Me rehúso ser el segundo tropo del protagonista masculino

Capitulo 5:

En el banquete del hotel Crystal, rodeada de familias poderosas, la conversación monótona me lleva a escapar al jardín.

La noche se despliega hermosa: estrellas brillantes y flores vibrantes. Al acercarme a una banca para sentarme, me detengo al ver a Jian Wu, absorto en su tableta.

A pesar de recordar sus palabras, no me atrevo a hablarle y simplemente lo observo por un tiempo. Sin embargo, me descubre mirándolo.

-"¿A quién miras tanto? ¿No te vas a sentar?" señala, indicándome que me siente a su lado.

Confundida, obedezco y me siento a su lado.

Observo cómo dibuja un boceto de una hermosa joya, queriendo elogiar su talento, pero prefiero quedarme en silencio.

El silencio se apodera de nosotros mientras observamos el cielo estrellado, y poco a poco me dejo llevar por el sueño.

Cuando despierto, él ya no está y tengo frío. Pero me doy cuenta de que ha dejado su abrigo para mí.

¿Por qué siempre tiene que ser tan frío y amable al mismo tiempo? ¡Sus acciones me confunden!

Vuelvo adentro del hotel.

Me siento lista para cenar. Hay varias mesas dispuestas para los invitados.

Lo que más me gustaba de las celebraciones era que podía comer todo lo que quisiera, pero lo que no me gustaba era tener que socializar.

Comí diferentes tipos de comidas, disfrutando de la rica gastronomía del lugar.

En mi mente, bromeaba: "Abuelo, ¿por qué no te robas al chef de este hotel?"

Saboreando cada plato, de repente, un fuerte dolor de estómago me sorprendió.

Le susurré a mamá, quien estaba cerca, preguntándole dónde se encontraba el baño.

Sin esperar su respuesta, corrí hacia el baño más cercano, sintiendo el malestar en mi estómago.

Al fin, mi estómago se alivia y regreso donde está mamá. Ella me presenta a una amiga suya.

De repente, me doy cuenta de quién es: ¡la madre de Jian Wu!

La madre de Jian Wu me elogia diciendo que soy una belleza y sugiere que en el futuro debería considerar casarme con uno de sus hijos.

Avergonzada, estaba a punto de negarme, pero justo en ese momento aparece Jian Wu.

Jian Wu le dice a su madre que deje de bromear, que él no tiene planes de casarse en el futuro.

Su madre le frunce el ceño y me dice:

-Mi hijo tiene mal genio. No digas nunca que te casarás.

"Jian Wu desaparece. ¡Ojalá pudiera evaporarme como él en momentos tan embarazosos como este!"

Me da sueño, así que decido regresar a la mansión con mamá. Me despido de la señora Wu antes de partir.

Mamá y yo regresamos a la mansión, dejando a papá y al abuelo en el banquete.

Al llegar a mi habitación, prendo la luz y busco por todos lados a Peluza, pero no logro encontrarla.

Con creciente preocupación, mamá se une a la búsqueda, pero seguimos sin tener éxito.

Mis lágrimas comienzan a brotar. "Mi pequeña Peluza, ¿dónde estás?"

De repente, una sospecha se apodera de mí y un solo nombre viene a mi mente: ¡Huan, ese pequeño demonio!

salgo de mi habitación, llamando a mamá para avisarle.

Me dirijo hacia la habitación de mi primo con paso decidido.

Al llegar, encuentro a Peluza encerrada en una jaula bajo la cama de Huan.

La rabia me consume. "¡Pequeño demonio! ¿Por qué no dejas en paz a mi pequeña Peluza?"

Sin perder tiempo, saco una foto como evidencia de la situación.

Cuando llegue el abuelo, tendré pruebas para acusarlo.

Decidí tomar una decisión diferente. En lugar de llevar la evidencia directamente al abuelo, opté por un plan de chantaje.

liberé a Peluza de la jaula y la llevé a mi habitación, planeando mi próximo movimiento contra el pequeño demonio.

Huan entra a su habitación y se sorprende al verme.

-¿Por qué encerraste a mi pequeña Peluza? -lo interrogo.

Se arrodilla llorando, suplicando que él no fue el responsable, sino que su mamá, Bao Lin, lo obligó a hacer todas las maldades que me hizo.

Huan mira hacia arriba con ojos llenos de remordimiento y confiesa sinceramente:

-Prima, en realidad me agradas mucho, pero mamá me había obligado todo este tiempo a lastimarte.

Con amargura, le respondo:

-No sé si puedo creerte... han sido tantas veces. Pero, sabes, no me importa si me intimidaban a mí, pero ¡nadie puede lastimar a Peluza!

Mi primo, el pequeño demonio, me suplica que lo perdone.

Después de pensarlo, decido perdonarlo, pero bajo tres condiciones:

Primero, que nunca más lastime a mi Peluza. Segundo, que en el futuro me dé el 10% de sus acciones. Y tercero, que fingiremos delante de su madre que nos odiamos, para evitar que te obligue a hacerme daño.

Paso el tiempo, y el pequeño Huan cumplió su promesa.

Nunca más volvió a meterse con mi Peluza ni conmigo. Solo que frente a mi tía Bao Lin, seguimos fingiendo que nos odiábamos.

"¿Por qué mi alma es tan blanda?", le preguntaba a Peluza a mi lado.

"La mejor compañía siempre será tu mascota".

Me quedo dormida junto a Peluza y al despertar, noto que no se encuentra bien. Parece estar enferma del estómago, así que decido llevarla al veterinario lo antes posible para que la revisen y reciba el tratamiento adecuado.

El veterinario determina que Peluza necesita una operación urgente. A pesar de la preocupación, decido seguir adelante con el procedimiento. Después de la cirugía, Peluza está fuera de peligro y se está recuperando.

Al regresar a la escuela, mis compañeros me preguntan por qué estuve ausente.

Les conté que mi mascota, Peluza, estaba enferma y necesitaba atención veterinaria urgente, por lo que estuve cuidándola durante ese tiempo.

Es maravilloso ver cómo Peluza ha inspirado a mis compañeros a considerar tener una mascota.

Su presencia ha tocado los corazones de quienes la conocen, mostrando el amor y la alegría que una mascota puede traer a nuestras vidas.

¡Estoy orgullosa de mi peluza algodón de azucar! "Peluza es más que una mascota, es una amiga, compañera, fiel que ha traído alegría a mi vida".