Capitulo 6

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Comencé a perseguir a Aarón desde lejos, no quería que notará mi presencia y todo se fuera por la borda, yo estaba decidida a llegar al fondo de todo, lo ví cruzar la calle y se adentro a una parte desolada de la calle, pasando por unas casas vacías, esa parte del vecindario no había sido habitado, era como si nadien quisiera vivir allí.

Desde allí pude contemplar la fábrica mejor, se veía en lo alto rodeada por árboles y casas que no habían sido terminadas, el lugar daba miedo de solo verlo, oscuro, silencioso y vacío, ese lugar se prestaba para muchas cosas malas, y mírame a mí. Entrando en el y sin ser invitada.

Aarón no me había visto, y seguía caminando en silencio como si nada, llegó a la entrada de la fábrica y se detuvo a mirar su alrededor, yo me quedé oculta tras unos escombros y vi como de la oscuridad emergía sombras de personas vestida completamente de negro hablaron algo con el y mientras se abría una puerta que les daba acceso a la fábrica, por dónde se adentrarnos todos, en total conté cinco personas.

Cuando ya estuvo vacío el lugar, me acerque con cuidado de no hacer ruido y tampoco porque no sabía si entre la oscuridad alguien me vería, tanteo la puerta buscando el seguro o algo y no logro ver nada, así que saco el teléfono y enciendo la linterna encontrando una especie de cerradura a fuerza, es como una pequeña palanca, me aventure y la jale no cedió a la primera jalada, así que tuve que poner un poco más de fuerza y está cedió, lo bueno era que no hizo ruido alguno.

Al entrar un olor un poco raro me dió, no sabría explicar bien que era, pero si era peculiar, escuché voces y me encamine hacia el lugar caminando con cuidado, no quería tropezar con algo, porque si no estaba frita, llegué al final del pasillo que cruzaba desde la puerta hasta las voces, y mire todo lo que para mis ojos nunca hubiera sido creído, si no es porque lo estaba viendo, en vivo y directo, lleve una mano a mi boca y la tapé, mi corazón latio más deprisa y un sudor recorrió mi frente, ¿que era todo eso?. Hay Aarón, quien eras en realidad.

Frente a mi estaba una especie de bodega, con sofás desgastados, mesas viejas y un bar deteriorado con bebidas, pero eso no era lo que me dejó allí en ese estado, eran las personas vestidas de negro con las víctimas arrodilladas frente a ellos con las cabezas entre una funda, ¿estaría allí la persona del sótano de Aarón?, quien de todos era el, no podía distinguir bien ya que la luz no era muy buena, un silencio se hizo en el lugar, y las personas de negro sacaron algo de sus bolsillos, cada uno algo diferente, látigos, navajas, y hasta un encendedor. Que les harían a esas personas, tenía que llamar a la policía, pero tenía miedo.

¿Que hacía?, me jale el cabello. Y escuché a uno hablar.

—Lo que comienza aquí. Aquí se queda, nadien entra, nadien sale. —alzaron en el aire las cosas que tenían en las manos y las otras personas bajabaron sus cuerpos por completo al suelo en forma de reverencias. — A iniciado el juego.

Y lo que pasó a continuación me dejó sin respiración, las personas vestidas de negros comenzaron a someter a las del saco en la cabeza y estás emitían gemidos de dolor, era horrible aquello. Tenía que salir de allí y llamar a la policía, pero mi huida fue frenada por alguien en la puerta, me escondí tras una pared y mire a ver quién podía ser y me quedé desconcertada mirando a Aarón fumar un cigarro como si nada, ¿entonces?, el no estaba allá, haciendo ese macabro acto. Pero que hacía allí, quedé confundida.

Lo mire dejar de fumar y entrar pasando por mi lado sin notar mi presencia y irse al bar, yo me acerque otra vez y las personas ya no tenían los sacos, y me quedé helada a ver qué eran puras chicas, estaban lastimando a mujeres pero que capullos eran, salí del lugar y me dispuse a irme, por hoy había sido mucho, saque mi teléfono para alumbrar porque sentí la noche más oscura y más tensa, mis hombros los tenía con una presión que nunca antes experimenté, comencé a salir de esa zona desolada cuando risas a mis espaldas me sacaron de mis pensamientos y eche a correr, joder venían detrás de mi, ¿me abrían visto?, pues no me quedé para averiguarlo, corrí todo lo que mis pies me dieron y cai estre unos escombros lastimando mi rodilla, ardía y dolía horrible, me levanté y seguí corriendo cómo loca no sabía que rumbo tomar, estaba perdida.

Un ruido de música se escuchó a lo lejos y me diriji allí, tenía que huir antes de ser vista o estaba perdida.

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