¿Convertirse en el guía del villano misogino? ¡Absolutamente no!

Capítulo 52

A su vez, Claude parecía arrepentido de haberme hecho daño, comprándome comida, dejándome salir temprano del trabajo y llevándome a lugares agradables siempre que podía.

Honestamente, si no fuera una persona tan terrible, ni siquiera consideraría guiarlo, incluso si eso pudiera llevarlo a la muerte.

Pero si yo lo guiara…

El pensamiento me dejó inquieta, incapaz de dormir.

Dando vueltas en la cama, finalmente me senté.

Y luego hice algo que normalmente nunca haría.

Me agaché debajo de la cama de Irene.

“Irene, sabes…”

"No estoy aquí."

…Irene respondió con dureza, sin abrir los ojos. Algo típico de su brusquedad.

Pero no me desanimé, la conocía muy bien. Continué:

"Tengo un problema…"

“Es solo otro pensamiento inútil que no te ayudará en la vida. ¿Por qué debería escucharte?”

“…Porque eres el único que escuchará.”

“Piensa por qué soy el único. ¿Quién más querría escuchar tus patéticos pensamientos?”

Irene, que siempre decía lo que pensaba y aun así no tenía amigos, replicó.

—Uf, escucha. Necesito el juicio racional de alguien como tú, carente de emociones.

“Jaja…”

Finalmente, Irene se sentó con expresión exasperada.

—Está bien, cuéntalo. ¿Qué tan patéticos pueden ser tus pensamientos?

“Bueno, se trata de mi amigo, no de mí…”

"Ve al punto."

“… Hay un chico muy exitoso, guapo y peligroso. Mi amiga había oído tantas cosas malas sobre él y al principio lo evitaba… pero después de pasar tiempo juntos, parecía menos aterrador y sorprendentemente amable”.

“…”

“Pero está en una situación difícil y parece que la presencia de mi amigo podría resolver el problema…”

—Entonces, ¿estás diciendo que Lord Claude está coqueteando contigo?

“¿?”

Tomado por sorpresa, rápidamente lo negué.

—¡Se trata de mi amigo, no de mí! Y no se trata de Lord Claude.

—Como si tuvieras otros amigos. ¿Y quién no sabe que Lord Claude ha estado rondando por tu vida últimamente?

“¿¿¿???”

—Ése es mi consejo, Rose Valentine. No seas ingenua.

Irene me tocó la nariz y habló con firmeza.

“Por alguna razón, Lord Claude parece estar poniéndote a prueba estos días”.

“…”

“Él siempre ha reinado supremo sobre los demás. No tiene ni la menor idea de preocuparse o tener en cuenta a los demás. Tú, ingenua como eres, no eres capaz de comprender ni manejar a un hombre como él”.

“…”

“Despierta y vive en la realidad, Rose Valentine”.

Dicho esto, Irene se volvió a recostar, tapándose la cabeza con las sábanas en un gesto definitivo de que no tenía nada más que decir.

No tuve más remedio que escabullirme de nuevo a mi cama.

…Había buscado el consejo de Irene para aclarar mis pensamientos, pero sólo hizo que mi mente estuviera aún más confusa.

***

El consejo de Irene tenía razón.

Pero lo que importa es quién da el consejo.

De todas las personas que conozco en este mundo, Irene es la más negativa.

Incluso si le trajera un chico realmente bueno, ella nunca lo aprobaría. Se limitaría a fruncir el ceño y criticar, diciendo: "¿Es eso realmente lo mejor que puedes hacer?"

Hay una razón por la que alguien tan bella como Irene nunca ha tenido novio.

Entonces decidí buscar el consejo de alguien más positivo, más normal.

“Vaya, ¿está bien entrar aquí de repente?”

—Sí, Lord Claude llega tarde. Adelante, señor.

Claude estaba ocupado preparándose para la operación.

Técnicamente, mi papel era ayudarlo, pero Claude, la única persona que podía darme trabajo, había estado ausente estos últimos días.

Así que simplemente fiché mi entrada y salida, sin hacer nada, holgazaneando.

Aunque era el tipo de vida que había soñado en la División de Guías…

Pero a medida que el tiempo de inactividad se alargaba, me asaltaban las dudas: ¿esto es correcto? ¿Qué debo hacer? Tales pensamientos.

Así que hoy invité a Azir a mi lugar de trabajo.

Azir debe haberse dado cuenta de que soy yo quien guía a Claude, pero ha estado poniendo excusas para protegerme.

Quería expresarle mi gratitud y pensé que sería la persona perfecta para consultarle sobre mi único secreto.