claude no echara a Oscar demostró cierto nivel de amistad.

Oscar, con una sonrisa juguetona, hacía bromas y, mientras lo hacía, me vio acurrucada en un rincón.

“Oh, ¿quién es este, Claude? Invocando Guías con tanto entusiasmo. ¿Finalmente has encontrado un Guía que te guste?"

"No."

"¡Oh! Entonces, ¿esta linda dama es un Esper?"

Los ojos marrones de Oscar brillaron. Oscar se acercó a mí con paso saltarín.

“Ah, una dama encantadora con un cabello rosado tan lindo… No podría haberme perdido a un Esper tan atractivo. ¿Cómo te llamas?"

¿Qué está sucediendo? ¿Este tipo está coqueteando conmigo?

… ¿O simplemente es amable?

Sonrojándome ante esta extraña situación, respondí:

"Ro-Rose".

“¡Ay, Rose! Tu nombre es tan hermoso como tu cabello…”

"Esa señora es una persona sin capacidad".

Claude intervino con un tono frío, interrumpiendo las palabras de Oscar. Oscar se quedó paralizado.

“Ah, ¿qué? ¿Por qué está aquí una persona sin capacidad?"

Con un tono repentinamente desinteresado, Oscar refunfuñó.

¿Qué es esto? ¿Me acaban de rechazar sin siquiera tener la oportunidad de confesarme?

"Piérdete, Óscar".

“Hmm, ¿solo sin habilidad, ni un Esper ni un Guía? Claude, ¿este es tu gusto?

De repente, el rostro de Oscar estuvo justo frente al mío. Ya sea que estuviera examinando cada poro o algo más, sus ojos, llenos de curiosidad, me escanearon minuciosamente.

No se veían signos de la intensa atmósfera entre Claude y yo. Mientras miraba nerviosamente a Oscar, Claude dijo:

"No digas tonterías".

Un destello dorado manchó su expresión gélida.

Qué chico. Se aferró completamente a mí y me pidió un beso, pero ahora actúa como si la sola idea de estar interesado en mí fuera horrible.

Conmocionado internamente, pero incapaz de expresar nada, permanecí impotente.

“Hmm… Bueno, supongo que para alguien con tus altos estándares. Para variar, una chica que te interesa…”

"..."

"... ¿Es esta cosa pequeña?"

Oscar, escudriñándome de pies a cabeza, comentó alegremente. Le pareció sorprendente que Claude tuviera un amigo. Esto sólo era posible entre tipos tan similares.

De la misma manera que sentí con Claude, tengo muchas ganas de apagarle las luces a este tipo descarado.

En realidad, este tipo era mi tipo. Un físico esbelto, una linda sonrisa en los ojos y un cabello castaño suave, totalmente de mi agrado...

¿Oh espera?

…¿Marrón?

“¿Tus oídos funcionan siquiera? Dije que te pidas”.

"Aww, ¿no somos cercanos?"

"¡Recuerdo!"

Levanté la mano y grité. La mirada sorprendida de los dos hombres se volvió hacia mí.

“¡Tu guía, lo acabo de recordar!”

Fufu... Claude, punk. ¿La vida parecía demasiado tranquila hasta ahora? Hay que experimentar la amargura de la vida para apreciar su dulzura, ¿no crees?

Después de escuchar mis palabras triunfantes, Oscar pareció desconcertado.

"¿Guía? ¿Qué guía? Claude, ¿conseguiste un guía?"

"... ¿Quién, quién es?"

Incluso Claude, que me había estado presionando implacablemente para encontrar a su Guía, parecía congelado, su rostro mostraba claramente su sorpresa.

Con una expresión inusualmente conmocionada, me instó urgentemente a que le explicara.

Incluso en medio de esto, el inconsciente Oscar se quejó ante Claude:

“No me dijiste tal cosa. ¿Una guía? ¿Tienes una guía?"

"Piérdase ."

"¡Puaj!"

De repente, Oscar fue lanzado por el aire y lanzado fuera de la puerta. La puerta se cerró de golpe y Claude se acercó rápidamente a mí. Instintivamente di un paso atrás, pero sus largas zancadas rápidamente me arrinconaron contra la pared.

Una larga sombra se proyectó sobre mi cabeza y mi vista quedó oscurecida por su firme pecho.

"¿Qué?"

Él gruñó. Fue un poco intimidante, pero traté de responder con calma.

“Justo ahora, mientras hablaba, me di cuenta de algo. ¡La razón por la que no sentí nada especial incluso después de mirar innumerables Guías femeninas! Estábamos pensando demasiado estrechamente”.

"Deja de tonterías y habla con claridad".

"¡Es el Señor Oscar!"

"…¿Qué?"