Un hijo para el CEO

CAPÍTULO 35. PROPUESTA NEGADA

Los días pasaron, todos retomaron sus vidas, Nohelia y Sergio habían regresado a su hogar y estaban organizando los detalles para la despedida de soltera de Rosellia.
-Será una noche de chicas, con chicos muy, pero muy, bueno talvez la novia se arrepiente cuando les dediquen ese baile prohibido. -dijo Mirta y todas rieron a esas palabras Rosellia miró a cada una de ellas, y agradeció toda las atenciones de parte de sus amigas y su hija.
-Marisa, gracias por compartir esta alegría conmigo, ustedes son mis nuevas amigas, tu y Mirta, como en mi juventud, ahora tengo a mi hija, mi mayor orgullo.
-También es mi hija Rosellia, desde que la vi ahí desvalida, supe que sería la hija que nunca tuve, y por eso la convertí en la madre de mis nietos, para que nunca se aleje de mi. -Marisa expresó esas palabras con sinceridad en su corazón.
-Gracias por ese amor infinito Marisa, y siempre fuiste y eres y serás correspondida. -respondió Nohelia dando un abrazo.
-Bueno, no pertenezco al círculo familiar, pero si al de una hermosa amistad entre ustedes, gracias Rosellia, gracias a ti, mi hija está conmigo, y tengo libertad.
-Todas celebraron en el club que Noah contrató exclusivamente y con la seguridad extrema para sus dos mujeres y acompañantes.
La celebración continuó mientras en el extremo estaban los hombres, Tulio Sergio y Alexander celebrando la despedida de soltero de Noah.
-Hermano, la vida les da una segunda oportunidad para ustedes, vive al máximo y disfruten su vida juntos, se la merecen. -habló Tulio dando palmadas en el hombro de su hermano mayor.
-Gracias hermano, y déjame decirte que estoy pensando en jubilarme, y tú serás el encargado de todo.
-Sabes que no podemos ser libres de esto hermano.
-La hay. -dijo Alexander, y todos se giraron y lo miraron.
-Deben terminar las alianzas, todas, las comerciales, las matrimoniales y así cada uno ve como sobrevive cada quien por su lado.
-La organización desaparecería.
-Entonces que siga la organización pero no las alianzas matrimoniales, solo las comerciales, Noah, Nikolay no ama a Liuba y serán muy infelices. -interfiere Sergio.
-Yo hablé con la familia Shevchenko, y estuvieron de acuerdo en no forzar a nuestros hijos a un matrimonio sin amor.
-Que bueno hermano. -Tulio habló con una esperanza en su corazón. y continuó.
-Hermano, tu eres el jefe y ordenas, nuestro padre nos dejó encadenados a un destino que no queríamos, y por eso me desheredó por no seguir sus reglas. Ahora yo pregunto, ¿esa libertad es solo para la hija de esta organización? O también entro yo ahí.
Noah miró a Tulio y entendió sus palabras.
-Eres libre de escoger a la mujer que amas.... hermano.
Tulio sonrió y abrazó a su hermano, y siguieron festejando.
La celebración pasó y tres días después estaban preparando la boda de Noah y Rosellia.
-Estás hermosa madre mía, mira esa mirada de niña ilusionada que tienes.
-Nunca imaginé que este día existiera hija, y mira el destino unió sus piezas armando muy despacio el rompecabezas.
-Y saber que todo empezó con una ficticia agencia de modelaje donde Amalia y yo expusimos nuestros sueños escondiendo nuestras necesidades, ella buscar a mi tío, y conseguir dinero para la operación de Patrick y yo pagar las deuda de papá.
-Bueno señoritas, no es hora de ponerse nostálgicas, mira lo hermosa que estás Rosellia, y si derramas una lágrima ese perfecto maquillaje se arruina. -expresó Marisa con una sonrisa en sus labios.
-Bien todo listo, el novio ya espera por su amada. -informó Mirta.
Dieron los últimos toques al vestido color perla y se encaminaron a la salida, bajaron las escaleras y en ese momento Liuba iba a su encuentro.
Miró a Rosellia y le sonrió.
-Estoy feliz, de ver feliz a mi padre ser feliz junto al amor de su vida, por estas alianzas se rompen corazones y se destruyen ilusiones y se pierden de muchas cosas verdaderamente valiosas. -manifestó abrazando a Rosellia.
-Tus palabras están llenas de verdades Liuba.
-Mi padre se perdió verte crecer a ti hermanita, y por falta de amor y deseo perdí mi infancia y adolescencia entera de tener una hermana con quién compartir mis aventuras, yo fui algo necesario para una organización. -le dijo a Nohelia y ella sonrió.
-Ahora podemos compartirlas hermana, yo también deseé toda la vida tener una. -Nohelia abrazó a Liuba y fue correspondida en ese afectuoso abrazo al que se unió Rosellia.
-Me alegra saber que se llevarán bien, ahora puedo casarme convencida de que mis niñas serán felices de tenerse una con la otra.
-Liu, ¿Dónde esta Nikolay? -Preguntó Nohelia.
-Con su familia, pero pronto vendrá, le ordené que tenía que estar aquí acompañando me.
-¿Le ordenaste?
-Si, el será mi esposo, lo amo y es un reto para mi ganarme su amor.
-Si tu lo dices. -rieron y salieron de la sala para encaminarse por el pasillo lleno de pétalos rojos.
Rosellia Lucía radiante con su sonrisa que iluminaba sus ojos.
A paso lento fue acercándose y a sus pensamientos llegaron fragmentos de aquel triste día de su primera boda.

Flash Back.
Rosellia caminaba por el pasillo de una iglesia llena de personas desconocidas para ella, miró al altar y Artur Kartson la esperaba ahí con la seriedad marcada en su rostro.
"¿Por qué Noah? ¿Por qué me dejaste ? Nunca te perdonaré tu abandono."
Llegó al altar, la ceremonia comenzó y Ella creyó sellar su destino aquel día.
Fin Flash Back.

Noah la miró sonriente, su corazón latía como un adolescente por ver a su primer amor, mientras Rosellia caminaba para llegar a su encuentro, también recordó aquel día que su corazón se rompió en mil pedazos de verla caminar hacia el altar para unirse a un hombre que no era él.
Ahora el estaba en ese lugar que debió estar años atrás, esperando por ella. Rosellia se acercó a Noah, tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella.
-Padre, te entrego a mi madre, sean felices, se lo merecen. -dijo Nohelia sintiendo su corazón como un tambor en su pecho.
-Ross, has feliz a mi padre, lo merece, y me alegra mucho que seas tú la abuela de mis hijos con Nikolay.
-Liuba, hija.
-Si padre, y Nikolay Shevchenko estará loco por mi. Ya lo verás, y hablando del rey de toma, ahí está.
Liube caminó en dirección a dónde estaba Nikolay y todos ocuparon sus lugares y la ceremonia empezó.
Las horas transcurrieron y la recepción estaba en todo su apogeo, felicitando a la pareja de recién casados. Nohelia y Sergio bailaban muy apegados, mientras Nikolay y Liuba estaban sentados mirando a la nada.
-¿Será posible que no te animes con nada?
-Será posible que te aguante toda la vida? -respondió fríamente con la mirada puesta en Nohelia y Sergio.
-Ella está felizmente casada, jamás será tuya. -respondió Liuba sonriendo pero muriendo de decepción por dentro.
Nikolay se puso de pie y salió del salón de recepciones y se marchó, seguido por la mirada de Liuba.
Noah y Rosellia iniciaron su viaje de luna de miel, se despidieron de todos y se marcharon.

Los días pasaron todos seguían en su vida cotidiana, Nohelia siguió trabajando en las empresas de Sergio ocupando la gerencia.
El sonido de los golpes de la puerta de su oficina se escuchó, y era su asistente.
-Señora Nohelia, tiene un almuerzo con los nuevos proveedores de Noruega. -Nohelia miró su agenda y no vio la hora acordada con los noruegos.
-¿Hoy tengo ese almuerzo? No está agendado.
-Talvez se le pasó agregarlo a su agenda pero en la mía si está.
Nohelia preparó su cartera, se puso la gabardina y salió de la oficina, pidió el ascensor y bajó, las puertas metálicas se abrieron y los guardaespaldas estaban esperando, Nohelia subió al auto y salió del edificio para ir a la dirección a la que le dio su asistente.
Llegó al restaurante, el valet parking tomó las llaves del único auto que estaba allí, y era el suyo.
-Por aquí señora Bright, la están esperando.
Nohelia fue guiada por el anfitrión y llegó al área de la terraza, estaba todo el restaurante vacío de personas ., y decorado con lirios blancos y rosa.
Llegó al final del pasillo y luego a la terraza, Sergio estaba de espaldas a la puerta por donde entraría Nohelia.
-¿Sergio? -lo llamó Nohelia y Sergio dio la vuelta quedando frente a ella, se acercó a paso lento y llegó a ella.
-Nohelia Kartson. ¿Acepta esta velada conmigo.?
-Señor Bright, acepto esta velada con usted, el trabajo puede esperar. -respondió sonriendo, la música sonó y Sergio la invitó a bailar.
-Está muy hermosa señora Kartson.
-Muchas gracias, el amor me hace sentir bella cada día.
-¿Está enamorada?
-Con toda mi alma, tengo un novio maravilloso al que amo cada día más.
-Que afortunado es su novio.
Interactuaban sonrientes y mirándose a los ojos.
-Seguro el debe amarla tanto como usted a él. -Nohelia lo miró y un destello de dudas pasó por su cabeza, aún y después de muchas demostraciones de amor, ella sentía que Sergio sería completamente suyo cuando el enfrentara ese pasado llamado Julianne Ferrari.
-Talvez aun comparto a mi novio con un pasado al que tiene que enfrentarse.
Sergio la miró y vio en ella tristeza en sus ojos. Acunó su rostro entre sus manos y besó sus labios.
-Se que el enfrentará ese pasado, pero debes estar segura de que tú eres la única dueña de su corazón, la mujer con la que quiere compartir el resto de su vida, y la madre de sus hijos y futuros que vendrán.
Nohelia parpadeó, sentía que lo que escuchaba era verdad, pero aún tenía esa coraza de protección puesta y quería romperla, por no quería salir lastimada nuevamente.
Sergio en un impulso se incoó de rodillas y pidió.
-Amor ¿Quieres ser mi esposa?
Nohelia sonrió y su sonrisa no llegó a sus ojos se y dijo lo que creyó lógico en ese momento.
-Sergio, cuando tú enfrentes ese pasado, cuando estés parado frente a ella y confirmes que ya no queda nada entre ustedes, entonces hablaremos de esta petición de mano.
Nohelia salió del restaurante en un mar de lágrimas, siempre creyó que el día de esa petición sería la más feliz de su vida, pero Sergio aún no tendría esa respuesta que esperó tener esa noche.
"Aún no está preparado" pensó Nohelia, y se fue del restaurante.