CAPÍTULO 60 VOTOS DE AMOR

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Momo llega de la CSU de su clase de motores encontrándose a Tzuyu y Mina en el jardín bañando al pequeño Jeongin de ya cinco meses. La chica de cabello negro deja sus cosas sobre el desayunador para acompañar a sus amigas y al bebé que salpica agua por todas partes con sus manitos.

—¡Buenos días! —saluda algo cansada de su jornada, pero alegre, más al ver al pequeño sonreírle enormemente cuando la ve.

—¿Qué tal tus clases? —pregunta Mina poniéndose de pie.

—Se terminó la semana de parciales por fin, pensé que no saldría con vida —la abraza—. Por Dios, admiro muchísimo a las mamás que estudian, trabajan y tienen bebés pequeños y lo logran, yo siento que me pasó un tanque soviético por encima, Jeongin es una pesadilla.

—¡Ma!

—Sí, tú eres una pesadilla —reprende en broma al pequeño que la llama—. Te amo, mi pequeña bolita de grasa —se sienta junto a él en su piscina inflable.

—Jeongin tenía calor —cuenta Tzuyu —. Estaba tratando de-de quitarse la ropa y empezó a llorar.

—Y como siempre, tú, la traductora de bebés, supiste exactamente lo que necesitaba mi pequeño y acertaste.

—Yo-yo no —aclara su garganta—. Yo no soy traductora de bebés —asegura algo contrariada.

—Eres una zopenca —le da un zape fuerte.

—¿Quieres espagueti? —pregunta Mina desde la entrada a la cocina.

—Mina, Momo me pegó —acusa con su novia a su violenta amiga.

—Momo...

—¿Qué se siente, Mina, cuidar de dos bebés llorones?

—¡Yo no soy bebé llorona, soy una persona!

—Una persona llorona.

—¡Mina!

Jeongin suelta una carcajada que contagia a las chicas parando de inmediato su absurda y berrinchuda pelea. Momo acepta el delicioso almuerzo preparado por su mejor amiga y se sienta en el desayunador con su pequeño en sus piernas recibiendo gustoso su papilla de banano de la tarde.

—¿Sana no viene ahora? —pregunta Tzuyu lavando los platos.

—Tiene sesión hoy con la psicóloga y un asunto sorpresa del que no me quiso contar nada —bufa con molestia.

—¿Cómo le va con la psicóloga?

—Mina, esa tipa es una genia, anoche Sana se extrajo algo de leche, fue impresionante —cuenta fascinada—. Unos días más y podrá alimentar de manera natural a este godzila —besa las manitos de su pequeño.

Jeongin Minatozaki Hirai es ahora un niño sano, grande y muy inteligente que ya se encuentra registrado oficialmente como hijo de Momo y Sana gracias a Jocelyn Franco. El pequeño es la luz del círculo de amigos, quienes son felices de compartir tiempo con él y aprender y descubrir cosas nuevas en su compañía.

Ese día un poco más tarde, Sana llega con la noticia más hermosa de todas para su esposa e hijo, quienes no caben de la dicha con la buena nueva.

—Quiero que esta sea la habitación de Jeongin...

—¿La más grande, por qué?

—Para que tenga espacio para crecer, para sus juguetes, sus cosas, etc.

La pareja de chicas logró ubicar una casa cerca de la de Mina y Tzuyu en la misma Ciudadela Imperial para su pequeña familia. Las casas de ambas chicas fueron vendidas con éxito y pudieron hacerse a un espacio considerable para sus necesidades.

UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora