UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)

CAPÍTULO 31 ANUNCIOS

La última parada de Momo es en un lugar al que ella jamás creyó ir ni por casualidad, un lugar que no pensó extrañar, menos a la persona dueña de aquel. La facultad de psicología, en el campus conocida como Mastermind de color azul celeste, se encuentra trabajando como decana la doctora Kim Dahyun, quien al ver a su ex archienemiga frente a ella con una sonrisa tierna-malvada, no puede hacer más que suspirar con cansancio y rodar los ojos.

—Hirai Momo —pronuncia quedamente.

—En carne y hueso —da una vuelta vanidosa—, ¿cómo está mi profesora favorita?

—Muy bien hasta hace un rato —sonríe igual de hipócrita.

—Y supongo que ahora que llegué yo, pues estás mucho mejor —toma asiento sin ser invitada.

Dahyun levanta una ceja hacia ella incitándola a hablar con la mirada.

—Dahyun, amiga, no seas tan gruñona, vine a ver cómo estás.

—Cansada, hay mucho trabajo como siempre —suspira derrotada—. ¿Y tú?, ¿qué tal tus vacaciones?

—Ojalá hubieran sido vacaciones —ríe sin gracia—. Caminé por el infierno, literalmente, pero mis heridas son algo de lo que no quiero hablar en este momento.

—¿Y de qué quieres hablar entonces?

—Necesito tu ayuda con algo supremamente importante para mí.

—Te escucho...

Ambas chicas se suman en una plática sustanciosa sobre futuros, pasados y presentes que Dahyun escucha cada vez con más atención maquinando ya en su mente un plan para ayudar a su ami-enemiga después de escuchar su historia, la verdadera; de nuevo intercambian números de teléfono para empezar a trabajar en una nueva misión secreta.

Momo no tenía planes de pasar a saludar a Dahyun, pero su "recorrido de la nostalgia" le puso a maquinar la cabeza con montones de ideas y sentimientos que fueron los que la encaminaron en su búsqueda, y como obra del destino ahí está, dispuesta a ayudarla sin que nadie más se entere hasta concretado el plan.

Chaewon sale de su examen tres horas después con los nervios de punta muy alegre por el helado que Momo promete para ella en un intento por tranquilizar sus nervios.

—No estuvo tan difícil como pensé que sería, pero sí tuvo su complejidad, sobre todo matemáticas.

—Lo bueno que tú no eres burra con los números como Tzuyu —come de su copa—, en serio, es malísima.

—Es normal que se le dificulte, además no la culpo, las matemáticas son aburridísimas.

—No están tan mal —dice con desdén.

—Ajá, para una casi ingeniera es obvio.

—Ingeniera con U trunca —corrige.

—¿Qué hiciste todo este tiempo?

—Un pequeño recorrido por los alrededores, visitar viejos amigos, viejos profesores, en fin.

—¿Viste a Dahyun?

—No estaba, pregunté por ella —miente.

—Rayos, necesitaba hablar con ella —suspira triste—. ¿Entonces me puedes llevar con Sana?, hay cosas que me gustaría discutir con ella.

Momo hubiese preferido ir a la oficina de Dahyun que al consultorio de Sana, pues todavía está en plan evasivo con ella. No puede negarse con los pucheros de Chaewon que continúan siendo su debilidad, por lo que termina estacionando afuera del establecimiento tan fino y elegante como la dueña misma.