- ¿A dónde van?- Directamente al infierno
Ni ellos mismos podrían imaginarse lo real que se volvería esa frase, ya que lo que les esperaba en ese campo de concentración sería un auténtico infierno sobre la tierra.
Cala Cala como resulto llamarse el campo de concentración más cercano era una cantera de granito fabricada para la extracción de minerales con el propósito de construir el nuevo imperio de fuego en aquellas tierras, consistía en una población bastante numerosa para el tamaño del lugar, ya que los esclavos recluidos hay vivían en una situación de hacinamiento, otra característica bastante interesante de aquel lugar es que sus presos eran caníbales.
Los guardias consistían únicamente en hombres lobos y un par de soldados de bajo rango de las tierras del fuego, los hombres estaban asignados a los barracones masculinos y las mujeres a los femeninos y prostíbulos para satisfacer a los invasores mientras que los hombres lobos estaban esparcidos; el personal médico era mixto.
Aparte de estas divisiones había una destinada para los "presos provisionales" como los llamo Toussaint, estos eran unos cuartuchos los cuales se usaban como celdas, estos estaban bajo tierra, en ellos ingresaban a los elfos que se encontraban merodeando pero no había una razón específica para ingresarlos al campo en sí, en ellos les aplicaban distintas torturas como raparles el cabello, obligarlos a jugar juegos típicos de la región y arrancarle dientes al perdedor, bañarlos en melaza y después enterrarlos hasta el cuello en hormigueros durante horas y después de unos días soltarlos, así estos elfos salían completamente aterrados contagiándole su miedo al resto de la población. De esta manera los mantenían controlados, atemorizados, y redoblados.
Aun así no había una manera específica para poder ingresar el veneno al campo de concentración, si bien Toussaint había entrado repetidas veces a distintos campos de concentración, no encontraba el lugar de preparación de las comidas de los guardias, o lo que era más importante, una vez ingresará a uno de ellos ¿Cómo aria para comunicarse con el exterior?
Mientras los dos chicos debatían como dar solución a dicho problema Nurbanu observaba el lugar desde lejos mientras afilaba su cuchillo, ella era capaz de entrar, al ser una elfa del fuego contaba con cierta ventaja para entrar a ese terreno sin levantar tantas sospechas y salir sin ser torturada, todo dependía de que los guardias no fueran muy rigurosos en sus conteos.
Además, no sería la primera vez que se encontraba en lugares que estaban bajo las leyes de la reina, y su padre por más cosas que se le pudiera reprochar, la había criado bajo las normas y costumbres de los reinos del fuego, sabía cómo amoldarse perfectamente a cada norma, mezclarse en sus costumbres, y robar bolsas de monedas incluso de las propias manos de sus dueños.
Para eso la había entrenado su padre; si podía hacer eso, también podría mezclarse y lograr que la información saliera de algún modo de aquel lugar y de paso, verter una buena cantidad de veneno en la oya de las cocineras desprevenidas llevandoce a varios soldados de su propio pueblo por delante.
Ellos solo tendrían que enviarle los venenos, he ir saboteando poco a poco las cosas desde afuera, del resto se encargaría ella.
Para poder planear aquel ataque se habían ocultado en una pequeña caverna cerca del río hada asi el sonido del cauce del río ocultaria sus voces y las paredes de aquel lugar disimularian el brillo del cuerpo de la chica. En el fondo de la caverna un dibujo con los principales barracones de Cala Cala se extendía sobre la piedra dibujada con tiza.
Desde el inicio se podía apreciar la imponencia de la edificación, se notaba que había sido construida para demostrar un dominio absoluto con sus grandes muros como fronteras, el campo se vertebraba por 4 barracones principales, uno para los invasores, y tres para los elfos de viento esclavizados, después estaba el campo de la espera, un patio donde los prisioneros eran obligados a esperar durante horas firmes bajo un sol inclemente que los contaran, más haya los barracones médicos, el comedor, y el prostíbulo.
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El loco de los mil mundos (18+)
FantasyJamás me mostraron sus cuerpos, si me hubieran mostrado los cuerpos les hubiera creído pero ¿Cómo se resigna una madre? Una madre jamás pierde la esperanza...