¿Convertirse en el guía del villano misogino? ¡Absolutamente no!

Capítulo 42

—Eh… Bueno, sí… Es mejor que estar solo, ¿verdad?

“A partir de ahora no habrá necesidad de eso. Tú, sigue caminando”.

Claude lo dijo rotundamente, interrumpiendo cualquier discusión posterior.

…Entonces, ¿los despidieron después de todo?

Un arrepentimiento agudo me punzó.

Desde ese día, Claude no me había castigado realmente. Supuse que había dejado pasar las cosas por culpa de Shana...

Pero parecía que no podía perdonar a los Logs, tal vez porque habían hablado conmigo y se habían puesto de mi lado. ¿Hasta qué punto se puede ser mezquino, a pesar de su intimidante tamaño?

Pronto me cansé de todo.

—Eh… claro, da igual. ¿Cuándo no te has salido con la tuya?

Quizás ser despedido por Claude sería un alivio.

De todas formas, quería conocer mejor a log 1.

El festival ni siquiera había empezado y yo ya estaba deseando volver a casa, perdida en mis pensamientos.

Al salir de mi estado de ánimo, me di cuenta de que Claude me estaba mirando con una mirada feroz.

"…Tú."

"¡Sí Sí!"

“No bajes la guardia o te arrepentirás”.

“¡Sí, estoy alerta ahora!”

Claude gruñó y se dio la vuelta.

¡Qué actitud…!

Puse los ojos en blanco detrás de su espalda… y entonces sentí otra mirada.

Esta vez fue Shana.

Desvié la mirada sutilmente.

Este probablemente iba a ser el festival menos agradable de mi vida.

***

Claude y Shana caminaron unos pasos delante de mí, uno al lado del otro, disfrutando del festival.

Los seguí a distancia, lo que significó que, sin quererlo, aprendí y vi cosas que no quería.

Por ejemplo… Shana intentando sutilmente iniciar contacto físico con Claude.

Ella le agarraba el codo para guiarlo a algún lugar o le daba un suave codazo en el hombro mientras se reía.

Por supuesto, Claude estaba completamente cubierto desde el cuello hacia abajo, sin un centímetro de piel expuesto.

Una parte de mí esperaba que Claude se encogiera de hombros, que viera a Shana, tan altanera y poderosa, sentirse avergonzada.

De hecho, cada vez que Shana le agarraba el brazo, Claude no tardaba mucho en alejarse.

Pero no mostró el mismo nivel de incomodidad que mostró conmigo o incluso con Oscar.

Ser testigo del incipiente romance de mi jefe fue una visión indeseada e incómoda, pero no tenía otra opción.

"Ugh, si vas a ser así, ¿por qué no llamaste a los Log Espers en lugar de a mí de todos modos…?"

Me quejé mientras seguía a Claude y Shana. Finalmente se detuvieron frente a un puesto callejero de brochetas.

Para mi sorpresa, Claude pidió dos brochetas. Increíble.

—Oh, Dios mío, Lord Claude, ¿usted también come comida callejera? —comentó Shana, sonando divertida.

Fue realmente inesperado. ¿Claude, conocido por su misofobia y su preferencia por las cenas privadas, comprando algo en un puesto de comida callejera?

Pagó las brochetas sin responder a la pregunta de Shana.

"La pareja perfecta, ¿no? Hacen muy buena pareja. ¿Están saliendo?"

El dueño del puesto de brochetas no dejaba de elogiarlos mientras les entregaba brochetas de pollo y cerdo. La negativa de Claude a aceptar el cambio pareció haberle complacido.

Shana felizmente tomó una brocheta del dueño.

“Gracias, lo disfrutaremos”.

“…”

“…La comida callejera como ésta es un lujo poco común, ¿no?”

Debería haber cogido el pincho, pero en lugar de eso, acarició sutilmente el brazo de Claude mientras expresaba su gratitud.

Yo estaba mirando desde atrás, pero me sobresalté cuando los ojos de Claude se encontraron con los míos.

Él no apartó a Shana.

En cambio…

"Aquí."

“…”

“…”

"¿Para mí?"

Al principio estaba tan confundido que tuve que preguntar.

Claude me miró como si fuera idiota. "¿Quién más que tú?", parecía decir su expresión.

Claude había comprado dos brochetas. Una para Shana y la otra no para él sino… ¿para mí?

Eso fue extraño. ¿Por qué haría eso?

“…¿No lo quieres?”

Preguntó levantando una ceja confundido.

—¡Oh, no! ¡Me lo comeré!

"Tómalo."

“De hecho, si me lo ofreces, ¿podría darme una brocheta de cordero en su lugar…?”

Me preparé para su reacción, pero sorprendentemente, Claude simplemente le hizo un gesto al dueño del puesto para que preparara lo que quería.

¡Sí! ¡Estoy emocionado!

La cara previamente feliz de Shana se distorsionó en un instante, pero no me importó.