No es muy fácil cuando tienes a tus padres en casa y entras con una chica. Imaginaba que pasaba cualquier cosa por su cabeza, siendo más especifico la de mamá. No tardó mucho en hacer una rutina cuando Hope y yo entramos mojados a mi cuarto. Luego de que le presté una toalla, para secarse y mamá le dio una muda de ropa que había dejado mi prima Mindy, aquí hace meses. Hope se cambio en el baño de mi habitación, andaba muy callada. En realidad no omitía palabra, sólo asentí y eso me traía loco. Aunque así es ella. Quisiera de verdad que dijera algo por lo menos. Mientras, mi cabeza casi explotaba estando recostado del espaldar de mi cama, con una toalla alrededor de mi cuello, jugaba con mis uñas y palabras se construían en mi cerebro para por lo menos decirle a Hope que me hable sin que explotara ni sonara grosero, no quería insistirle pero a la vez sí. Por algo le dije la verdad, por algo pensé que le debía decir porque, sino, perdería la relación que teníamos. Que ni sé que tenemos.
Pero una cosa sé, quiero que no termine.
Mamá, por cuarta vez dio un toque en la puerta extendiendo unas tazas de café, no decía nada, quería que Hope se enterara de que estuviera aquí adentro. Me paré de la cama y caminé rápido arrancándole las tazas.
-Micha- interrumpí a mamá rodando los ojos y diciendo que se fuera con un ademán cerrándole la puerta en la cara.
En la media hora que llevamos aquí ha subido a mi cuarto miles de veces, no sé si vigilándonos o algo por el estilo pero en serio que me molesta mucho.
Al instante Hope salió con una ropa un poco holgada, era un pantalón largo y una camisa manga larga igual -ocultaba casi todo su cuerpo-.
Le di una media sonrisa que creo que no vio, sostiene la toalla con torpeza y dudosa se rasca el brazo. Me acerco y le quito la toalla, ella ve al suelo y luego de que para mi fueron horas, eleva su mirada hacía mí. Sus ojos brillan en la poca luz que tienen mi cuarto. Revela un poco de tristeza pero al mismo tiempo ¿enojo?
-¿Podrías decir algo?- dejo de mirarla ahora diciéndoselo al suelo. No puedo verla, no cuando me ve así... así de indescifrable. Odio esto.
-Decir algo como qué- su voz llega a mis oídos. Se nota un poco fuera de lugar.
-No sé, desde que entraste estás...- balanceo mi pie con otro- Muda- sigo mirando el suelo. Si es la única manera que me conteste miraré mi alfombra un gran rato.
-Es que... aún no entiendo porque me mentiste, no le doy sentido- escucho y levanto mi rostro para verla negando con su cabeza frunciendo el ceño ligeramente.
-No quería que me vieras como uno de ellos- digo mirándola fijamente a los ojos
-¿Cómo crees que te voy a comparar con esos imbéciles?- dice un tanto confundida y asqueada -Jamás lo haría, lo comprobé en el segundo que nos conocimos.
Lo que dice lo hace con toda la fuerza de su voz, las palabras son cálidas y mis oídos zumbas. Mi estomago esta hecho mierda pero creo que es lo mejor que mi cabeza a podido asimilar.
-Michael, yo a ti...-comienza hablar pero sus labios tiemblan por la llovizna o creo que está nerviosa. Respira hondo y cierra sus ojos y así me pronuncia suavemente y lento -Yo te quiero, Michael. Y no me importa si crees que eres como ellos, tú eres para mí otra persona. Y en ningún momento pensaré otra cosa. Lo prometo.
-No quiero que te decepciones de mí, no tú- respondo acariciando su mejilla. Sus labios están un poco morados y el de abajo algo hinchado. Las puntas de su largo cabello escurren agua y mojan un poco el pijama que tiene puesta. Nuestras miradas no se dejan y en segundos doy pasos hasta ella hasta pegar su frente con la mía. Ella abre ligeramente su boca y respira hondo buscando un poco de calor. Su aliento roza mi mejilla es helado.
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Good Girl | Michael Clifford
FanfictionEs la quinta vez que cambian a Michael Clifford de escuela ¿Que está pasando?, pasa qué, su comportamiento y calificaciones no son del todo buenos por eso es echado, escuela tras escuela Michael llega a la preparatoria pública Lee. Algo llega a hac...