[100 palabras más de lo usual otra vez 🐢⭐]
Luego de un largo día de clases llegó la hora de volver a casa. A muchos les alegraba y a otros todo lo contrario, como era el caso de Miguel. Se encontraba en la salida caminando con su amigo hasta que debía ir en dirección contrario al castaño.
-Bueno, nos vemos mañana entonces.- Se despidió el pelinegro.
- ¡Nos vemos!- Exclamó el otro, yéndose con seguridad.
El más bajo suspiró, preparándose para lo que tenga que soportar de vuelta en su terrible "hogar". No costó mucho tiempo llegar pero si parecía eterna la caminata, viendo como habían hombres de apariencia dudosa en algunas esquinas.
Apenas llegó a su casa, se dió cuenta que estaba muy solitario, así que aprovecho para revisar si había algo de comer, ya que no había comido en todo el día, y ni el anterior. Su búsqueda resultó en nada, solo un pedazo de carne que probablemente llevaba mucho tiempo sin comerse.
Se rindió, yendo a su cuarto y acostándose en su incómoda cama, viendo su celular para matar el tiempo.
"q ondaa, llegaste a casa? :p"
Ese único mensaje le subió el animo, sabiendo que se trataba de Luis. Le contestó con rapidez, y hablaron un buen rato acerca del otro. Esos minutos de charla hicieron que el pelinegro se olvidase de que estaba incómodo en su cama, y de que tenía que tener cuidado si entraba su madre, ya que ese día volvía temprano de "trabajar".
No sabess, tenés que venir
a mi casa :D!!q pasó o pq?
Es una sorpresa, vos solo
vení cuando puedas ;v
13:47No parecía mala idea, de hecho, parecía mejor eso que lidiar con su madre cuando llegue de trabajar. Acordaron que él iría en una hora, y mientras tanto solo preparó su mochila para pasar el tiempo en casa de su amigo.
Mientras estaba terminando de preparar lo que llevaría, algo interrumpió el poco ruido que había con un abrir y cerrar de puertas, dejando en claro que su madre no estaba sola esta vez.
- ¡Miguel! Ven aquí, ¡debo presentarte a alguien!- Exclamó emocionada su madre, entre risas. Miguel salió de su habitación, ya preparado para irse.- Él es Raúl, y ahora es mi novio, así que va a quedarse en casa.
Ellos reían y se manoseaban mientras entraban a la habitación, parecía más tolerante que sus anteriores amantes, pero seguía siendo uno de ellos. Al cabo de unos minutos comenzaron los ruidos extraños, y Miguel simplemente agarró unas cosas extra y se fue rápido hacia la casa de Luis.
Estoy afuera, abrime.
No tardó mucho en abrir y recibirlo con entusiasmo, guiando al pelinegro hacia su habitación.
- ¡Es como si fuese causa del destino, lo ví y simplemente sabía que debía estar conmigo!
-Bueno, bueno, pero ¿De que mierda estás hablando?- Se apresuró con impaciencia.
- ¡De Miguel!- Exclamó con entusiasmo, mientras levantaba a un pequeño gato naranja que estaba en su habitación.
Ambos estaban estáticos en el pasillo, mientras Luis sonreía esperando una respuesta, y el pelinegro se había sonrojado hasta ver que se trataba del gato que sostenía el otro.
-... ¿Lo llamaste Miguel?- Preguntó, aún extrañado, mientras el castaño se lo daba y él lo sostenía con curiosidad.
- Sip, se ve muy.. ¿Fresco? O no sé, me hizo acordar a tí.- Susurró, arrepentido de haber admitido eso.
El más bajo no pudo evitar sonreír y sonrojarse levemente, haciendo que se le suba el ánimo en un santiamén. Luis se encontraba avergonzado, y fue a la cocina con la excusa de buscar algo para comer.
-Ay dios, no debí decir eso, sonó super cursi, ah...- Murmuró para si mismo mientras servía palitos salados en un recipiente, golpeando su cabeza, apenado.
Inmediatamente volvió a la habitación, en la que Miguel se encontraba jugando con el gatito, sonriendo bastante más de lo normal, más de lo que siempre llegaba.
Compartieron algunas palabras, ambos atontados de la conversación anterior, pero aún con la cabeza en su lugar.
-Es un lindo gato, ¿Dónde lo encontraste?- Preguntó el más bajo.
-Ah, por una plaza cerca de acá, lo acaricié y después me empezó a seguir, y me dió pena dejarlo solito.
-Que sensible...- Murmuró para sí mismo, aún jugando con el gato.
Pasaron un buen rato jugando con el gato, otro rato jugando videojuegos, y aún con actividades sobrantes escucharon música, debatiendo qué álbum es mejor: Jueves o Grandes Exitos.
-O sea, si, pero Grandes Exitos tiene unos re temas, divertidos, pegadizos...
- ¿Y Jueves no? Además las de Grandes Exitos nomás son remasterizadas, ¡solo algunas son originales en el álbum!
Su discusión fue interrumpida por una puerta abriendo y cerrándose, ahora siendo de la madre de Luis.
- ¡Ya llegué! Compré un par de cosas, vení a ayudarme a guardarlas.- Gritó desde la entrada, haciendo que ambos chicos salieran.
- ¡Mami!.. Invité a Miguel... Otra vez-. Dijo directamente con cierto miedo, ayudando a guardar rápidamente.
Margarita vió con detenimiento a su amigo, quien solo estaba saludando amablemente en el pasillo. Levantó una ceja, pero su expresión de normalidad volvió a los segundos.
-Bueno, mientras no rompan nada no tengo problema.
El resto de la tarde continuó lentamente, después de que Luis ayude a su madre, volvieron a su compañia, siguiendo con sus actividades. Discutían y jugaban, cuidando del pequeño gato, y disfrutando parte de la tarde.
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¿Estarás cerca de mí? [Papulince x Panafresco]
Ficción GeneralSolo una historia (Muy lenta) de papufresco, panalince, papulince x panafresco x papulince o como quieran llamarlo!! Inspirado en: @/_uvuluxya_ & @/yotmbqueria (AMBQS EN TIKTOK!) Dibujo de la portada: @/superhipermegaepicmisi (EN TIKTOK, TMB!)