𝒜𝓁𝓁 𝑀𝒾𝑔𝒽𝓉 𝓍 𝐸𝓃𝒹𝑒𝒶𝓋𝑜𝓇 𝓍 𝓁𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶 [🔥🌞]

𝘾𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙤𝙘𝙚.

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Enji Todoroki.

No lograba concentrarme del todo, aquella cita del otro día estaba en mi maldita cabeza. Su lindo rostro sonriendo mientras platicaba de lo que le gustaba, sus ojos iluminados contestando las preguntas que le hacíamos sobre su persona. Fascinante, simplemente fascinante. Estaba mal por ella, como la primera vez que la conocí hasta me atrevía a decirle que más porque ahora hablaba con ella e interactuabamos.

-¡Todoroki!-la rasposa y gruesa voz del profesor sonó en toda el aula, asustando a algunos de mis compañeros y llamando la atención otros.

Sin embargó yo no me asusté. Mi rostro se alzó con aquella mirada sería que era tan común en mí, para poder observar el rostro de mi profesor de cálculo. Su arrugado rostro mostraba seriedad, sus cejas estaban juntas y sus ojos cansados estában en mí.

-veo que no estás poniendo atención a mi clase ¿Puedes decirme cómo se hace este ejercicio?

Pregunto él con molestía en cada palabra que su boca barbuda soltó.

-Ah-Solté para observar el pizarrón, habían muchos números y letras plasmados ahí-Bien.

Pero no me dejaría intimidar ni humillar por él ni por nadie, así que, cerré el cuaderno que tenía y me puse de pie para caminar hasta ponerme al lado de mi profesor, le di la espalda a mis compañeros y tome aquella cosa blanca llamada gis. Comencé a escribir en el pizarrón mientras que el silencio era lo único que se escuchaba en el aula.

-¿Eso es todo?-pregunté dejando el gis en su lugar, me gire hacía el profesor para observarlo.

Él observó el pizarrón, cada número, fracción y letra, él me sonrió y acarició sus bellos de la barba.

-Perfecto, Todoroki, no esperaba menos de usted. Pero ponga atención a la clase. No me gustaría volver a llamarle la atención o en el peor de los casos sacarlo de mi clase por estar dibujando en su cuaderno.

Una sonrisa de orgullo apareció en mi rostro. Nadie espera menos de un Todoroki, es un puto peso en los hombros que debía cargar al llevar ese apellido de padre.

-Vaya a su lugar-Ordenó y yo obedecí.

Pasó el tiempo, la campanilla sonó y otra clase dió inicio, está vez física. Y así sucesivamente, hasta que por fin llegó la hora de descansó.

-¡Hola Todoroki!

Una chica se larga cabellera color rosada me saludo con una sonrisa en sus labios y un ligero sonrojo en su rostro. Sus ojos azulados parecían haberse iluminado al verme entrar a la cafetería.

-Hola.

Fue lo único que dije para caminar hasta cierta banca.

-¡Todoroki! ¿Porqué no vienes a acompañarnos? Nos sentimos muy solas.

Otra chica diferente habló con coquetería mientras que la mirada de sus compañeras se posaba en mí al pasar por su banca dónde comían.