Era domingo y ya estaba por terminar el trabajo del profesor, mi mamá llegó esa mañana temprano y trajo el desayuno y me iba a preparar una lasaña de almuerzo que delicia. No había querido pensar en todo lo que estaba pasando hasta ahora, quería concentrarme en el trabajo y después darme una ducha comer y ver una película, era domingo y me quería relajar.
—Cariño baja un momento. —me habló mamá desde la sala.
—Voy. —deje la laptop a un lado de la cama y baje.
—Alguien ha venido.—¿Quién sería?.
—Disculpa por llegar tarde. —mi boca cayó al suelo de lo mucho que la abrí que hacía el aquí.
—Porque no me avisaste que este chico tan lindo vendría a estudiar contigo. —me habló mamá.
—Se me habrá olvidado. —dije entre dientes y mire a Aarón, quien tenía una cara de no romper ni un plato, y debo decir que verlo vestir una bermuda azul oscura y una franela blanca me dejó desconectada, dónde estaba el chico obstinado y gruñón, que solo vestía negro.
—Tranquila, vamos a terminar ese trabajo. —hablo con entusiasmo, que lo chingue su madre.
—Si vayan, ya les llevo algo para que coman mientras está el almuerzo, te quedas a comer?.
—No creo mamá.
—Seria un placer. —me interrumpió y yo lo mire feo y este me guiño un ojo.
—Que gentil, bueno vayan. —nos dejo mamá solos y yo subí las escaleras con Aarón detrás de mi.
Entramos en la habitación y el ambiente se puso un poco extraño, sentía que estaba invadiendo mi privacidad, lo ví ir por mis binoculares que estaban a un lado de la ventana y yo fui más rápida y los agarré.
—No toques nada.
—Tu habitación es muy. —miró su alrededor. —linda.
—¿Qué haces aquí?.
—Hacer el trabajo.
—¿Desde cuando?, porque que yo sepa tu dijiste que no contará contigo.
—Si bueno, cambie de opinión. —se encogió de hombros y se fue a la ventana y miró su casa desde allí. —tienes una vista de mi casa perfecta.
—Si, no me había fijado. —que mentirosa era.
—Mira. —me señaló que fuera y así hice, no se porque fui tan estúpida y me detuve frente a la ventana a su lado, yo sabía muy bien que vería. —Gran vista verdad. —me hablo al oído y mis bellos se erizaron, yo gire mi rostro y quedé frente al suyo, nos miramos en silencio, estudiando nuestros rostros, yo me fijé en unas pequeñas cicatrices que estaban en su pómulo y cachete, casi ni se veían bien, quien le habrá echó eso, ¿alguna víctima?. Con ese pensamiento le mire los ojos y este me miró los labios, estaba ignotizado conmigo, incluso sentí como que se perdió en sus pensamientos, así que decidí romper el aura que nos envolvío, me aleje a la cama y tome la laptop, Aarón miró a la ventana y se pasó la mano por el cabello.
—Creo que mejor termino esto, quiero comer. —le dije y este tomo asiento en la silla del pequeño escritorio, se sentó lejos de mi.
—Si cuéntame de que es el trabajo. —me hablo tranquilo como si nada hubiera pasado, sus cambios me estaban perturbado.
Le conté de que iba el trabajo y me sorprendió ver qué sabía del tema, me quito la laptop y termino una parte, al parecer no era tan bruto como pensé, al cabo de media hora ya estaba listo el trabajo y mamá nos llamo a comer así que bajamos y tomamos asiento en la mesa.
—¿Cómo les fue?.
—Bien, Aarón me ayudó mucho. —tuve que admitir.
—Solo un poco, Vanessa es muy inteligente ya lo tenía casi listo.
—Que tierno eres, verdad cariño. —yo rodé los ojos, estaba jugando conmigo, podía ver la diversión en sus ojos, resulta que ahora era divertido y bromista Ja-ja.
—Si, vamos a comer muero de hambre. —dije y me dispuse a comer. Aarón y mi mamá tomaron una conversación como si nada, que bien por ellos.
El almuerzo transcurrió como si fuera una comida normal un domingo, bueno creo que la única normal era mi mama, porque yo pase de chismosa a cargar con un secreto más grande que yo, y Aarón podía ser un asesino y sicópata manipulador, todavía no me explicaba que hacía aquí, y si vino a corroborar que lo espiaba desde mi ventana oh si vino a ver qué sabía, lo que si podía decir era que algo no estaba bien allí.
—El almuerzo estuvo delicioso, muchas gracias pero creo que debo irme. —dijo Aarón.
—Gracias, y puedes venir cuando quieras. —le ofreció mamá.
—Yo debo irme a mi habitación.
—acompañalo a la puerta no seas grosera Vanessa. —me regañó mi mamá.
—Tranquila yo sé el camino, nos vemos en el instituto. —se despidió y se fue.
—Si eres grosera y el tan lindo, mira antes de que se me olvide, vamos a cenar con la familia del alcalde y mi colega, así que a las seis te quiero lista ponte algo sencillo pero lindo.
—Pero mamá, yo quería ver películas y dormir un rato. —que flogera salir.
—No tienes opción, así que anda a descansar un rato son las dos de la tarde, tienes tiempo todavía.
—Esta bien. —me fui a mi habitación y me recosté en la cama, solo a mi mamá se le ocurre salir a cenar un domingo, me recosté de lado y me quedé viendo la ventana y poco a poco mis párpados comenzaron a cerrarce y el sueño me tomo por completo.
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Múltiples
Mystery / ThrillerHay secretos que siempre deben estar guardados. Verdades que no pueden ser reveladas. Cosas que se deben dejar quietas. Dicen que, "la curiosidad mató al gato". Pero, hay tentaciones que pueden más. Y eso!, es lo que me condujo a mi propia perdición...