CAPÍTULO 9 MI SALVACIÓN

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Después de sus ocho horas al día en la empresa (a veces más, por mero gusto), Tzuyu retoma sus ejercicios en el gimnasio junto con Momo, quien se ha vuelto su confidente y escolta más personal. Al enterarse de su cambio de rutina, Yuna coincidencialmente también realizó algunas modificaciones en la suya para seguir encontrándosela en el establecimiento, lo que pone de los nervios a la ingeniera al no poder estar tanto tiempo a solas con Tzuyu para hablar.

—¡Es una resbalosa, enserio! —se lamenta de vuelta a casa.

—Yuna no es. No. Es mi amiga.

—Amigo el ratón del queso —le da un empujón—, espera a que Mina se entere.

—Ella ya no es más mi novia —aclara—. Ella no me quiere ver.

Momo detiene sus pasos poniéndose delante de la pelinegra con la mirada triste.

—¿Eso te dijo?

Tzuyu se encoge de hombros.

—Fui-fui a verla. Le dije que quería hablar, pero ella no quiere porque no me avisó, dijo que me avisaba y no lo hizo, eso quiere-quiere decir que no me quiere ver.

Al ver a Tzuyu irse corriendo a su casa, Momo no se aguanta y corre también, pero a la casa de la susodicha. Piensa en abrir la puerta con la copia de sus llaves, pero respeta la privacidad de su mejor amiga tocando el timbre.

—¿Momo?

—Tenemos que hablar —pasa sin esperar invitación.

—Claro que sí, pasa —ironiza—. ¿Qué ocurre?

—Lo mismo te pregunto yo a ti, ¿qué es lo que te ocurre?

—No entiendo.

—¡¿Qué rayos con la loser?! Te vino a ver el otro día y la mandaste por un tubo.

—Momo, no tengo tiempo para esto.

—Nunca tienes tiempo para nada, prácticamente ni te vemos ya —comenta frustrada—, estás igual que Tzuyu cuando tenía cuatro trabajos, te la pasas de aquí para allá y nunca estás.

—¿Qué es lo que quieres, Momo, qué es lo que quieren tú y Sana? ­—Habla con frustración empezando a perder la voz—, ¡¿Que me lance a los brazos de Tzuyu y le pida perdón por ser una idiota?! ¡¿Que corra hacia ella, la bese y le pida que volvamos a estar juntas?!

—Eso es exactamente lo que queremos, pero no de la manera en que lo estás poniendo —se acerca a contener su llanto—. Queremos que seas feliz, Mina, y sabemos que aunque tengas tu trabajo soñado, tu propio dinero, tu espacio e incluso a nosotras tres de vuelta como antes, no lo eres ni por un segundo si no está esa rara en la ecuación, ¿qué te impide hablar con ella y solucionar las cosas?

—Tengo miedo —susurra con dolor—. Tzuyu es... es otra persona, yo no sé si ella podrá... yo no sé si ella podrá perdonarme.

—Estás muy mal si crees que Tzuyu es del tipo de personas que odia de esa manera, que no perdona, tú misma has sido testigo de lo especial y hermoso que es su corazón —se sienta junto a ella en el suelo—. Ustedes se aman, ¿por qué no solucionan las cosas al menos al punto de ser amigas otra vez? ¿Por qué no empiezan desde cero?

—No estoy lista —se pone de pie secando sus lágrimas—. No estoy lista todavía, hay cosas que tengo que resolver primero.

—Pues apresúrate, porque no vaya a ser que cuando lo estés y hayas resuelto tu mierda, Tzuyu empiece a fijarse en alguien más.

—¿Qué me quieres decir con eso?

—Que la loser de perdedora no tiene un pelo y que hay gente que se fija en ella —siembra cizaña—; la gente la ve, digo, es hermosa e inteligente; tienes razón, ya no es la misma de antes y es por eso por lo que te tienes que dejar de arrastrar en el suelo y ponerte a trabajar o ahora sí que la vas a perder para siempre. La vida les está dando una segunda oportunidad por algo, no la desperdicies.

UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora