Múltiples

Capitulo 28

Capitulo revelador

Aarón.

Deje el carro en la casa de Lucas y juntos subimos a la fábrica, habían cosas que preparar antes de la ceremonia, no podía haber ningún error o lo pagaría caro, y no estaba dispuesto a perder. Lucas venía a mi lado, mirándome de vez en cuando y buscando la manera de preguntar algo, el sabía que yo no era de andar contando mis cosas, ni de como andaba. Pero llegó un punto dónde no se aguanto y me habló.

—¿Te gusta?. —yo lo mire alzando una de mis cejas en gesto de que no entendía nada, cuando sabía por dónde venía. —Sabes que no está permitido, ella debe cumplir su misión, no puedes enamorarte de ella. —al decir eso yo me frene en seco y lo mire.

—Yo no estoy enamorado de nadien, ni se de que hablas.—me hice el que no sabía nada.

—Te conozco muy bien desde que somos niños, sabes que no puedes mentirme. —me sonrió un poco de lado Pero la sonrisa no fue alentadora. —Y se que ella siente lo mismo por ti, Pero cuando todo se sepa ella te odiara y no quiero que sufras, no como  Sully. —tan solo nombrar a Sully mi corazón dió un brinco, jamás olvidaría la última mirada que recibí de sus ojos color celestes, de esa mirada aterrada y suplicante.

—No se de que hablas, yo tengo claro que pasara y me importa poco, nadien me importa ya. —menti pues ella si me importaba aunque lo negara.

—Para esto somos entrenados, para cumplir con lo que se ordena, y tú tienes un peso más grande ahora, tu padre te dejo un peso sobre tus hombres. Debes cumplirlo. —tras decir eso me sentí un poco extraño, se que tenía que hacer, no había de otra y aunque el destino me estaba jugando una mala jugada por segunda vez, no podía hacer nada, todo tenía que pasar, la sangre debía correr.

—Yo se para que fui entrenado y cuál es mi deber, ahora solo vamos que quiero irme rápido. —comencé a caminar de nuevo.

—Lo siento hermano. —camino a mi lado y ambos seguimos en silencio.

Yo sabía cuál era mi misión y lo que tenía que hacer y aunque eso implicará muerte era mi deber, no tenía escapatoria.

Sully, todavía recuerdo su rostro, su olor, como toda ella era alegría, como le encantaba jugar con mi cabello. A Sully la conocí cuando estaba comenzando mi adolescencia, cuando a penas estaba formando parte de la secta, aquella que era dirigida por mi padre, el hombre que me hizo sufrir muchas veces, yo no quise esto, pero mi sangre pertenecía aquí, no tenía escapatoria, en ese tiempo yo era cercano a Derek, ambos compartimos momentos de fiesta y jugadas de apostar.

Pero cuando Sully y yo comenzamos algo escondido, pues estaba prohibido para nosotros mantener una relación, según las normas era una distracción peligrosa, y no era permitido. Y las consecuencias de incumplir esa regla se pagaban con sangre, con muerte.

Cuando Sully y yo nos veíamos a escondidas un día nos pillo Derek, yo pensé que no diría nada. Pero me equivoqué, me delato con mi padre y Sully fue elegida como doncella en sacrificio por mi pecado, ella pagaría lo que hicimos.

Yo rogué a mi padre que la dejara y el me castigo diciendo que un hombre no rogaba y que yo sería quien llevará el rito esa noche de verano.

Por más que me reuse y busque huir con ella no pude, no pude hacer nada.

La noche de la ceremonia había llegado y con eso el rito de sangre. Cada miembro tenía su doncella, su carne fresca, aquella que sería sacrificada por poder, por algo que iba más allá de nosotros, algo oscuro y perverso.

Esa noche tome mi primera vida, mire como sus ojos perdían brillo en mis manos, como me suplico hasta el último segundo, Pero no podía detenerme, era como si algo poseyera mi cuerpo y me obligaba a hacerlo, a cortar su cuello y verla perder la vida frente a mí.

Esa noche me jure que un día acabaría con Derek, que lo haría pagar y que la sangre que deseaba era la de el.

Esa noche algo en mi cambio, toda luz se apagó.

Dentro de mi cabeza habitan voces, gritos que me ordenan que hacer, a quien asesinar y aunque trataba de ignorarlas no podía, era como si tuvieran vida propia.

Una entre todas me dominaba más, "la bestia", asi la nombre, pues la unica vez que salio de mi, acabo con una vida sin piedad, llenando de mas oscuridad mi vida.

Me aisle de todo, ya la vida no tenía color, y debía mantener en secreto todo lo que estaba pasando en el pueblo, nadien debía saber que pasaba, que no era el pueblo que todos creían y que aquellas historias podían ser ciertas.

Que los monstruos habitaban en los rincones más oscuros.

Y que nadien eran inocente.

Que todos tenían algo que esconder.

Y que nada era lo que se creía.

Y Vanessa era parte de eso, ella era parte de ese sacrificio, ella era el alma más poderosa, su linaje era una fuerte de poder, y estaba escrito que debía ser tomada, que su vida debía ser tomada.

Pero algo en mi se quebró, algo en mi me hizo flaquear, quizás me recordó aquello que perdí y que tanto anhelé.

Pero su destino la trajo aquí.

Al lugar menos indicado.

Y su curiosidad la condujo al precipicio del infierno.

Uno donde en cualquier momento caería.

Y calló en cada trampa que le puse.