Capitulo 34: discusión familiar

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En el lujoso comedor de la mansión Xiao, una variedad de exquisitos platos gastronómicos se encuentran en la mesa, pero la tristeza pinta el rostro de Xiao Qi mientras observa el asiento vacío frente a ella, donde su hermano Tian Yi debería estar.

El presidente Xiao, notando la melancolía de su hija, se acerca con ternura y le pregunta:
-¿Qué sucede, mi pequeña princesa?

Xiao Qi, con la mirada aún perdida en el asiento vacío, se sobresalta al ser interrumpida por su padre, pero finalmente murmura con tristeza:
-Solo extraño a Tian Yi.

El presidente Xiao, entristecido por la tristeza de su hija, decide intervenir para traer un poco de alegría a la mesa familiar, pero para algunos de los integrantes esa noticía no seria de su agrado.

-La próxima vez, invitaré a Tian Yi para que se una a nosotros.- propone con una sonrisa cálida, esperando restaurar la felicidad en el corazón de su pequeña princesa.

La esperanza brilla en los ojos de Xiao Qi ante la perspectiva de reunirse con su amado hermano, pero su madre, la señora Xiao, interrumpe bruscamente la conversación con una mirada amanezadora que corta cualquier muestra de felicidad en Xiao Qi.

Sin embargo, Xiao Jin, el hermano mayor de Xiao Qi, interviene enojado:
-Ese bastardo ilegitimo de Tian Yi no debería volver nunca a esta mansión.

Las palabras de Xiao Jin provocan la indignación de Xiao Qi, quien defiende a su hermano Tian Yi.

-No tienes derecho a hablar así de Tian Yi.-responde Xiao Qi,enfrentando a su hermano mayor.-Él es parte de nuestra familia y merece ser tratado con respeto y amor, igual que tú y todos de la familia.

la madre Xiao, decidida a controlar a su hija, actúa con discreción, desliza su mano por debajo de la mesa y agarra el brazo de Xiao Qi, aplicando un fuerte pellizco en un intento de silenciar su rebeldía.

Xiao Qi, sintiendo el repentino dolor en su brazo, lucha por contener una mueca de dolor mientras sus ojos se encuentran brevemente con los de su madre, donde encuentra una advertencia clara y silenciosa.

A pesar del dolor en su brazo y la advertencia silenciosa de su madre, Xiao Qi se niega a permanecer en silencio.

continúa expresando sus pensamientos, defendiendo a su hermano Tian Yi.

-Madre, no puedo quedarme callada mientras mi hermano Xiao Jin y tu insultas a Tian Yi, el puede ser hijo de una amante, pero eso no lo hace menos digno de amor y respeto. Es el único de mis hermanos que no está consumido por las ambiciones.

La madre de Xiao Qi, furiosa ante la audacia de su hija al desafiarla abiertamente, estalla con una rabia incontrolable.

-¡Cómo te atreves a llamarlo hijo legítimo de esta familia! Es un bastardo, un error que nunca debió haber existido.- responde con voz llena de veneno, sus ojos llenos de furia.-No permitiré que pongas en peligro el legado de nuestra familia defendiendo a un hijo ilegítimo.

A medida que la situación se intensifica y la madre de Xiao Qi la castiga, el presidente Xiao, su padre, interviene para calmar la pelea entre madre e hija.

-¡Suficiente!.
-exclama el presidente Xiao con autoridad.-Xiao Qi tiene derecho a expresar su opinión sin temor a represalias. Como mi hija, merece respeto y consideración.

Sin embargo, Xiao Jin, reclama a su padre que tiene preferencia por Xiao Qi. El presidente, enfrentando la acusación, le responde a su hijo mayor dandole una cachetada.

-No se trata de preferencia.- dice con voz firme. "Debes respetar a tu hermana menor Xiao Qi y a cada miembro de esta familia. Como consecuencia de tus acciones, serás degradado de tu puesto en la empresa".

La sala queda en silencio,Los ojos llenos de odio de Xiao Jin se clavan en su hermana Xiao Qi.

Al escuchar las palabras de su esposo sobre la degradación de su hijo en la empresa, la madre Xiao se llena de furia y desahoga su ira contra su hija, ordenándole que abandone la mesa de inmediato.

Xiao Qi se ve obligada a retirarse de la mesa ante la  orden de su madre.

Sin embargo, antes de partir, decide despedirse de su padre con una pequeña referencia, reconociendo así su respeto y afecto hacia él.

Al llegar a su habitación, Xiao Qi no se percata de que su madre la ha seguido silenciosamente, Sin previo aviso, su madre abre la puerta de golpe y le da una fuerte bofetada.

-¡No puedo creer lo que has causado con tus palabras imprudentes!.- exclama la madre con voz temblorosa de ira, dirigida a Xiao Qi. -Por tu culpa, tu hermano sufrirá las consecuencias, !Ahs!  será difícil para Xiao Jin mantener su posición como  heredero.

La madre Xiao continúa desquitándose con su hija, llena de ira y desaprobación. Sin contenerse, abre el armario y descubre los cuadros que su hija había escondido y  pintado con tanto cuidado y pasión.

comienza a destrozarlos uno por uno, dejando tras de sí un rastro de destrucción.

Xiao Qi observa cómo su madre desgarra sus preciosos cuadros, luchando por proteger uno en particular: un retrato del chico de sus sueños. Sus lágrimas caen como gotas de lluvia mientras suplica desesperadamente:

-¡Por favor, madre, detente! Este cuadro significa tanto para mí.

Sin embargo, el corazón de Xiao Qi se desgarra cuando su madre, cegada por la ira, ignora sus ruegos y continúa con su destructiva tarea.

Xiao Qi: ¿Por qué, madre? ¿Por qué destruiste todo lo que he creado?, sabes que el arte es mi pasión.

Madre Xiao: Porque es hora de que enfrentes la realidad, Xiao Qi. El arte no te llevará a ninguna parte en la vida. A partir de ahora, debes olvidarte de esa fantasía y enfocarte en tu futuro realista y rentable.

Las palabras de su madre golpean a Xiao Qi como un puñetazo en el estómago. Apenas puede creer lo que está escuchando.

Xiao Qi: ¿Qué quieres decir, madre?

Madre Xiao: Después de que termines tu último año escolar, te enviaré al extranjero para que estudies contabilidad y administración de empresas. Es hora de que te olvides del arte.

Xiao Qi: Pero, madre, el arte es mi pasión, mi sueño. No puedo simplemente renunciar a él.

Madre Xiao: ¡Xiao Qi! ¡Arruinaste mis planes para tu hermano Xiao Jin! Ahora, debido a ti, su posición como heredero está en peligro. ¡Te lo mereces!.-se marcha de la habitación de su hija.

Xiao Qi, con el corazón roto, intenta secar las lágrimas que resbalan por sus mejillas mientras recoge con cuidado los pedazos destrozados de sus cuadros.

Me rehúso ser el segundo tropo del protagonista masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora