—Y entonces tu y...—De reojo, observo a mamá.
Estábamos en paz, cortando la carne de nuestros platos en silencio, hasta que se decidió por hablar.
Sé lo que quiere preguntar, así que para no perder tiempo y acabar con su curiosidad dejo ambos cubiertos sobre el plato y me detengo a mirarla. El sonido la hace callar y hace lo mismo, mirarme con suma atención: —Hope y yo estamos bien, ma.
El alivio se instala en su mirada, lo que me hace voltear los ojos. A veces me pregunto si mamá pensó en algún momento que me volvería un maleante o algo por estilo, si contaba con que terminaría o no la preparatoria. Mamá debe creer que soy un chico de notas medianamente buenas gracias a Hope, lo cual puede ser que esté en lo cierto pero no se lo haré saber. Si sólo llega a sospechar que esa chica y yo rompemos se volvería loca.
También yo, pensándolo bien.
Han pasado días desde que Hope no cena con nosotros, incluso semanas y eso le ha dado la intuición a mamá que nos dejamos de hablar, pero no es así. Ahora, ella es parte del comité organizativo de la fiesta de graduación junto con Liz y otras chicas. No fue fácil de convencer, estaba renuente pero Liz luchó para que aceptara y que sería una excelente distracción.
Estuve de acuerdo, pero joder, jamas pensé que nuestro tiempo sería tan limitado luego de eso.
Todas las tardes tiene que ir a reuniones y culminan muy tarde que apenas tiene ganas de cenar cuando llega a su casa, por lo que mucho menos para venir a cenar a la mía. Las horas de tutorias fueron reducidas a dos horas, cuando antes eran cinco horas o más si me hacía parecer un tonto para alargarla.
Verla sonreír nuevamente, lo conseguí luego de semanas. En ocasiones, me aterraba su mirada perdida cuando hablábamos en grupo y nadie notaba que ella no estaba en sí misma. Pasó una vez, en casa de Cal, viendo películas junto a él y Liz. Una idea de Liz para animarla.
No voy a mentir.
Tenía miedo de perderla.
A pesar que ella me aseguró que estaría bien, desde que conozco está chica sus sentimientos los deja enterrados y jamás habla de ellos y por eso me aseguré de llevarla a todas las sesiones con la Doctora Sullivan, incluyendo a su padre.
Que por cierto, nuestras conversaciones sólo han sido monosílabos desde que nos cruzamos para recoger a Hope en su casa o llevarla a ella.
Sé que él también se debe sentir incómodo, dado a que está consciente que sé por toda la mierda que pasó y su adicción al alcohol, pero hasta estos momentos, gracias al cielo, han sido pocos minutos que hemos estado a solas antes que Hope haga aparición y sea el centro de atención de ambos.
Porque lo és para mí. En cualquier habitación en la que nos encontremos, ella es lo primero a lo que giraré mi vista.
Fue un grito de alivio escucharla reír otra vez. Me asustaba notarla tan callada hasta el punto de verme como un psicópata mirándola fijamente, que incluso, en una clase el profesor me pilló hacerlo y me llamó la atención frente a todos, diciéndome que dejara de ver a Tyler y mirara mi hoja.
No quería avergonzarla frente a las risas susurrantes del salón, así que me dediqué a terminar mi examen.
Mamá carraspea para retomar la plática que pensé ya había acabado, le coloco atención a mi plato, revolviendo nuevamente los vegetales.
—¿Vas a llevarla al baile de graduación entonces?
—No—respondo inmediatamente. Sus preguntas son muy raras, juntar las palabras baile y graduación jamás pasó por mi mente. A pesar de que Hope se le escapa en oportunidades datos sobre cómo será el baile y toda esa mierda, me abstengo de preguntarle.
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Good Girl | Michael Clifford
FanfictionEs la quinta vez que cambian a Michael Clifford de escuela ¿Que está pasando?, pasa qué, su comportamiento y calificaciones no son del todo buenos por eso es echado, escuela tras escuela Michael llega a la preparatoria pública Lee. Algo llega a hac...