Capítulo 20

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Al entrar a la sala, en el sitio que se hallaba el equipo monitoreando el interrogatorio, toda la atención se centró en mi persona

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Al entrar a la sala, en el sitio que se hallaba el equipo monitoreando el interrogatorio, toda la atención se centró en mi persona. Segundos después apareció Sam Evans acompañado de lejanos murmullos que no les di importancia. Se acercó a donde me encontraba con una mueca de preocupación dibujada en mi rostro, me extendió un pañuelo de tela que agarré sin comprender, al notar mi confusión señaló su propia nariz indicándome donde limpiarme.

—Te sangra la nariz —informó, apenado, me llevé el pañuelo a aquella zona y efectivamente este se tiñó con mi propia sangre—. Me disculpo por haberte tenido que presionar para usar tus habilidades psíquicas, cuando estaba en claro que pensabas usarlo como último recurso.

—Ya es muy tarde como arrepentirse de la decisión que tomé. —Mi tono de voz sonó tosco, gutural, como si hubiera pasado horas gritando sin descanso.

Eso solo aumentó la angustia del hombre frente a mí.

—¿Lograste...?

—Sí. Logré obtener la información que necesitas y más, así que prepara tu equipo de rescate porque tendrás que apresurarte a encontrar a los híbridos cautivos... —Nos acercamos a su monitor y empecé a dar el informe de sitios en específicos de reuniones de cazadores, donde tienen prisioneros a los Tepbrilims de las cuatro áreas de la ciudad, identidades de cazadores y demás datos relevantes.

Una vez que les dije toda la información necesaria, este hizo unas cuantas llamadas y todos empezaron a moverse y equiparse con las herramientas necesarias que utilizarían para el rescate. En el momento que Tyler apareció en mi campo de visión, listo para seguir el ejemplo de los otros, lo detuve.

—Necesito hablar contigo... —Este me siguió hasta al final del pasillo, una vez que me aseguré que estábamos solos, lo miré con seriedad—. Llama a Natasha, los necesito para que me ayuden a sacar a Razel de aquí. 

Tyler parpadeó aturdido. Echó un vistazo por encima de su hombro con una mueca de confusión en su rostro para mirarme después del mismo modo.

—No debes estar hablando en serio, Jungsoo. ¿Has perdido la cabeza?, ¿Qué demonios...? 

—Lo van a ejecutar mañana, no puedo permitir eso. —Este apretó la mandíbula. 

Tyler boqueó como pescado por unos instantes sin saber qué decir.

—Hombre, lamento escuchar eso. Pero sabes las reglas que manejamos en cuanto a eso. —Hizo una pausa—. De igual modo, él morirá; si no es ejecutado por nuestros superiores, los cazadores irán por él con el único propósito de borrarlo del mapa. Estoy seguro de que ellos son conscientes de que la capacidad de bloquear la mente de Razel sería derrumbada en cualquier momento, por lo que no piensan dejarlo vivo para ser expuestos.

En el momento que me adentré en la mente de Razel pude responder a muchas de mis interrogantes, sobre todo aquellas que lo relacionaban con Yeonsuk. Más allá de sentir que me había quitado un peso de encima, me sentí en deuda de algún modo con él. Le había arrebatado su privacidad por un bien mayor, salvarlo sería una retribución que de alguna manera podría devolverle el favor por la información adquirida, por la larga tortura por parte de los míos, por los inconvenientes y otros defectos que hicieron de nuestro encuentro un mal sabor de boca.

EN DISTINTA PÁGINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora