Capítulo 59

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***

Aunque Rose Valentine no era una Guía, fue la única testigo en la escena del guiado.

Durante días, Claude la arrastró de un lado a otro, obligándola a consultar Guías para él.

Durante ese tiempo, Claude se dio cuenta de algo inesperado.

A ella no parece importarle las miradas de los demás.

Consideraba que Rose era tímida, temblaba de miedo sólo con hacer contacto visual con él, como un conejo listo para lanzarse a su madriguera al menor sonido.

Pero al tenerla a su lado, observándola, descubrió que no era un conejo... era demasiado juguetona y traviesa para eso.

—Te frotas los labios con alguien y aún no recuerdas su color de pelo, pero siempre me culpas de todo... —¿Quizás tu Guía no aparece porque eres terrible besando, Lord Claude? —¿Has besado a Oscar? —¡Dios mío, no lo hiciste! Entonces, ¿por qué estás aquí para culparme de nuevo? Podrías haber encontrado a tu Guía, y si no pudiste hacer la parte de besar, ¿cómo esperas encontrarlos? —Hagamos una apuesta.

Más bien parece un mapache o una comadreja…

Pero, ¿por qué estaba tan absorto en sus tonterías, llegando casi a besar a Oscar?

Al final, Claude fracasó en la apuesta y en el beso con Oscar.

Rose, después de ganar la apuesta, le pidió que no la molestara más.

Intentó soltar a Rose, pero no fue fácil. Su cabello rosa lo perseguía y lo llevaba al borde de la locura.

Tal vez sí perdió la cabeza aquel día de aquel alboroto. Tal vez el Guía que conoció y el intenso placer que sintió fueron todos delirios suyos.

De lo contrario, no habría explicación para su fijación en una mujer simplemente sin capacidad.

Pensó que tal vez la detestable vía intravenosa podría ayudar. Esa era su esperanza.

Pero algo increíble sucedió.

Cuando se despertó de los sedantes, la sensación que esperaba era de "repugnancia". La medicación que lo guiaba sólo tenía como objetivo controlar a la fuerza los impulsos extremadamente erráticos, que generalmente lo dejaban con una sensación de pesadez y lentitud. Además, incluso bajo sedación, son repugnantes.

Pero más intensamente que esas sensaciones, sintió un toque limpio, como una gota, en su frente.

Era la primera vez que lo vivía sobrio, pero inconfundible. No podía dejar pasar esta oportunidad.

Y cuando salió corriendo, Rose estaba allí otra vez.

***

Oscar conocía a Claude desde que eran niños, en un banquete organizado para reuniones entre familias.

Mientras intentaba atrapar una mantis religiosa, Oscar no la alcanzó y terminó cubierto de barro. Su madre, incapaz de regañarlo frente a los demás, murmuró con resentimiento sobre el marcado contraste entre él y el chico Denhardt.

¿Por qué comparar a su Oscar con aquel chico Denhardt? Incluso cuando estaba embarrado, el orgullo de Oscar estaba por las nubes. Inmediatamente se erizó ante la idea de ser inferior.

Estaba decidido a demostrar que era mejor y recorrió todo el partido hasta encontrarlo.

Su primera impresión de Claude no fue favorable. A diferencia de él, cubierto de barro, Claude vestía una camisa de un blanco cegador y estaba rodeado de niños que intentaban hablar con él.

Sin embargo, Claude parecía indiferente ante la multitud y conversaba en voz baja sólo con unos pocos a quienes consideraba amigos.

Incluso en esas pocas relaciones, la jerarquía era clara. Claude actuaba como si fuera natural que lo adoraran, pero era completamente indiferente hacia los demás.

Él sobresalía sin esfuerzo en todo y era seguido incluso sin intentar ser considerado.

A Oscar eso le molestaba. Quería encontrarle un defecto y destrozarlo, pero no podía. Incluso a los ojos de un niño, Claude era irritantemente perfecto.

Años después, Oscar escuchó la noticia de que Claude se había manifestado como un Esper de clase S. Oscar gritó sobre la injusticia del mundo hasta que su madre le dio una palmada en la espalda.

En aquel entonces, Claude era el único Esper de clase S, y las historias de sus hazañas en el campo de batalla eran algo cotidiano.

A Oscar le molestaba que Claude ahora fuera más arrogante.

Irónicamente, no mucho después de la manifestación de Claude, Oscar se manifestó como un guía de clase A.

¿Convertirse en el guía del villano misogino? ¡Absolutamente no!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora