𝒜𝓁𝓁 𝑀𝒾𝑔𝒽𝓉 𝓍 𝐸𝓃𝒹𝑒𝒶𝓋𝑜𝓇 𝓍 𝓁𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶 [🔥🌞]

𝘾𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙚𝙘𝙞𝙣𝙪𝙚𝙫𝙚.

𝒜𝓁𝓁 𝑀𝒾𝑔𝒽𝓉 𝓍 𝐸𝓃𝒹𝑒𝒶𝓋𝑜𝓇 𝓍 𝓁𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶 [🔥🌞]
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Los ojos de aquel sujeto aparecieron en mí sueño, penetrandome con su mirada, analizandome, mirando muy profundo de mí, tanto fue que me sentí incomoda.

Abrí mis ojos con pesadez, un dolor de cabeza se hizo presenté y sólo pude soltar un ligero quejido por ello. Mis ojos poco a poco comenzaban a enfocar mejor, dejando atrás aquella vista borrosa que había estado presente desde que los abrí. Miré a mi alrededor, estaba en una habitación, las paredes eran color azul con círculos blancos, mis ojos pasaron por todo el lugar, una cama, dos coches de madera tirados, una silla y una lámpara que estaba encendida encima de un mueble de madera.

No sabía dónde estaba ni como había llegado ahí, ¿Bebi alcohol sin darme cuenta y llegué a este sitio? ¿Me secuestraron? ¿Es la habitación de Toshinori o Todoroki? Aunque... Le voy más a que, sea la habitación del rubio.

Se escuchó el crujido de la puerta abriendose, elimine aquellos pensamientos y observé hacia aquel lugar, mis ojos visualizaron a un pequeño infante, cabello azulado, ojos rojizos y llevaba unos guantes que dejaban salir uno que otro dedo, unos guantes extraños.

-Has despertado-Dijo en voz baja él mientras se sobaba las manos con nervios-Mi maestro me ha mandado a echarte un vistazo.

¿Su maestro?

-Hola, ¿Quién eres?-En vez de estar asustada, que si lo estaba un poco, pregunté aquello con tranquilidad.

-Mi nombre es... Shigaraki, Tomura shigaraki.-volvio a decir bajo.

-y... ¿Esta es tu habitación?-El pequeño asintió con su cabeza.

-Mi maestro, ha querido hablar contigo pero has dormido mucho.

-¿Quién es tu maestro?

Sin duda alguna debí haber tomado alcohol sin darme cuenta, tal vez su maestro me haya visto por ahí tirada en el suelo y me ha recogido por pena y me trajo hasta su casa para evitar algún peligro.

-sigueme, te lo mostraré.

Dijo él para darse la vuelta y caminar fuera de la habitación, por instinto lo seguí, la casa era enorme, había un dos largos pasillos, en unos nos encontrábamos nosotros y el que dejamos atrás quien sabe a dónde dará, también habia muchas puertas que suponía, eran más habitaciónes.
Si estuviera secuestrada estaría atada, amarrada y no habría ningún niño aquí ¿No? Pero aún así, intentando tener ese pensamiento no me quitaba lo nerviosa.

-Vaya, has despertado-una voy masculina habló detrás mío.

La conocía, la conocía porque ayer en la tarde él apareció y su presencia intimidante me había hecho despertar hace unos minutos atrás.

-Tomura, vuelve a tu habitación, necesito hablar con nuestra invitada.

-Si, maestro-El niño se fue sin más.

¡No, no me dejes!

Gritaba mi conciencia y yo me gire en mi propio eje para observar al hombre, estaba ahí, de pie, teniendo un libro en su mano derecha cerrado, sus ojos grises los tenía puestos en mí.

-¿Porqué...?-Susurre con miedo en cada palabra.

-¿Porqué estás aquí? Una pregunta fácil de responder