Capitulo 5

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Subi a mi habitación y me senté en la cama y pensé que tenía que hacer algo con eso nuevo que sabía, ya estaba segura que Aarón no era nada bueno, que algo ocultaba y su madre, ella sabrá que es aquello!, y si ella es su cómplice también. Y ese otro chico que no pude ver, ¿quien sería?. De algo estaba segura y era que llegaría al final de todo, ya estaba muy empapada de lo que pasaba, pero debía ir con cuidado no quería ser descubierta y convertirme en su víctima y lo peor nadien podía saber.

Espere caer la noche para espiar un rato por la ventana, necesitaba saber los pasos que daba, apague las luces y dejé un poco la ventana abierta para estar lista a cualquier ruido, lo bueno era que mi madre no estaba en casa esa noche, tenía una cena de negocios, mejor así, no me interrumpíria.

Tome una silla y la dejé pegada a la ventana para sentarme, tome los binoculares, esperando algún movimiento en la casa de al lado. Mañana sería otro avance cuando fuera a esa fábrica, ¿Que sería lo que vería allí?, algún sacrificio, algo indebido o algo satánico. Quizás eran una secta diabólica, me frene. Ya estaba bueno de inventar películas en mi cabeza. Siempre era así una vez que imaginaba algo mi cabeza hacia mil películas y ninguna linda.

Un ruido, me alertó de movimientos al lado, así que me puse los binoculares y efectivo Había tres personas en la casa de al lado hablando, por la pinta eran dos chicos y una chica, ya que está era bajita y delgada. Los mire como discutían y señalaban algo. ¡¡¡Mi casa!!!. Joder, ¿me habrán descubierto?, no como podían hacer eso, lo cierto fue que me asusté.

No movía ni un músculo, no quería perder de vista cada movimiento que daban, en una de esas ví como Aarón perdía tamaño y me dije que estaba entrando en algo, quizás bajando unas escaleras, ¿estaría entrando al sótano?, y por eso su figura fue bajando, hasta no verse más, un ruido leve pero que para mis oídos fue un gemido ahogado se escuchó, mi piel se puso de gallina, sería la persona que yo escuché?.

Vi como Aarón emergía otra vez pero no venía solo, mi corazón se detuvo. Cuando el salió con una persona con la cabeza tapada por algo como un forro, se la entrego al otro chico que estaba oculto bajo aquél suerte de capucha y no me dejaba ver quién era, este tomo con fuerza a la víctima y la hizo caminar, ¿a dónde se irían?.

Pero algo me dejó helada.

Aarón se detuvo y miro en mi dirección, joder sabría que yo estaba allí espiando?.

No, no podía ser coincidía, ¿ cierto?.

Espere que se fueran y así me pude mover, cerré del todo la ventana con seguro y me acosté en la cama pensando que todo eso había sido muy intenso, lo cierto era que tenía que llegar al fondo de todo, le contaría algo a Charlotte, quizás ella también tuviera alguna sospecha, pero!!!, y si la ponía en peligro. Lo pensé bien y no, nadien podía saber lo que yo sabía.

El sábado llegó y yo estaba almorzando con mi mamá en un cafe, el pueblo se miraba tranquilo a esas horas, mi mamá me estaba hablando y yo estaba en la nubes pensando.

—Hija, está noche irás a algún lado?.

—Charlotte me ha invitado a una fiesta en su casa.

—Eso es genial, así conoces un poco más el lugar. — yo pensé que lo único que quería conocer era lo que ocultaba Aarón.

—Si quizás vaya, y tú tienes planes?.

—tengo una cena con el alcalde y unos inversionistas, la obra comienza en unos días.

—Eso es fabuloso, mamá estoy orgullosa de ti.

—Gracias cariño.

—¿Olle mamá te puedo hacer una pregunta?.

—Si, ¿que pasa?.

—Cómo supiste de este pueblo, ya habías venido antes?.

—Si de pequeña vine en unas vacaciones, pero eso fue hace mucho, ¿por qué?.

—Y a nuestro vecino, le conocías de antes?.

—Bueno como te dije, vine hace mucho, no recuerdo mucha gente, ¿porque te paso algo con ellos?.

—No, solo curiosidad.

—Ya salió la periodista, te habías tardado, no vayas a crear una historia. —yo rei nerviosa.

—¡¡¡Que!!!, no mamá para nada, es solo curiosidad.

—Si y te creí. — después de comer nos regresamos a casa y yo me fui a mi habitación un rato, quería planear todo bien antes de aventurarme a perseguir a Aarón.

—Cariño ya me voy. —entro mamá en la habitación.

—No llegues tarde.

—Y tu pásalo bien, nos vemos más tarde.

—Si, Chao. —nos despedimos con un beso en la mejilla y la mire irse, yo me vesti con mi ropa negra. Pantalón, camisa, suerte y mis Vans, tome mi teléfono para usar la linterna y me dispuse a esperar en el porche de la casa entre la oscuridad a que Aarón saliera de su casa.

Unos cinco minutos después, lo ví salir a mirar en todas direcciones y comenzar una caminata al final de la calle, bueno que comience la persecución, pedí a dios que me acompañará esa noche ya que estaba por descubrir algo.

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