𝒜𝓁𝓁 𝑀𝒾𝑔𝒽𝓉 𝓍 𝐸𝓃𝒹𝑒𝒶𝓋𝑜𝓇 𝓍 𝓁𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶 [🔥🌞]

𝘾𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙚𝙘𝙚.

𝒜𝓁𝓁 𝑀𝒾𝑔𝒽𝓉 𝓍 𝐸𝓃𝒹𝑒𝒶𝓋𝑜𝓇 𝓍 𝓁𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶 [🔥🌞]
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-eres la niña más hermosa de todas.

La voz de papá sonó en mi mente, abrí mis ojos y solo observé el techo de mi casa, los primeros rayos del sol se asomaban por una rendija de las cortinas, topando en mi rostro, ocasionado que cierre mis ojos y mis cejas se junten ligeramente, lleve mi mano para tapar los rayos y me senté en la cama. Alce mi mano para apagar la lámpara que estaba posada al lado mío en un mueble.

-Tú eres mi favorita.

De nuevo escuché la voz de mi amado padre, mis lágrimas quemaban porque deseaban salir. Tape mi rostro con mis manos y me abrace a mi misma llevando mis piernas a mi pecho y llore, silenciosamente sin hacer ruido. Aunque quisiera gritar y soltar en un gran grito que lo extrañaba, que lo amaba y que le dé verdad le echaba de menos, decirle que me sentía muy sola pero solo me quedé así, sin hacer nada de ruido, solo se escuchaba como sonaba mi nariz cuando respiraba.

Me puse de pie, puse mis pies en aquellas pantuflas con orejas de conejo color rosadas y esponjosas, camine hasta la sala, mi departamento solo tenía cocina, sala un baño y una recamara, la cocina estaba pegada a la sala así que era fácil llegar sin perderse, caminé al baño y observé mi reflejo en el espejo que tenía ahí al lado de la puerta del baño. Mis ojos están inchados y rojos, las ojeras se comenzaban a marcar debajo de mis ojos, sin mencionar que por el estrés comenzaban a salir granos que estaban posadas en mis mejillas.

-En el sótano hay un monstruo que come niñas lloronas.

Mis ojos mostraron enojo cuando aquellas voces tan desagradables se escucharon y no la voz dulce de mi padre, sin darme cuenta mi mano había tirado aquel espejo al suelo, rompiéndose enseguida y dejando vidrios por todos lados. Iba juntarlos pero se me haría tarde para ir al trabajo, así que solo me metí al baño para darle una ducha y arreglarme para ir al trabajo. "Llegando lo arreglaré" pensé.

-Buenos días.

Me enuncie en mi trabajó, Katsume me observó y una gran sonrisa apareció en su rostro, su boca habló y soltó un "buenos días Akane" una sonrisa engañosa salió de mis labios mientras que, tomaba el mandil y me lo ponía en mi cintura. Dos días sin verla ni hablar con Katsume, necesitaba distraer mi mente.

-El sábado vino el chico rubio, preguntó por ti pero le dije que descansas los fines de semana.

¿Toshinori? Miré a Katsume. ¿No les había comentado que descansaba los fines?

-¿No vino el pelirrojo?-Pregunté con curiosidad.

Ella negó con su cabeza y tomó una tasa blanca con letras doradas para hacer un café.

-No, tal vez vino el domingo pero yo descanso ese día, así que no sabría decirte. Pero el sábado solo vino el rubio.

Hice una "o" con mi boca, después de eso ambas comenzamos a trabajar, algo extraño es que en todo el dia ni uno ni otro apareció por aquí, algo extraño pero no le tomé importancia.

-Ah, mierda es él.

Escuché la voz de Katsume detrás mío, llamó mi atención porque soltó aquella palabra tan... Peculiar en ella, sus ojos cafés miraban la entrada, así que dirigí mi mirada hasta ese lugar y observé a dos chicos.

Un rubio y un pelinegro.

-¿Los conoces?-la miré.

-Solo al pelinegro, al rubio no-Dijo con molestia ella.