¿Estarás cerca de mí? [Papulince x Panafresco]

8 - ¿Celos?

[Hoy escribí 100 palabras más que lo usual, solo digo 🐢⭐]

Después de que pasó el fin de la semana, se encontraron devuelta en clases. Ambos estaban cansados, pero eso no los detuvo de hablar y comparar sus respuestas en la tarea de música que les había dado el profesor.

– ¿Pero eso no era agudo?

– ¿Eh? Pensé que estábamos hablando de dónde poner las notas para hacer la cosa esa...

El profesor entró al aula, preparado para recojer las tareas que muchos no habían hecho, o habían hecho mal. No hubo problemas durante la clase, aparte de la pelea que hubo entre Martín, Fernanda y el profesor acerca de las "mujeres de alto valor" y "hombres que resuelven".

La clase finalizó con suerte para todos, y mientras ambos amigos estaban conversando acerca de eso se acercó Abril, una de sus compañeras que se autodenominaba "diferente a las demás".

– ¡Miguel! ¿Como te fue en la tarea? Creo que a mí me fue re mal, no estudié nada como las otras chicas que son re estudiosas...– Comenzó hablando, siendo increíblemente ruidosa. Luis la miró con cierta incomodidad.

–Ah, que se yo, supongo que normal...– Contestó cortante, haciendo un gesto para irse con el castaño afuera del aula y disfrutar del recreo.

–Sabes, estaba pensando si querías dar una vuelta y ya sabes, hablar de algo, ¡videojuegos y películas o lo que vos quieras!

–Eh, bueno, esqu—.

– ¡Buenísimo! ¡Vamos, vení!– Exclamó, sin dejar que terminara su frase, llevándolo de la mano.

Luis quedó congelado, se sintió como el mal tercio más horroroso que alguna vez haya presenciado. ¿Ellos eran amigos? Pensaba que quizá si, él entró a mitad de año mientras que ellos estuvieron toda la otra mitad, y quien sabe, hasta pudo haber sido por más tiempo.

Se quedó sentado en su lugar, en el fondo de la clase, viendo como ellos caminaban juntos, ella tomando forzosamente su mano, haciendo que las midan... Los miraba con asco.

– ¿Por qué tan triste, eh?– Se acercó y sentó al lado Fernanda, amiga de Sofía y también "la rarita del salón".

– ¿Huh? Ah, nada, ¿Sos Fernanda, no?

–Si... La que discutió con el profe, la misma.– Se presentó, estrechando su mano para saludarlo, cosa que él cedió.

–Ella es Abril, es un dolor de cabeza, y a Miguel ya lo conoces porque es tu compañero de banco.

– ¡Y también mi amigo!– Agregó con una sonrisa, pero su mirada estaba dudosa, cosa que Fernanda notó.

– ¿Ah si? Me sorprende, sus únicos amigos son Martin, Gonzalo, Pablo y otros dos que no conozco porque no los veo mucho.– Respondió con incredulidad, haciendo un gesto de la misma manera.

–Aunque no lo quiera admitir, a mí también me sorprende que tenga amigos, cuando nos conocimos era muy... ¿malhumorado?, pero ahora lo conozco mejor, y solo es así por miedo.– Susurró el, viéndolo aún, perdido en sus pensamientos.

–Yo también creo eso, pero bueno, no soy nadie para juzgar a los demás...– Rodó los ojos exageradamente, y miró a la misma dirección que Luis.– Tranquilo, a él no le agrada ni la más pick me, es un anti-mujeres.– Agregó con claras intenciones.

Luis sonrío a lo que dijo su compañera, porque de algún modo le molestaba que una chica como Abril esté así de cerca e insistente con él, por más similar que sean ambos adjetivos cuando conoció al pelinegro. Un segundo después de sonreír se dió cuenta de algo.

– ¿"Pick me"?

–Estás muy desactualizado...

...

Sonó finalmente el timbre del fin de receso, y todos los alumnos se sentaron en sus sitios esperando a la profesora que siempre tardaba. Miguel entró exhausto, casi muerto, después de haber socializado tanto con una chica como Abril.

Se sentó dónde siempre, a la derecha de Luis, y apenas lo vió sin decir nada, notó que estaba muy distraído tecleando con alguien en WhatsApp. Se acercó sutilmente para ver su nombre: "Fer Bv". Supuso que era su compañera Fernanda, y al ver que ella estaba igual, dió su respuesta como correcta.

– ¿Estás hablando con Fernanda? Pff...– Sonrío sarcástico, fingiendo no estar ligeramente molesto.

–Aja, hablé con ella y nos amigamos, me pasó su número y eso...– Continuó tecleando con ella, bastante distraído, pero prestando atención a las palabras de su compañero.

–Ah, que bien.– Respondió cortante, con una expresión de molestia, que podía ocultar por sus anteojos que siempre llevaba.

Luis dejó de hablar con ella, despidiéndose por chat, y miró a su compañero. Sonrío al ver su expresión, mientras que el otro estaba mirando hacia un punto cualquiera, perdido en sus pensamientos.

– ¿No estarás celoso?– Preguntó directamente, con una sonrisa de triunfo y burla.

– ¿Eh? Como voy a estar celoso, ni siquiera me gusta ella como para—

–No me refería a eso–. Lo miró con el mismo rostro, pero con más burla todavía.

El pelinegro se sonrojo, no sabía si de la vergüenza o el enojo, y sin poder siquiera decir algo para resolver las dudas entró la profesora, bastante apurada y con mucha tarea por delante.

–Perdón la tardanza, ¡ahora que estoy aquí empiecen a abrir la carpeta que voy a dictar!

Todos comenzaron a sacar lo necesario, mientras que ambos amigos también y con bastantes nervios por delante del día. Miguel aún anonadado, se apuró con vergüenza, sintiéndose más pequeño de lo que era realmente.

–No...– Murmuró, sabiendo que era mentira.

｡⁠*ﾟ⁠+*⁠.⁠✧