Capitulo 16

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Llegué a la cerca de Aarón y entre sin ser invitada, en realidad lo que tenía que hablar con el era más importante que haber entrado sin permiso, llegué a la puerta y toque con los nudillos, y pude escuchar unos pasos venir y alguien abriendo la puerta.

—Hola cariño, ¿Cómo estás?, ¿Qué te trae por aquí?. —me saludo la mamá de Aarón.

—¿Cómo está señora Florencia?, yo estoy bien, busco a Aarón. ¿Está?.—ella dudo si decirme o no.

—Llego temprano, pero no ha andado de buen humor, no se que le pasó hoy. —quizas yo tenía la culpa de lo que le pasaba.

—Quizas, sea por mi, una pregunta, ¿usted conoce a Derek?, el hijo del alcalde. —la ví ponerse pálida, eso confirmaba que entre ellos pasaba algo.

—Un chico muy encantador, no lo conozco bien, pero, ¿Por qué preguntas?, ¿Paso algo con el y Aarón?. —fue precavida al hablar

—No pasó nada con el —la sentí relajar el cuerpo, era como si estuviera conteniendo el aire.

—Necesito hablar con el, puedo pasar. —ella dudo pero se echó a un lado.

—Su habitación es la del fondo. —no supe porque me dejó ir a su habitación y no fue ella quien lo fue a buscar, pero no desaprovecharía esa oportunidad de ir y ver qué escondía en su habitación, así que subí en paso rápido los escalones y un pasillo amplio me recibió con tres puertas y al final un pequeño balcón.

Camine a la habitación que Florencia me dijo y escuché un poco de música rock, no estaba tan alta, pero tampoco tan baja, llegué a la puerta la toque y hablé.

—Aaron soy Vanessa abre. —pero no hubo respuesta alguna, así que tome la perilla y está cedió bajo mi mano, así que no estaba cerrado, empuje la puerta y una habitación en penumbras me recibió, ya que las cortinas estaban cerradas un poco y su color negro solo le daban más oscuridad a la habitación, pude distinguir la cama en un costado y alguien recostada en ella, en ves de llamar, me acerque al cuerpo y mis ojos miraron mejor, era Aarón que estaba acostado boca arriba con un brazo sobre sus ojos y el otro a un costado, pero lo que me dejó muda fue su torso completamente desnudo. Tenía algunas marcas como cicatrices y otras que habían Sido tapadas con tinta, a pesar de la poca luz podía distinguir todo lo que su torso me mostraba en ese momento, ¿Quien le abría hecho esas cicatrices?, tuvo que ser muy doloroso lo que le paso.

Me acerque un poco más, era como si de el desprendiera un magnetismo que me obligará a mirarlo y hasta querer tocarlo.

No me aguante más y lleve mi mano derecha a una de sus cicatrices, la que más se podia ver, esta estaba en el centro de su pecho, era como si lo hubieran operado a corazón abierto.

Mi dedo llegó a rozar solo un poco de la cicatriz por qué en un movimiento que no me espere y que no ví venir, Aarón me dejo bajo su cuerpo con algo pegado a mi garganta haciendo un poco de presión y un pequeño ardor sentí en zona, pero no preste la mas minima atención a eso. Por qué tener el cuerpo de Aarón sobre el mío, y el tenerme inmóvil, bajo su Merced era mas interesante. Si asi como lo dije, interesante, ya que no estaba ejerciendo ninguna fuerza, ni me estaba apretando las manos con la suya, mis manos estaban sobre mi cabeza pegadas al colchón, era como si esto lo hubiera hecho antes.

—No te han dicho que entrar a la habitación de alguien sin llamar es malo. —me susurro y sentí su aliento chocar con mi cara, yo no sabía si mi voz saldría bien, pues tenerlo asi sobre mi y sin camisa era mucho.

—Yo toque pero no me escuchaste. —solte bajo y una sonrisa de lado broto de sus labios. Pero no era una simple sonrisa, era una sexy y caliente de esas que te podían hacer temblar las piernas.

—Y dime, ¿Qué te trajo a mi habitación?. —ninguno de los dos hacia nada para quitar al otro de encima.

—Yo quería hablar contigo. —intenté moverme y eso fue un error pues una de sus piernas logro colarse entre las mias y hacer un poco de presión en mi entre piernas, eso me descolo un poco, pues senti una corriente recorrer cada fibra de mi cuerpo y me tense.

—Quieres hablar conmigo. —en ese momento retiro lo que había estaba en mi cuello y senti como algo se deslizo por mi cuello, ¿A caso era sangre eso?, ¿Me habria puesto una navaja allí?. —Y que es eso que quieres hablar. —senti su cara acercarse a la zona de mi cuello dónde estaba el líquido y sus labios se posaron allí, yo quedé sin una sola palabra en eso momento y solo pude sentir cada cosa qué hacía, primero senti como si aspiro el olor de mi cuello, luego paso la lengua y chupo esa zona, yo me senti como bella en crepúsculo. ¿No podía creer que Aarón estaba lamiendo y chupando la sangre que broto de mi cuello?, eso me hizo volver en si y me removi buscando liberar mis manos.

—¿Qué paso hoy con Derek?. —basto decir Derek para que Aarón se levantará de golpe y me dejara allí tirada en la cama.

—Pues a mi no me interesa hablar de tu noviecito, te puedes ir ya. —hablo amargo, ahora que mosca le pico, hace nada estaba chupando mi cuello y ahora me echa de su habitación. No eso no se iba a quedar así.

—Pues a mi si, porque resulta que yo estoy en medio de todo, y tampoco entiendo tus cambios de actitud que te sucede conmigo. —lo escuché reír divertido.

—Contigo no me pasa nada, no te creas la gran cosa. —encendio la luz y mis ojos quedaron un poco escandilados, pues ya estaban acostumbrados a la oscuridad que había en su habitación.

—Eso no pareció hace rato. —mire su habitación y estaba echa un desastre, ropa por algunos lados, libros, zapatos y objetos extraños, su habitación estaba pintada entre negro, gris y blanco. Fuera de eso no se veía nada anormal allí, ¿Qué espere yo?.

—Hace rato no pasó nada, ahora sal de aquí. —lo vi buscar una camisa negra que estaba en un sillón de la esquina.

—¿Qué me hiciste?. —toque mi cuello y mis dedos estaban manchados con un poco de sangre.

—Nada que no te mereces por entrar en mi habitación y querer tocarme. —se puso la camisa y no me dejó seguir viendo su pecho.

—Me pudiste cortar el cuello pero, estás loco. —hasta ahora medi lo grave de la situación, y si yo hubiera echo un movimiento brusco me habría cortado peor. —Estas loco joder. —me pase las manos por la cara.

—Deja el drama y sal de aquí. —me sentí molesta entonces por su falta de sentido común.

—Pues no me voy, hasta que no me digas que rayos te pasa conmigo, que fue eso que paso en la institución con Derek, porque lo amenazaste si me tocaba y que carajos pasa entre ustedes. —esto casi último lo grito, me sentía exasperada.

Se giró bruscamente y vino hacia mi deteniendo sus pasos a solo unos centímetros de mi cuerpo, podía sentir su respiración agitada frente a mí, sus ojos oscurecidos y sus manos a prestadas a los lados. Su boca se movió intentando decir aquello que yo tanto quería oír.

—Si te digo algo, no estarías a salvo. —respiro profundo. —No sabes nada y es mejor así, y si no quieres irte pues quedate tu, que yo si me voy. — y lo mire salir de su habitación a grandes pasos, así que lo seguí escaleras abajo.

—Olle, ¿Que pasa?, necesito saberlo. —se detuvo y me pegó a la pared de la sala, ya solo estábamos a unos pasos de la puerta de salida.

—Mejor toma tus cosas y vete de este pueblo. — y poso su dedo sobre mi mejilla donde dejo un leve rose. —ahora déjame en paz que me estás volviendo loco, con todo. —y se fue dejándome allí sola y parada como una estatua.

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