UNA PARTE DE MI SIN TI // MITZU // (MINA+TZUYU TWICE)

CAPÍTULO 24 VÍNCULOS ROTOS, VÍNCULOS FORTALECIDOS

Tzuyu siente caer en su cara gotas de agua fría y una risa muy conocida en su oído, luego besos en su mejilla y caricias en su espalda, después el peso de un cuerpo sobre el suyo bocabajo en su cama tratando de descansar y de nuevo más besos en su cuello, nariz y boca logrando despertarla por fin.

—Buenos días al amor de mi vida —susurra Mina en su oído luego de dejar otro beso en su mejilla.

Tzuyu abre los ojos de a poco encontrándose con la belleza de su no-novia ya vestida, maquillada y lista para irse a trabajar. Su cabello húmedo desprende olor a su delicioso shampoo frutal y en su camiseta perfectamente planchada el olor elegante de su perfume.

La pelinegra se de vuelta aprisionándola en un abrazo todavía sin despertar del todo; entierra la cabeza en el hueco de su cuello aspirando su aroma y cruza una pierna sobre ella para impedirle escapar.

—Tzuyu, me tengo que ir.

—No —se queja apretándola más—. Quédate un rato más.

—No puedo, anda, te dejé desayuno preparado.

—¿Por qué no te vas conmigo? —sale de su escondite.

—Porque yo entro más temprano.

—Eres la jefa, puedes entrar a la hora que quieras.

—Ya sé, pero hoy tengo que ir a casa de mis padres, me necesitan para no sé qué y quiero dejar unas cosas listas.

Tzuyu hace su mejor puchero triste al que Mina solo ríe y se come a besos.

—Entonces yo me voy contigo —se incorpora.

—Cielo, todavía te queda hora y media de sueño.

—Pero yo quiero dormir contigo y si no puedo, entonces me voy temprano, ¿me esperas? —toma su toalla del perchero junto al clóset.

—Te espero toda la vida, anda.

Tzuyu celebra como niña pequeña asegurándose de dejar un beso en los labios de Mina antes de meterse a bañar. La empresaria mientras sirve dos platos de las tortillas de huevo con pollo y verduras que preparó y dos vasos de jugo con un bowl de fruta picada; todo esto lo pone en una bandeja para desayunar en el cuarto y en un portacomidas que empaca a Tzuyu en su mochila para que lleve al trabajo.

En lo que la chica sale del baño, ojea sus redes sociales y mensajes encontrando uno de Momo recién enviado hace cinco minutos.

Mina y Tzuyu desayunan sobre la cama entre risas, pues la pelinegra inicia una pelea porque no quiere que le den de comer, alegando que es una mujer grande que puede hacerlo sola; al final pierde la batalla porque Mina la amenaza con no darle más besos el resto del día si no accede.

Mientras Mina lava los platos sucios, Tzuyu aparece lista con la cara algo adormilada aun debajo de su sencilla capa de maquillaje. Su novia ríe tomándola del brazo empezando a caminar hacia el estacionamiento reprochándole el acompañarla desde tan temprano a la empresa pudiendo dormir un poco más.

—¿Por qué tú vas tan temprano?

—Porque tengo mucho trabajo, correos por enviar, llamadas por hacer, reuniones a las que asistir, etc.

—¿No te da sueño?

—Ya me acostumbré —ríe.

—Pues a mí no me gusta despertar temprano, nada más lo hago porque me gusta el sótano y porque puedo verte de vez en cuando.

Mina detiene sus pasos para robarle un beso a Tzuyu que ella recibe gustosa. Los altos tacones de la empresaria le permiten tan solo inclinarse y no cansarse para disfrutar mucho más tiempo de sus labios y el calor de su lengua unirse con la suya. Las chicas están tan sumergidas en su mundo, que la persona que intenta llamar la atención a sus espaldas tiene que emitir un aclaramiento de garganta más estridente para conseguir despertarlas de su ensoñación; se trata de Yuna, y Mina no está tan feliz de verla como Tzuyu.