CAPÍTULO 22 EL INFIERNO

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Sana deja el extintor sobre el desayunador suspirando con rabia al no recibir respuesta por parte de Tzuyu ni de Mina cuando las llama. Es una broma de muy mal gusto decir que su casa se está incendiando, sobre todo con su pequeño y anciano minino indefenso allí, Sana sintió que se le iba la vida en un segundo.

—Mi pequeño bebé, pensé que te perdía —habla con voz mimada al minino en sus brazos mientras lo llena de besos—. ¡Pero Chou Tzuyu me va a oír!

—Por favor no te enojes con ella.

Sana voltea rápidamente hacia la voz de Momo tras ella. El asombro al verla es tal, que Toulouse salta de sus brazos sin esfuerzo retirándose con un maullido ofendido por haber parado con los mimos.

Momo luce espectacular con un pantalón de tiro alto dejando al descubierto parte de su abdomen que no cubre el ligero croptop sin mangas que luce perfecto sus nuevos tatuajes; en sus pies un par de tacones negros de plataforma que ayudan a su hermoso cabello lacio de rojo incandescente, a brillar con tal luz que Sana extrañó mucho.

—Momo —pronuncia en un hilo de voz.

—Yo le dije a la loser que se inventara algo para traerte aquí y hablar —avanza hacia ella.

—¿Y no se te ocurrió mejor idea que la de decirme que mi casa se estaba incendiando?

—Lo siento —ríe apenada—. Ya sabes cómo es Tzuyu, le ibas a creer todo así hubiera dicho que había una invasión alienígena queriéndose llevar a Toulouse para que gobierne el mundo con otros michis en el planeta tierra como planeaba.

—Tzuyu no dice mentiras.

—Por lo mismo valora mi esfuerzo —sigue riendo.

Sana aprovecha la cercanía para observar con descaro la figura de Momo que siempre le ha encantado. Trata de recordar sus cicatrices, pero le es imposible (por suerte), gracias a sus hermosos tatuajes.

—¿Me vas a explicar entonces esta súper hot nueva y mejorada versión tuya?

—No solo de eso quiero hablarte —toma sus manos empezando a caminar—. Hoy he venido a contarte todo, Sana, todo lo que has ansiado saber desde que me fui sin darte explicaciones.

La ingeniera detiene sus pasos en el umbral de la puerta del cuarto de Sana mirándola con ese amor tan sublime que siente por ella. Sus ojos se cristalizan al verla tan hermosa como siempre, aunque solo lleve ropa casual, unos tenis y el cabello recogido en una coleta alta.

—¿Estás lista ahora?

—No, de hecho muero de miedo —expresa sincera—, pero una perdedora llamada Tzuyu me enseñó que nunca lo estaré, que simplemente debo armarme de valor y hablar.

—¿Ella es la responsable de todo esto? —señala su ser.

—Lo es —ríe—. Me dijo que JHope tatúa sus cicatrices y que extrañaba a la vieja Momo. Me hizo darme cuenta que me estaba hundiendo en un hoyo de depresión sin fondo y me lanzó una cuerda, me rescató.

—Tzuyu es un ángel en nuestras vidas, definitivamente.

—Que no, que es un ser humano —molesta imitando su voz aniñada provocando las risas de ambas—. Sana...

—Dime.

—Quiero que me prometas que de esta puerta para adentro, siempre, solo seremos tú y yo y no existirá nada ni nadie más —habla pausada al borde de las lágrimas—; seremos las dos sin filtros ni mentiras, sin barreras, luego de las puertas para afuera volveremos a la realidad.

—¿Qué me quieres decir con eso?

—Seré sincera ahí dentro, pero solo si tú no dejas de sujetar mi mano.

UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora