-O sea, si, pero no tanto, no soy torta, ¡Enserio!
Los chicos conversaban en la salida del colegio, hasta que Fernanda se tuvo que ir y la pareja se dirigió a su casa otra vez. Ese día no era especial o importante, pero si iba a serlo hasta algún punto.
Los chicos caminaban de la mano por la soledad que habitaba en la calle, sintiéndose más seguros. Pero lamentablemente esa seguridad y calma se iba a terminar cuando el pelinegro vió a alguien que se le hacía familiar.
- ¡Miguel! Mi bebé, te extrañé tanto, ¿Por qué no vuelves a casa, Miguel?- Comenzó hablando su madre, ignorando la presencia de Luis, y abrazando al pelinegro.
-Mamá, no voy a volver a casa si ese tipo no sale de ahí, déjame en paz.
El chico le hizo una señal para irse, y comenzaron a caminar. Pero aún así la castaña no desistió, y volvió a aparecer cerca de él. Agarró su muñeca con fuerza y lo trajo con ella.
-Vas a venir a casa, ¡no me importa lo que digas, sos mi hijo y tenés que estar conmigo! ¿Escuchaste?- Exclamó, con mucho enojo.
- ¡No, Mamá! ¡Déjame en paz, necesito estar en un lugar donde no haya gente desconocida golpeándome!
Arrebató su brazo, y volvió a caminar con más velocidad con su pareja, que se encontraba confundido con tal escena. Lucía se había quedado anonadada y molesta, viendo como ambos caminaban de la mano, llenándose de odio por dentro.
Miguel sentía como su mente se inundaba de los recuerdos, de todas las veces que no pudo detener las acciones ajenas que lo terminaron atormentando de por vida. Se sentía horrible y asqueroso cada que pensaba en eso, por más que hayan pasado 3 años desde la última vez que tuvo que sufrir algo parecido.
...
Los novios llegaron a su casa, y el pelinegro no pudo contener las lágrimas. El castaño le dió un abrazo, fuerte y cómodo, buscando que su pareja se sienta mejor así.
-No sé por qué siempre me pasa esto, odio tanto a mi madre, a sus amantes, ¡A todos! Porque nadie se comporta como persona normal, porque todos me hacen sentir mal...- Murmuraba, limpiándose sus propias lágrimas.
-Juro que nunca voy a hacerte daño, nunca voy a dejar que te vuelvan a lastimar.
El abrazo tomó lugar en la escena, mientras que ambos chicos solo se encontraban quietos. El pelinegro lloraba, como si fuese irreal la imagen de ver sus lágrimas caer por su rostro. Lloraba con desesperación e impotencia, y era más que claro que la única persona que lo había visto así era Luis y Margarita, porque siempre tuvo que ocultar su sensibilidad atrás de su personalidad misógina y "basada", fingiendo no ser lo que era.
Luis lo entendía, y no parecía que deje de entenderlo hasta tal punto. Aunque no sabía realmente todo lo que su chico había pasado, lo que tuvo que sufrir, sabía como tratarlo, y como merecía ser tratado. Sus abrazos eran más conmovedores y cálidos que cualquier palabra, era lo que el pelinegro necesitaba y quería.
Su abrazo duró mucho, hasta que el más bajo decidió separarse y secar sus lagrimas con la manga de su campera, sin quitarse sus anteojos.
-Nunca encontraré a alguien más perfecto que vos, ¿Eso lo sabes, no?
-No soy perfecto...
-Lo sos, y más de lo que cualquiera podría desear.- Miguel hablaba con la voz temblorosa, sollozando ligeramente.
Se fueron al cuarto del castaño, y se acurrucaron entre ellos con la intención de mantenerse cómodos. Luis entrelazó su mano con la de su pareja, y se acercó a él con cuidado.
-Te amo, demasiado.
-Y yo también... te amo.
Ambos hacían que la distancia entre ellos disminuyera, su cuerpo se acercaba como una fuerza magnética que los obligaba a juntarse. El pelinegro se encontraba algo dudoso aún, pero no se negó cuando los labios del castaño chocaron con los suyos, resultando en un cálido y tierno beso.
No duró demasiado tiempo, unos segundos quizá, pero si lo suficiente para hacer que ambos sonrían y rían abrazados, llenando de felicidad el ambiente que los rodeaba.
- ¿Te dije que te amo mucho?
-Me parece que no.. deberías decírmelo.
-Te amo mucho.
-Yo mucho más.
Daban vueltas en la cama, riendo y disfrutando del tiempo con el otro. Sus manos volvieron a entrelazarse y volvieron a darse un beso igual de corto pero más emocionante, con más entusiasmo. Ambos podían sentir como las mariposas aleteaban en el estómago del otro, o como unos corazones se formaban en el aire, o quizá simplemente se sentían demasiado enamorados para saberlo.
。*゚+*.✧
ESTÁS LEYENDO
¿Estarás cerca de mí? [Papulince x Panafresco]
Ficción GeneralSolo una historia (Muy lenta) de papufresco, panalince, papulince x panafresco x papulince o como quieran llamarlo!! Inspirado en: @/_uvuluxya_ & @/yotmbqueria (AMBQS EN TIKTOK!) Dibujo de la portada: @/superhipermegaepicmisi (EN TIKTOK, TMB!)