Tzuyu ofrece una taza de café caliente a Momo, quien permanece en su sofá ya más tranquila gracias a las caricias de Mina en su cabellera que yace recostada en sus piernas. Desde que llegó que no ha pronunciado palabra más que para pedir estrictamente que no llamen a su esposa y la preocupen.
—¿Te sientes mejor? —se sienta Tzuyu a su lado luego de verla terminarse su bebida.
—Sí, gracias.
—¿Qué te pasó, Momo?
—Nada, yo... estaba en los juzgados arreglando unos asuntos y me encontré a mis padres —rompe a llorar otra vez—. Yo solo... yo-yo no supe cómo reaccionar, solo me quedé ahí mirándolos y sentí mucho miedo, creo que tuve un ataque de pánico, pensé de inmediato que me devolverían a ese horrible lugar y de repente todo se puso muy oscuro.
—Momo...
—Sentí mucho odio, Mina, no sabes las ganas que sentí de... Dios, no pensé que me afectaría tanto —respira profundo—. Sentí tanta rabia que hice algo impulsivo.
—No me digas que...
—Ganas no me faltaron de molerlos a golpes a los dos, pero ellos ni siquiera se dieron cuenta de que yo estaba allí —bebe de su taza—. Decidí irme a juicio con ellos por el infierno que me hicieron pasar, retiro lo dicho en tu oficina la última vez que hablamos, quiero venganza, quiero que paguen por lo que me hicieron, solo así conseguiré la paz que tanto necesita mi corazón.
—Sabes que estamos para apoyarte en todo, ¿verdad?
—Gracias mi Mina Pingüina —la abraza.
—¿Se puede saber qué es lo que está pasando aquí?
Sana aparece de la nada muy enojada al ver la escena que se lleva a cabo delante de sus ojos. Momo se pone de pie de inmediato viendo de su esposa a Tzuyu simultáneamente.
—Loser...
—Ni se te ocurra irte contra ella, que fue la única que hizo lo correcto al avisarme en dónde te encontrabas —se acerca a punto de llorar—. Quiero una explicación, te llevo queriendo ubicar hace horas y tienes el teléfono apagado.
—Perdón, yo...
—Y tú —se acerca a Mina—. Es increíble que como madrina de mi matrimonio te prestes para que esta idiota me mienta, harto le aprendes para cuando te cases tú con Tzuyu —regaña a su mejor amiga.
Mina mira a Tzuyu a su lado con algo de vergüenza.
—No quería preocuparte... todavía —resalta—. Me puse muy mal esta tarde, no quería que me vieras así.
—¿Así cómo?
—Derrotada —ríe sin gracia—. Débil, llorando como una cobarde.
—Momo, antes que ser tu esposa soy tu mejor amiga de toda la vida, conozco todas y cada una de tus facetas, que eso no se te olvide.
—Perdón...
—Sí, tú siempre piensas que con eso se arreglan las cosas.
Sana se marcha con Momo detrás como perrito regañado, mientras que Tzuyu se pone de pie hacia su cuarto con Mina siguiéndola en la misma tónica. La chica del café se prepara para dormir cambiándose la ropa de salir por la de dormir cuando siente a la bióloga abrazarla por la espalda desnuda repartiendo besos a lo largo de esta.
—Perdón...
—Lo mismo que dijo Sana —contesta simplemente.
—Ay Tzuyu, mírame —ella lo hace dándose vuelta—. Entiéndeme, en estas situaciones me pongo sin saber qué hacer, son Sana y Momo de quienes hablamos, me resulta muy difícil mantenerme imparcial.
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UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)
Roman d'amourMi nueva versión de "una parte de mi alma", habla de cuando perdemos precisamente ese pedacito de nuestra alma y todo lo que nos queda es tal vez nada, solo los recuerdos; se trata de lo que queda de nosotros cuando perdemos a quien amamos, de esa h...