UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)

CAPÍTULO 56 ROMPECABEZAS

Sana regresa a su consultorio luego de su sesión con la psicóloga encontrándose dentro con su esposa esperando para verla. Momo terminó sus pendientes en la CSU lo más rápido que pudo para sorprender a la peli castaña en su trabajo, pues últimamente no han tenido tiempo para ellas debido a que Jeongin ocupa la mayoría de este.

Momo pasó por comida china (la favorita de su esposa), y ha acomodado todo en la oficina de esta para compartir el almuerzo junto al amor de su vida.

—Mi amor —atrapa sus labios en un tierno beso—. ¿Y Jeongin?

—A Jeongin lo cuida su tío favorito hoy, Tzuyu y Mina lo pasarán a ver cuando salgan de trabajar. ¿Cómo te fue con la psicóloga? —se sientan a comer.

A la peli castaña le ha sido retirado su yeso y ahora puede asentar mejor su pie con un zapato ortopédico con ayuda todavía de sus muletas, cosa que la alegra enormemente, pues en la silla de ruedas poco podía moverse para hacer sus cosas o las del bebé o de casa.

—Bien, estoy progresando con la meditación y la estimulación visual, pronto empezaré con los medicamentos y la doctora dice que debo empezar con los masajes para ir avanzando.

—En eso yo te puedo ayudar.

¿Alguna vez han oído hablar de la terapia para inducir la lactancia? Pues bien, es posible que una mujer que no ha dado a luz a un bebé y que como Sana, ha adoptado a uno, pueda amamantar de manera natural. Se trata de un proceso largo, pero efectivo que consta de varias terapias psicológicas y de estimulación del pecho para producir leche.

Sana decidió informarse sobre el tema y ahora asiste sin falta con una de sus colegas en el medio para poder alimentar a su pequeño en un futuro cercano.

Momo atrae a su esposa sentándola en su regazo para reclamar sus labios en un atrevido beso. La psicóloga le sigue la corriente colando su lengua para profundizar el acto, la ingeniera empezando a masajear sus senos por encima de su blusa deleitándose con los sensuales sonidos que se le escapan a su esposa al sentirla.

—Momo —jadea—, cielo, aahh, para —siente los besos de su esposa descender por su cuello.

—No quiero...

—Mo-aahh- Momo —la aparta por los hombros, su pecho subiendo y bajando rápidamente por la excitación—. Mi vida, tengo el tiempo justo para almorzar contigo antes de que venga el detective Chávez.

—¿No puedes cancelarle? —bufa Momo con molestia—. Te extraño, ya va a ser un mes desde que tú y yo no hacemos el amor.

—Porque tenemos un pequeño muy oportunamente inoportuno que nos interrumpe cada vez —ríe de la cara de enojo de su esposa—. Mi amor, yo también te extraño pero no puedo cancelarle al detective, recuerda que es para lo de tu juicio, entre más rápido salgamos de eso, mejor para nosotras porque nos iremos tranquilas a nuestra luna de miel.

—Por favor dime que no sigues con la loca idea de llevarnos a Jeongin —ruega con un puchero.

—Todavía lo sigo pensando, quince días es mucho tiempo para estar separada de mi pequeñín.

—Y yo quiero estar a solas contigo, por favor, Tzuyu y Mina se ofrecieron a cuidarlo esos días y las llamaremos todo el tiempo.

—Como te dije, lo sigo pensando.

Momo trata de convencer a su esposa a punta de mimos y besos en lo que disfrutan de su comida. Risas, besos, caricias prohibidas y dos cajas de arroz más tarde, el invitado importante de la psicóloga se anuncia con Soyeon para hablar de los avances en su investigación con la pareja de chicas.

El detective Chávez, de los mejores investigadores del continente, se metió de lleno en la ardua tarea de investigar paso por paso a Aiko y Celeste Hirai averiguando sus más oscuros secretos que bien saben las dos chicas, deberán usar con cautela en la corte si es que no quieren ser descubiertas.