Good Girl | Michael Clifford

#18

En mi campo de visión aparece un hombre en la puerta, sus pasos han cesado para adentrarse, sólo nos ve. En su rostro se hace notar una barba de días y casi esta calvo. Sus ojos reflejan cansancio y están un poco rojos, cabría decir que no ha dormido mucho pero hay algo que me hace dejar de verlo y son esos ojos, los mismos de Hope, color caramelo.

-Papá...

-¿Que es esto, jovencita?- se adentra sin importarle cerrar la puerta.

Hope y yo nos precipitamos a pararnos, mientras trato de encontrar cualquier rastro o sospecha que me diga que este hombre estaba tomando.

-yo...

-¡Te pregunté que es esto Hope Tyler!- su mirada es severa y su tono hace que Hope se sobresalte.

-Papá... no pasó nada... sólo...- el nerviosismo en su voz no ayuda para explicarle.

-Soy Michael Clifford- las palabras salen de mi boca y son las que interrumpen el tartamudeo de esta chica.

-No me importa quien eres, ¡¿que demonios hace en mi casa con mi hija?! - a como usa su voz me doy cuenta que esta sobrio.

-¡Papá! ¡Cálmate!

-¡Silencio! ¡Con que permiso dejas entrar a este!- mira a Hope con mucha severidad y me señala.

-Dis-disculpa... yo...

-Discúlpeme usted a mí. Yo le he insistido para que me deje entrar- estoy diciendo las palabras adecuadas que sonarían digamos que "cortés". Sin embargo quiero joderlo, ella está con los ojos cerrados mientras los gritos del tipo resoplan en todo su rostro.

-¿Qué hace aún aquí? ¡Váyase!- el viejo me grita y me señala hacia la puerta. Mis ojos van directamente a los de Hope que suplican que me largue pero al mismo tiempo pide a gritos que me quede.

-¿No escuchó?

-Ya oí.

Calma, Michael. Es su papá.

Antes de cerrar la puerta me cercioro de que él señor no me ve. Aprovecho el momento mientras que el le grita hago señas desde la puerta.

Con mis manos capto su atención. Hago un ademán de que la voy a llamar y ella sonríe aún con su padre regañándola, le guiño el ojo y salgo.

El domingo en casa es aburrido.

Dejando a un lado que cuando llegue la casa estaba echa un desastre. Calum al menos recogió la basura del piso pero yo me encargo de las bolsas... vasos, cigarros. Tratando de dejarlo perfectamente como cuando mamá se fue.

No tardó mucho y termino antes del mediodía. Estoy malditamente aburrido. La casa se siente sola. Así qué, coloco el reproductor de música de la sala a todo. Corro a mi cuarto en busca de mis discos y vuelvo a la sala.

Mis oídos están aquí, pero mi mente divaga en que estará pasando en casa de Hope. Se veía su padre muy... ¿molesto?

No creo que era común que Hope tuviera chicos en su casa, pero estaba más que enfadado...

Por supuesto, sólo mirate.

No me considero alguien muy recto... y que va acorde con la sociedad. Los vecinos pensaran que soy el niño consentido, un vándalo. Los estúpidos rumores que corren por este vecindario me vuelven loco, llegué a un momento que silencie las voces a mi alrededor. No quería escuchar otra maldita palabra, otro comentario en el supermercado con mamá... salir de casa y que las personas dejen de estar haciendo lo que están haciendo para verme, juzgar...