CAPÍTULO 53 UN MOSQUETERO MÁS

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A Momo le toma mucho esfuerzo asimilar el hecho de que ha salido por fin de su pesadilla y que ahora está a salvo en su pueblito esperando ser recibida por Tzuyu y Mina, que su esposa está ahí sosteniendo su mano. Basta con mimos, palabras de amor, canciones, caricias, besos y las inocentes sonrisas del pequeño que ahora sostiene en brazos, para que pueda dejar de temblar por la ansiedad en lo que se bajan sus amigas del carro.

—¿Te sientes mejor?

—Sí... sí, creo que sí.

—Necesito que estés muy bien y preparada para los días que se vienen en los juzgados, no pueden verte débil o no te dejarán defenderte —acaricia su cabello—. Debemos pensar en una solución rápida para no alargar tanto la situación.

—No sé qué hacer, Sana, me metí en esto y ya no sé si podré.

—Sí puedes, deja de decir que no —regaña—. Hallaremos la manera.

Momo continúa empujando la silla de ruedas con su prometida sosteniendo al pequeño y sus padres con las maletas siguiéndolas detrás. Tzuyu y Mina corren al encuentro de sus dos amigas sumándose al río de lágrimas que ya dejan caer al no poder creer que están de vuelta en casa. Los padres de Sana insisten en que la chica se vaya a casa con ellos unos días, pero esta alega en respuesta que su lugar es en casa con su esposa, con su familia.

La bióloga abraza a sus dos mejores amigas dando un respingo de sorpresa al no poder contener más a Sana gracias a un pequeño bultito que sostiene.

—Es una larga historia —dice la peli naranja al ver la cara de desconcierto de las dos chicas.

El camino es bastante silencioso en el auto. Tzuyu en la parte de atrás con Momo sosteniendo al pequeño, no puede apartar los ojos de la escena tan enternecedora que tiene delante. Mina observa por el retrovisor la cara contrariada de la pelinegra, la confusión en su mirada que sabe exactamente lo que está pensando y no puede evitar dejar escapar una pequeña risa por la inocencia de su prometida.

De vuelta en casa de Sana, no se esperan ser recibidas por Bangchan (el primero en correr en lágrimas a abrazar a su hermana), Hoseok, Chaewon y...

—¿Sally?

—Tomé el primer vuelo hacia Londres en cuanto supe que estaban a salvo, quería comprobarlo por mí misma, grazie al cielo stanno bene!

(¡Gracias al cielo que están bien!)

—Gracias por preocuparte —la abraza Momo de lado cuidando de no despertar al bebé.

La italiana observa con curiosidad al igual que todos a la encantadora familia, pues así es como lucen el par de casadas con el pequeño. Sana recibe de los brazos de Momo al bebé, quien se remueve incómodo de su siesta tal vez por el revuelo que no sabe que está causando.

—Espero que tengan una muy buena explicación para esto —habla Chaewon por todos.

—Luego, por favor, gracias por preocuparse todos, pero ahora mismo lo que quiero es descansar —suspira Sana con cansancio—. Les prometo que mañana en la noche los iremos a ver y les contaremos todo.

—Lo-lo que mi esposa dijo —balbucea Momo secundando su opinión—. Gracias de verdad por estar aquí, son los mejores amigos del mundo.

Uno a uno se despide de la pareja hacia la casa de Mina y Tzuyu, que es donde pasarán la noche, a excepción de Hoseok que debe levantarse temprano a trabajar prometiendo volver a la noche siguiente, pues no se quiere perder de la historia del misterioso bebé en brazos de Sana.

—¿Y fue por esa caja extraña que arriesgaste tu vida?

Momo deja la pesada caja sobre la mesa de centro tomando su lugar junto a su esposa en un abrazo en el sofá. El pequeño bebe de su biberón a gusto, lo que le resulta extremadamente tierno a la ingeniera al verlo con sus cachetitos sonrojados y sus ojos bien abiertos enfocándola.

UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora