Capítulo 2

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Los miembros que conformaban la guardia del pueblo se reunieron esa ocasión en Baslam, en su mayoría eran hombres, las únicas mujeres que formaban parte del equipo eran: Noah, Natasha, Carolina y Hannah, ¿Razón? No se sabía con exactitud, quizás e...

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Los miembros que conformaban la guardia del pueblo se reunieron esa ocasión en Baslam, en su mayoría eran hombres, las únicas mujeres que formaban parte del equipo eran: Noah, Natasha, Carolina y Hannah, ¿Razón? No se sabía con exactitud, quizás era una tarea que para muchos de los integrantes de La Orden tomaba demasiado tiempo, o tal vez tenían sus razones personales. No lo analicé con demasiada profundidad, tampoco me fije en los sutiles cambios que había en el bar. 

Me acomodé en la silla sin espaldar de forma incómoda mientras escuchaba a Robert, un arcángel con la apariencia de un hombre de mediana edad, lo que estaba informando sobre lo que había estado ocurriendo en las últimas semanas: 

—Al parecer los ataques a híbridos van en aumento en Grand Forks a menudo las guardias no suelen pedir ayuda a no ser que la situación se esté saliendo de su control, mucho menos cuando le están tendiendo la mano a Northesden. —Todos quedaron en silencio. 

Tenía razón, La guardia en general eran seres orgullosos, sin importar su especie, por lo que pedir ayuda me resultó extraña, casi juré que era algún tipo de broma. En mi larga estadía en lo que consistía la ciudad, se podía contar con los dedos en que situaciones como esa se presentaron. Era entendible porque incluso si se trataba del mismo equipo que trabajaba por la misma causa— la sola idea de hacerlo era poco común, por lo que la noticia fue igual de impactante para mí, ¿Solicitar ayuda a la guardia de Northesden? Nuestro "pueblo" había tenido la impresión de ser una organización débil de guardianes, aunque hemos salido ilesos y victoriosos en los enfrentamientos que se nos han presentado en los últimos años. Era una fama que cargábamos como si se trataran de manchas en la ropa difíciles de quitar. 

Pero si era honesto, ninguna nos había pedido ayuda, hasta ese momento. Por lo que la preocupación se hizo notoria en varios de los rostros presentes. Una extraña pesadez se manifestó en el minuto de silencio que se instaló en la escena donde casi pude escuchar el latido de sus corazones, mis ojos recorrieron cada rostro presente antes de atreverme a preguntar: 

—¿Hal está al tanto de esto? —Mi voz llamó la atención de la mayoría de los presentes. 

—Por supuesto que lo estoy. —El mencionado apareció, sorprendiéndome—. Me reuní con ellos esta mañana, al parecer encontraron más cuerpos mutilados y algunos restos incinerados en puntos estratégicos donde se reúnen los híbridos. 

Sí. Definitivamente, era un caso serio. 

—¿Qué ha comunicado la policía acerca de esto? —inquirió otro. 

—Están tratando de mantener discreción mientras investigan, no quieren alertar a la población. —Sus ojos analizaron cada rostro presente antes de que estos se encontraran con los míos—. En serio, necesitan de nuestra ayuda. 

—Entendemos su problema. Pero no podemos olvidar todas las veces que Grand Forks nos dio la espalda cuando fuimos nosotros los que pedimos ayuda en varias ocasiones. —Murmullos empezaron a escucharse por parte de los presentes—. ¿Por qué esta vez deberíamos tener piedad de ellos? 

EN DISTINTA PÁGINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora