Capítulo 24

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Todos se quedaron en silencio, los miembros de la guardia se miraron entre sí antes de que los murmullos se hicieran presentes

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Todos se quedaron en silencio, los miembros de la guardia se miraron entre sí antes de que los murmullos se hicieran presentes. Estaba seguro de que la persona que entraba a Baslam, lugar donde estábamos haciendo la reunión oficial, hizo caso omiso de ser centro de atención, más cuando su apariencia les resultó tan extraña y a la vez tan familiar para aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer a Yeonsuk. 

Razel cruzó la estancia hasta llegar a mi lado. El aroma al café recién hecho, acompañado a su perfume que tanto extrañé, llegó a mis pulmones, por lo que retuve el impulso de inclinarme y clavar la nariz en su cuello. 

—Muy bien. Ya que estamos al tanto de todo lo sucedido en los últimos meses, sabrán la gravedad del asunto en el que ese sujeto estuvo involucrado —Hal habló con autoridad antes de dedicarle una mirada recelosa al Dominante, quien había tomado la silla junto a mí—. Por lo que estamos aquí con el propósito de decidir si debe ser exiliado de nuestro territorio o dejar que la guardia de Grand Forks termine con lo que fue interrumpida. Tomé una larga respiración tratando de que mi paciencia mantuviera mis insultos guardados en su lugar. 

—Más allá de un diálogo, ¿por qué no lo pasamos por su respectivo proceso de seguridad como a los demás? ¿No es más fácil ahora que Jungsoo quebró las barreras? —Robert propuso desde donde se encontraba en el mostrador y muchos apoyaron la idea. 

Me tensé ante su propuesta. ¿Cómo podían ser tan insensibles? Apretando los dientes, crucé los brazos sobre el pecho mientras movía mi pierna de forma impaciente; fue cuando sentí un suave contacto en esta. Al bajar la mirada, me percaté que era la mano de Razel, por lo que moví mi vista a su persona. Él se encontraba mirándome con una pequeña sonrisa a pesar de su notoria incomodidad. 

—Está bien. Pasaré por todas las pruebas necesarias para que puedan sentirse seguros. —Apreté los labios en respuesta. 

—Tendrás que no solo pasar por la intrusión de Hal, sino por cada uno de los presentes. ¿Qué me asegura que aún no te generará dolor eso? —El pensarlo me hizo querer mandar a todos a la mierda. 

Este asintió lentamente, entendiendo la gravedad de la situación. Sin embargo, pareció menos molesto de lo que me encontraba. 

—Voy a estar bien —insistió. 

Se empezaron a dictar todas las cosas que hizo Razel gracias al informe que seguramente Sam le habría enviado Dawson. Y aunque el Dominante a mi lado intentó mantenerse tranquilo, su mano aferrándose a la tela de mi pantalón me decía lo contrario. Todos sus errores fueron juzgados por los presentes como si ellos tuvieran el derecho a hacerlo y eso solo aumentó mi mal humor. 

De vez en cuando mi vista se cruzaba con la de los chicos, Natasha en ningún momento apartó la mirada del rastreador, al igual que Matt y Tyler. 

Fue una reunión tensa e incómoda, cada palabra que Hal soltaba era un comentario venenoso que iba dirigido a Razel. Llegó a un punto en que mi necesidad de levantarme e insultarlo por ser un cretino se hizo intensa, e incluso asfixiante. Pero la misma mano de Razel que sostenía mi pantalón me mantuvo sentado en mi lugar, como si él estuviera consciente de cómo me sentía al respecto. 

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