Capitulo 42

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La bestia que no conocía.

Aarón estaba forcejeando con Derek, ambos con las navajas, buscando lastimar al otro, yo me levanté como pude y lleve mi mano a mi cuello, dónde sentía dolor, tragar la saliva me costó un poco.

Quise ir hacia ellos Pero me frene cuando los otros dos encapuchados salieron detrás de ellos y tomaron a Aarón, alejándolo del cuerpo de Derek quien se levantó y se limpio la boca, escupiendo al suelo, seguro era sangre.

—Encargarse de el, ella es mía. — Aarón intento liberarse Pero Derek le dió un golpe de puño cerrado en la cara y otro en el estómago haciéndolo quejarse.

—Sueltalo. —grite y me detuve frente a ellos con la navaja en mi mano derecha, aquella que encontré en el suelo cuando caí. —Ustedes me quieren a mi, no a el. —todos me vieron, Pero Derek fue el único que se detuvo frente a mí.

—¿Darias tu vida por el?, por alguien que está manchado de sangre.

—Si, al final voy a morir ¿No?. —di otro paso más a Derek quien me sonrió.

—Lastima que aquí tu no des órdenes.—se giró hacia los que tenía a Aarón. —Acaben con el, el nuevo lider seré yo y tú. —me miró. —Voy a disfrutar ver cómo tú sangré corre por mis manos. —camino decidido a agárrame Pero yo alce más la navaja y lo mire.

—Si la tocas, te mato Derek, de estás no te salvas. —le dijo Aarón molesto, mirando a Derek, una mirada que decía lo mucho que quería acabar con el.

—Tu no me das miedo. — grité yo y atras de el ví como los otros lanzaron a Aarón al suelo para golpearlo. —No suéltalo. —corri hacía Aarón pero Derek me tomo por la cintura y me lanzó contra el suelo, dónde mi espalda impacto y dolio iniciando un forcejeo con el.

—Acaben con el ya. —ordeno y vi como Aarón gritaba y se lanzaba contra los encapuchados y peleaba, Pero no peleaba como un chico normal.  No, aquello me dejó la sangre helada, era como si una bestia hubiera tomado su cuerpo.

Agarro a uno de los encapuchados y lo lanzó contra el suelo dónde le dió golpes en la cara sin parar y le rasgó la garganta con la navaja que estaba a un lado de el, en el suelo, manchando sus manos de sangré y se levantó mirando al otro encapuchado quien se retiro la capucha y me dejó ver a aquel chico que una vez hablo con el en el instituto, cuando iba a mi casillero y lo encontre hablando en susurros.

Definitivamente no podía confiar en nadien, hasta Aarón fue traicionado.

El poder y la codicia podían más.

Todos querían mi sangre y ser el nuevo lider.

—No te asustes el ha hecho cosas peores. —Derek me habló y me saco de mis pensamientos, levantándome del suelo para hacerme caminar.

—Dejame. —me removi y este me dió una bofetada haciendo mi cara girar a un lado y un ardor tomar mejilla. — Cállate y camina niña tonta. —recorde la navaja que todavía tenía en la mano y me lance contra el, logrando rozar la punta en su mejilla y dejar un corte, Pero el fue más rápido y me la arrebato y la tiró lejos de los dos.

—Eres una idiota, voy a disfrutar verte rogar. —me agarro por los cabellos y me hizo caminar.

Un grito desgarrador se escuchó de donde habíamos dejado a Aarón peleando y miedo invadió mi cuerpo, ¿lo habría lastimado aquel chico?, ¿no había podido con el?. Pero recordé como le cortó el cuello al otro, y me dije que el podía hacer cosas que yo no imaginaba.

—Apura el paso, salimos de entre los árboles y las casas sin construir nos dieron la bienvenida, alce el rostro y pude ver en lo alto a todos mirando hacia nosotros, esperando nuestras llegada.

Subimos un poco y cuando ya estábamos a solos centímetros de llegar una voz nos hizo frenar.

Sueltala, ahora vienes tu. —Derek se giró y vimos como Aarón se acercaba, tomaba uno de sus brazos con el otro y pude ver sangre, sangre correr por el. Aarón ya no traía la capucha, vestía unos pantalones negros y una camisa negra, su cabello estaba desordenado y su respiración agitada, parecía un depredador, una muy peligroso.

Quise llegar a el, Pero Derek apretó más mis cabellos y gemi de dolor, sentía como si quería arrancar mi cabello. De repente me soltó y alguien me tomo por los brazos y me alejo de ellos, era Lucas, quien me miro con una extraña mueca en sus labios.

Yo intenté soltarme y llegar Aarón, no quería que lo lastimaran, no podía permitirlo.

—Lucas déjame ir, tengo que ayudarlo. —le rogué.

—Dejalo, Aarón sabe lo que hace, esto pasaría algún día, el le debe algo. —cada palabra que Lucas me dijo hizo eco en mi cabeza, que era todo eso.

Vi como Derek se ponía en guardia con la navaja y Aarón hacia lo mismo, yo fui dejada arrodillada en el suelo y pude ver los rostros de las chicas, todas tenían miedo y algunas lloraban en silencio, uno que me calcomia los huesos, gire hacia donde estaba Aarón y Derek y mi corazón dió un brinco cuando ví como Derek se le iba encima para buscar cortar con la navaja su abdomen, ahogue un grito, no podía permitir que lo lastimaran, quise levantarme pero fui devuelta al suelo con brusquedad, mire como el alcalde me miraba molesto, se habia colocado detras de mi, con una navaja en sus manos.

—Si haces algo estúpido seré yo quien te haga sufrir, y mira que me gusta hacerlo lento y doloroso. —me hablo cerca del oido y un escalofrío me recorrió el cuerpo.

—Derek, termina esto, no tengo toda la noche. —grito el alcalde y este lo miro entre el forcejeo que tenía con Aarón, yo me obligue a mirarlos a ambos pelear.

Aarón le dio una patada a Derek y este se echó hacia atrás, para luego volver a irse contra Aarón, ambos se dieron golpes, se cortaron con las navajas y la sangre no dejo de fluir de sus cuerpos, un mareo y nauseas me dieron ante tan atroz espectáculo, mire como todos estaban atentos a lo que podía suceder entre ellos, como peleanaban salvajes por ganar.

Derek en un movimiento que Aarón no vio le dió en la cara y lo empujó al suelo, llevando a clavar la navaja en su hombro derecho, haciendo que Aarón gritara de dolor, uno que rasgó mi alma por dentro, uno que me obligó a gritar que lo soltara y lágrimas gruesas rodarán por mis mejillas, Derek lo iba a matar, eso se podía ver.

Luego unos disparos sonaron a mis espaldas y gritos tomaron el silencio.

Un caos se formó detrás de mi.

Pero yo solo podía ver como Aarón luchaba como podía para liberarse y no dejarse ganar.

Derek volvió a alzar la navaja contra el pecho de Aarón y cuando la guío a dónde estaba su corazón un jalón de cabello me tiró hacia atrás y solo pude escuchar el grito desgarrador que salió de los labios, de aquellos labios que yo había besado.

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